Al encuentro de las imágenes budistas

La estatua natal del buda Shaka en bronce

Arte Cultura

En el instante de su nacimiento, Buda muestra una sonrisa. Una imagen que inspira una profunda simpatía. Datada entre los siglos VI y VII, es una de las más antiguas representaciones de Buda naciente en Japón.

Es una representación dramática que escenifica el nacimiento de Siddharta Gautama.

Ocurrió hace cerca de 2.500 años, en el pequeño reino de los Sakia, situado en algún lugar de la cuenca del río Ganges. El recién nacido príncipe se convertiría en el fundador del budismo y sería aclamado como Buda (“iluminado”). Nacido de la dama Maya, después de haber dado siete pasos señaló el cielo con la mano derecha, la tierra con la izquierda y pronunció una sibilina frase que se ha interpretado como “ni en la tierra ni en el cielo hay nada tan venerable como (el) yo”. La representación artística de Buda de niño en esa curiosa pose se denomina en japonés tanjōbutsu (“buda natal”) y es la principal imagen de culto durante la celebración del nacimiento del buda histórico (8 de abril), llamada Kanbutsue y popularmente conocida como hanamatsuri o “fiesta de las flores”. Según la tradición, el dragón roció al niño Buda con el licor celestial que beben los dioses para ser inmortales. De ahí procede la costumbre observada en Japón hasta nuestros días de rociar estas estatuas con la bebida dulce amacha.

El buda natal conservado en el templo de Shōgenji de Komaki (prefectura de Aichi), es una estatua hecha de bronce fundido y bañado en oro que no llega a los 10 centímetros de altura. Si observamos su alargado rostro, descubriremos ese misterioso semblante que los historiadores del arte denominan sonrisa arcaica. Es un rasgo característico de la estatuaria budista anterior al periodo Nara, es decir, que podemos decir con seguridad que la estatua fue elaborada entre los siglos VI y VII. En la parte posterior de la cabeza tiene un saliente llamado hozo, que sirve para colocarle una aureola. El mo, la prenda que lo cubre de cintura para abajo, presenta pliegues simétricos sobre un eje vertical, un rasgo en común con las estatuas que se conservan en el templo de Hōryūji de Nara y que lo acredita, muy probablemente, como el buda natal más antiguo de todos los del país. Con su primitivismo, da testimonio de aquella primera época de introducción del budismo en Japón.

La dama Maya murió una semana después de haber dado a luz a Siddharta. Su muerte marca el inicio de la azarosa vida de este.

Estatua natal del buda Shaka en bronce

  • Altura: 8,3 centímetros
  • Datación: Periodo Asuka
  • Templo al que pertenece: Seishōzan Shōgenji, de la secta zen Sōtō, en 29 Ōaza Mitsunofuchi, ciudad de Komaki, prefectura de Aichi.
    * La estatua ha sido cedida temporalmente en depósito al Museo Nacional de Nara
  • Declarado bien cultural de importancia

Fotografía del encabezado: estatua natal del buda Shaka en bronce, colección del Museo Nacional de Tokio. (Fotografía de Muda Tomohiro)

(Traducción al español del original en japonés.)

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