Bienvenidos al ‘haikai’ clásico

Los mismos bigotes muestran / la pareja de la gata / y la pareja del gato (Raizan)

Literatura Cultura

Neko no tsuma (“pareja de gatos” o “la pareja del gato”) es el término estacional en esta decimoquinta entrega.

両方に髭(ひげ)がある也(なり)猫の妻 来山(らいざん)

Ryōhō ni
hige ga aru nari
neko no tsuma.

(Poema contenido en la colección Imamiyagusa)

Los mismos bigotes muestran
la pareja de la gata
y la pareja del gato.

Los gatos, que entran en celo en primavera, suelen aparecer hoy en día en los haikus de la mano de términos que señalan dicha estación, como koineko (“gato enamorado”) o neko no koi (“el enamoramiento de los gatos”). Pero en el haikai clásico se usaba también neko no tsuma, graciosa forma de decir “la pareja del gato”. Había dos grafías que parecen hacer referencia al macho y a la hembra, aunque no hay certeza al respecto. En el caso concreto de este haiku de Raizan, debe de ser la hembra la aludida, ya que el autor se fija con sorna en que también ella tiene bigote. “No hay quien distinga al macho de la hembra de estos gatos enamorados, pues ambos tienen bigote”, viene a decirnos, algo que no por ser perfectamente natural deja de tener su gracia, puesto así, en un poema. Al hablar de gatos, los poemas nos tienen acostumbrados a escenas amorosas en las que el foco se centra en lo ruidosos que son los gatos en celo, en lo exhaustos que quedan con su incesante deambular, o en el tesón con el que persisten en él días y días. Este poema de Raizan se sale de la norma.

Raizan (1654-1716) fue un popular poeta de Osaka, pero también un diestro prosista. Este poema lleva adjunta una nota que dice: “No es fácil distinguir la hembra del macho del gato. Hubo una monja convencida de que los dioses Ebisu y Taikoku formaban un matrimonio y por mucho que se lo explicase, no había forma de hacerle ver su error. Lo pongo aquí porque al escribir el ku [poema] sobre la bigotuda pareja de gatos, me ha venido a la memoria”. La gracia de esta nota quizás no se capte en una primera lectura. Ebisu y Taikoku son, ciertamente, dos dioses barbudos de fisonomía similar. El poema aparece en Imamiyagusa, una colección elaborada por los discípulos de Raizan después de la muerte de este. Desgraciadamente, no sabemos en qué año fue escrito.

Dotado de sensibilidad y sentido del humor, Raizan ha dejado poemas de expresión sencilla, pero que comunican unas veces una gran delicadeza; otras, despreocupada audacia. Uno de sus poemas más conocidos, incluido en una segunda colección póstuma, nos habla de la naturalidad con la que unos blancos pececillos mimetizan su movimiento en las ondulaciones del agua del río.

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: PIXTA.)

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