La autobiografía como arte: literatura japonesa de 1912 a 1950

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La ficción japonesa mostró una rica variedad durante la primera mitad del siglo XX, incluyendo la aparición de las "novelas-yo" autobiográficas.

Cuando el emperador Meiji murió en 1912 tras un reinado de más de 40 años, Japón se había ya asentado en la modernidad. Las siguientes décadas hasta 1950 verían grandes cambios en el país, desde una incipiente democracia al auge del nacionalismo, una guerra catastrófica y los comienzos de la recuperación. Aunque la censura limitaba la expresión durante este periodo, en el principio existía aún una sensación de que los escritores experimentaban en nuevas direcciones, después de que la novela japonesa se estableciera en el periodo Meiji (1868-1912).

Confesiones personales e incidentes menores

Una tendencia generalizada era la influencia de la “novela-yo”, un tipo de ficción autobiográfica que en sus dos formas principales era flagrantemente confesional o centrada intencionalmente en los detalles de la vida cotidiana. Aunque los críticos difieren en la rigidez con la que definir el género y qué obras incluir, las experiencias de los autores se hicieron protagonistas de mucha de la ficción del periodo. Shiga Naoya es quizá el autor más estimado de todos aquellos asociados con la “novela-yo”.

Akutagawa Ryūnosuke marcó época en su corta carrera, confinada sobre todo en la época Taishō (1912-1926), hasta su suicidio en 1927. En historias como Rashōmon, Hana (La nariz) y Jigokuhen (La pantalla del infierno), usó un moderno enfoque psicológico para reescribir cuentos medievales. Entró después en una fase autobiográfica, pero su última obra larga, Kappa, era una sátira ambientada en la sociedad de las criaturas míticas que le dan nombre.

Los escritores de la escuela estética, como Nagai Kafū y Tanizaki Jun’ichirō, recrearon mundos de hedonismo y decadencia. La novela de 1929 de Tanizaki, Tade kuu mushi (cuyo título fue traducido como Hay quien prefiere las ortigas en español) contrasta las costumbres occidentalizadas con los gustos japoneses mediante los amoríos del protagonista con las mujeres. Por oposición, el movimiento literario del proletariado trajo un enfoque firmemente político, con personajes de clase trabajadora y mensajes socialistas, como representa a la perfección Kani kōsen (El pesquero de cangrejos), de Kobayashi Takiji.

Kawabata Yasunari surgió como parte de un nuevo grupo sensacionalista dentro del modernismo. Su primer gran éxito llegó con la historia breve de 1926 Izu no odoriko (La danzarina de Izu), sobre un estudiante que conoce a un grupo de artistas escénicos en la península de Izu. Su obra maestra, Yukiguni (País de nieve), que trata de otro viajero de visita a un establecimiento de aguas termales de Niigata, se publicó inicialmente serializado, y por primera vez en formato de libro en 1937.

Forasteros literarios

Lejos de las principales corrientes literarias, Miyazawa Kenji publicaba él mismo sus poemas e historias cortas en su prefectura nativa del norte de Japón, Iwate. Fue poco conocido en vida, pero su reputación aumentó sin cesar durante las siguientes décadas, y ahora se considera uno de los autores más apreciados de Japón, conocido sobre todo por sus cuentos para niños. En su místico clásico Ginga tetsudō no yoru (El tren nocturno de la Vía Láctea) dos niños viajan en tren hacia las estrellas.

Yoshikawa Eiji se halló en el centro de un auge de la ficción histórica. Una de sus novelas más famosas, Miyamoto Musashi (publicada en español como Musashi), cuenta la historia del legendario espadachín, y se adaptó posteriormente varias veces al cine. Edogawa Ranpo aportó una voz distintiva para establecer la popularidad del género de misterio en Japón, y rindió homenaje con su seudónimo a Edgar Allan Poe, un pionero del género.

