Al encuentro de las imágenes budistas
Los relieves budistas en roca viva de Kumano (Kumano magaibutsu)
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El monte Tawara se alza en el cuello o base de la península de Kunisaki, dentro del término municipal de la ciudad de Bungo-Takada (prefectura de Ōita). Allí se encuentra el templo de Taizōji (Imakumano-san), desde donde deberemos ascender durante unos 10 minutos por una empinada cuesta. Veremos entonces perfilarse, en la espesura del bosque primario, un torii de piedra. A partir de este punto comienza una escalera de grandes piedras de formas irregulares y colocadas desordenadamente. Se dice que fue un ogro rojo el que, en una sola noche, construyó esta escalera, desmenuzando para su obra la roca de una montaña. Jadeantes por el exigente ascenso, llegaremos a un lugar donde las perspectivas se abren, mostrándonos talladas en una pared rocosa varias figuras budistas de notable tamaño.
Una de ellas representa a Fudō, uno de los myōō o budas de aspecto terrorífico. En su mano derecha lleva una espada y en la izquierda un lazo, atributos ambos que lo caracterizan. El rostro colérico, que insta amenazante a tomar el camino de buda a los ignorantes que se han apartado de él, podemos verlo en todas las figuras de Fudō. Pero, con un ojo cerrado y un colmillo surgiendo de su boca entreabierta, la cara de este Fudō parece risueña. La talla ha sido datada a inicios del periodo Kamakura (1185-1333). Con sus ocho metros de altura, es uno de los relieves en roca viva mayores de Japón.

Dejando la imagen de Fudō a la izquierda y siguiendo hacia el fondo encontraremos otra imagen, la del nyorai (buda que ha completado su iluminación) Dainichi, de cerca de siete metros de altura. Se estima que es unos 100 años más antigua que la anterior, de finales del periodo Heian (794-1185). Si el Fudō tiene mucho de humorístico, el Dainichi muestra, por el contrario, un semblante serio, noble y proporcionado.
Lo normal es que las imágenes del nyorai Dainichi lleven una corona o hōkan, pero esta no lleva nada sobre los apretados bucles de su cabello, que están tallados uno a uno concienzudamente. Este detallismo contrasta también con la tosquedad de formas del Fudō.
El nyorai Dainichi es la figura central del budismo esotérico. Justo encima de su cabeza, sobre el fondo de roca, pueden verse tres mandalas compuestos por letras sánscritas que expresan verdades del budismo esotérico.

La península de Kunisaki, formada por rocas y estratos de tierra de origen volcánico, es un macizo montañoso que, si bien no alcanza grandes alturas, presenta escarpados picos y profundos valles. Esta peculiar orografía explica que en la antigüedad fuera vista como un lugar espantoso, poblado de ogros. Cuando el budismo esotérico de la secta Tendai, que tras ser introducido en Japón por Saichō (767-822) siguió un proceso de sistematización doctrinal, llegó a estas tierras, se fusionó con el culto a la naturaleza y a las montañas de la espiritualidad vernácula, y empalmó también con el culto que se practicaba en el vecino santuario de Usa Hachimangū. Este sincretismo produjo una cultura religiosa única.
Además de simbolizar todo lo horripilante de un mundo que no es el nuestro, los ogros (en japonés, oni) fueron también objeto de culto como poseedores de fuerzas sobrenaturales y con el paso del tiempo acabaron siendo identificados con el myōō Fudō, que a su vez es una encarnación del nyorai Dainichi. Las imágenes en roca de Kumano son, podríamos decir, un magnífico monumento a esta peculiar religiosidad de la península de Kunisaki que fusionó el budismo esotérico y el culto a las montañas.

“Cuando orienté el objetivo hacia la imagen del myōō Fudō tallada en la alta pared, creí oír el golpeteo del cincel contra la roca”, evoca el fotógrafo Muda Tomohiro. “Al ver terminado su trabajo, los escultores en piedra de la antigüedad debieron de sentir satisfacción por haber cumplido el encargo, pero también una gran felicidad por haber dado vía, con sus propias manos, a que la budeidad se manifestase.

Relieves budistas en roca viva de Kumano (Kumano Magaibutsu)
- Nombre en japonés: Kumano Magaibutsu
- Altura: Fudō myōō: 8,1 m.; Dainichi nyorai: 6,8 m.
- Época: Fudō myōō: Inicios del periodo Kamakura; Dainichi nyorai: Finales del periodo Heian.
- Propiedad: Santuario de Kumano
- Grado de protección: Bien cultural de importancia
Fotografía del encabezado: Relieves budistas en roca viva de Kumano (imagen del myōō Fudō). (Fotografía: Muda Tomohiro)
(Traducido al español del original en japonés.)