Guerra y paz

La censura se incrementó durante la década de 1930, atacando sobre todo a escritores del movimiento proletario; Kobayashi Takiji fue torturado hasta morir por la policía en 1933. Al tiempo que Japón declaraba la guerra a China en 1937 y lanzaba su ataque sobre Pearl Harbor en 1941, dando comienzo a la Guerra del Pacífico, la creciente demanda de literatura "patriótica" iba haciendo que cada vez más escritores dudaran en publicar sus obras. Nakajima Atsushi es un autor japonés poco usual, recordado por haber publicado un buen número de obras durante la Segunda Guerra Mundial.

El fin de la guerra propició un torrente de nuevas publicaciones, a medida que muchos escritores volvían a trabajar como antes. Tanizaki completó su magistral Sasameyuki (Las hermanas Makioka) en 1948. Dazai Osamu se convirtió en miembro destacado de la escuela decadente y publicó sus dos novelas más apreciadas: Shayō (El ocaso) y Ningen shikkaku (Indigno de ser humano) a finales de los cuarenta. La segunda se considera una de las “novelas-yo” fundamentales.

Cinco obras entre 1912 y 1950

Rashōmon 1915, Akutagawa Ryūnosuke

La primera historia clásica de Akutagawa comienza cuando un siervo recientemente despedido se refugia bajo el gran pórtico del título. Ambientada en el Kioto del siglo XII, Rashōmon es una grotesca elucubración sobre hasta dónde pueden llegar las personas en circunstancias extremas. (El pórtico del título proporciona algo de imaginería escénica para la aclamada película del mismo nombre de Kurosawa Akira, basada en gran parte en Yabu no naka (En la espesura), otra historia del autor.)

Traducciones al inglés: En Rashomon and Seventeen Other Stories, de Jay Rubin, y Rashomon and Other Stories, de Howard Hibbett. Publicado en español en El dragón, Rashomon y otros cuentos (Quaterni) y Rashomon y otros cuentos (Miraguano)

Chūmon no ōi ryōriten, 1924, Miyazawa Kenji

Dos cazadores perdidos encuentran un extraño restaurante con instrucciones escritas cada vez más curiosas, a medida que se adentran en su interior. ¿Estarán cometiendo un terrible error?

Traducción al inglés: The Restaurante of Many Orders, en Once and Forever: The Tales of Kenji Miyazawa, de John Bester. Publicado en español como El mesón con muchos pedidos (Luna Books)

Yukiguni, 1937, Kawabata Yasunari

Una descripción lírica del amorío de un visitante tokiota y una geisha en un balneario rural de aguas termales. En la famosa primera frase, el tren del protagonista emerge de un túnel al etéreo “país de la nieve”.

Traducción al inglés: Snow Country, de Edward Seidensticker. Publicado en español como País de nieve (Emecé Editores)

Sasameyuki, 1948, Tanizaki Jun’ichirō

La novela de Tanizaki narra las vidas de cuatro hermanas en una familia de Osaka que antaño fue próspera pero cuya fortuna se halla en declive. Buena parte de la trama se centra en los intentos para encontrar un marido para la tercera hermana. Los censores durante la guerra rechazaron al parecer la ausencia de fervor patriótico, pero se convirtió en una obra de gran éxito en la posguerra.

Traducción al inglés: The Makioka Sisters, de Edward Seidensticker. Publicado en español como Las hermanas Makioka (Debolsillo)

Ningen shikkaku, 1948, Dazai Osamu

El manuscrito de Ningen shikkaku de Dazai Osamu.  (© Jiji)
El manuscrito de Ningen shikkaku de Dazai Osamu. (© Jiji)

Un chico que tontea para ocultar su aislamiento se convierte en un joven artista, borracho y disoluto, atormentado por la culpa. La propia vida del autor proporcionó muchos de los episodios de esta cruda historia, su última obra terminada.

Traducción al inglés: No Longer Human, de Donal Keene, y A Shameful Life de Mark Gibeau. Publicado en español como Indigno de ser humano (Sajalín editores)

(Traducido al español del original en inglés. Fotografía del encabezado: libros usados en una librería de Matsumoto, Nagano. Cortesía de Olle.)

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