La realidad de la industria japonesa de las 'idols'

Las ‘idols’ de Japón: “Actuaba todos los días sin cobrar”

Sociedad Música Entretenimiento

A diferencia de lo que ocurría en la era Shōwa, el término idol hoy día puede significar muchas cosas. Por ejemplo, se denomina chika idol a las chicas que realizan actuaciones para un público de unas pocas docenas de fans. Sin embargo, incluso en ese pequeño mundo existe la crueldad. Tsubasa Minmin, que antes de dedicarse a su proyecto musical en solitario Harajuku Minmin era chika idol, nos cuenta cómo son las cosas en realidad.

Ir todos días a actuar con solo 5.000 yenes al mes para transporte

¿Qué la llevó a convertirse en chika idol?

“Cuando era estudiante de secundaria me encantaba el grupo de idols AKB48. Eran tan bonitas y tenían tanto estilo… Así que me presenté dos veces a las pruebas para formar parte de SKE48 (parte de AKB48 que centra sus actividades en Sakae, zona céntrica de Nagoya), pero no tuve suerte… Después me aceptaron en otra audición que encontré en una revista, y entré a formar parte de un grupo de chika idols (chicas que realizan espectáculos a pequeña escala en salas de conciertos para sus fans, y aspiran a la fama; el término chika es una adaptación en japonés del término inglés underground).”

El grupo estaba compuesto inicialmente por diez mujeres de entre 12 y 23 años. Tsubasa aún era menor de edad, y tuvo que acudir con sus padres a una reunión explicativa en las oficinas del grupo, antes de poder comenzar sus actividades como miembro.

“Me dijeron que al principio no podrían pagarme, pero que me ofrecían un contrato según el cual empezarían a pagar conforme nos hiciéramos populares. Únicamente nos pagaban los gastos de transporte, 5.000 yenes al mes, pero como tenía que desplazarme hasta salas de conciertos en distintos lugares, como Shibuya, casi cada día, con aquello no me alcanzaba.”

Tsubasa asistía a una escuela de música desde la mañana hasta la tarde, los días entre semana, y después iba a salas de conciertos. Volvía a casa sobre las once de la noche. Los fines de semana tenía tres actuaciones cada día, y tenía que estar en la sala desde las nueve de la mañana hasta las once de la noche. Por eso, por mucho que quisiera trabajar a tiempo parcial le resultaba imposible.

“No tenía dinero, y llegué a vender los CDs que tenía, o a caminar desde Roppongi hasta la sala de conciertos en Shibuya para ahorrarme los 200 yenes del tren, y poder así comprarme un onigiri (una bola de arroz) en la tienda de veinticuatro horas. Las entradas de la sala cuestan entre 2.000 y 3.000 yenes, y el precio de la bebida va aparte, otros 600. A los fans también les cobran 1.000 yenes por sacarse una foto con nosotras (algo denominado cheki). Y sin embargo, nosotras no veíamos nada de ese dinero. Según el gerente, ese dinero se usa para pagar los gastos operativos. No fue hasta mucho más adelante que me enteré de que en otros lugares las idols reciben entre un 40 y un 50 % de los ingresos por cheki.”

¿No le pareció sospechoso, en ese tiempo, que no le pagaran nada?

“Entre nosotras había alguna chica que no se tomaba aquello como un trabajo, y más bien parecía hacerlo por afición. No era mi caso, pero en aquella época solo me importaba que el grupo se hiciera popular, y no pedía dinero. Y sin embargo, cuando el gerente, de unos cuarenta años, contó que solía frecuentar otros locales con chicas mientras nosotras trabajábamos gratis, me pareció injusto. Llegó a decirme que faltara a clase para actuar en un concierto. Yo pago mis clases, y hay muchas cosas que puedo aprender allí, así que no quería faltar.”

“No podemos quejarnos aunque creamos que hay gato encerrado”

Tsubasa, que seguía trabajando sin descanso en esas condiciones, terminó por sentirse físicamente mal. Un día pensó que estaba resfriada, pero la tos no terminaba de curarse: se había dañado la garganta. A pesar de ello, no podía tomarse un descanso de las actuaciones.

“Pensé que, por mucho que continuara en este negocio, no tenía ningún futuro. Así que fui a la oficina y les dije que debido a mis problemas de salud, y a mis planes de convertirme en cantautora, quería dejar el grupo. Intentaron hacerme cambiar de opinión, pero pude dejarlo sin problema. Seis meses después de haber comenzado.”

En 2018 Tsubasa contó su experiencia en Twitter, y una usuaria menor de edad que se encontraba en una situación similar, actuando sin cobrar, le pidió consejo.

“Era hija de madre soltera; me dijo que se sentía mal porque su madre le estaba pagando los gastos de transporte; se preguntaba si no era mejor abandonar la idea de convertirse en idol. Cuando eres adolescente, tu agente y el presidente de la oficina parecen autoridades absolutas; incluso cuando te parece que hay gato encerrado, no te atreves a decir nada. Y los padres solo te dicen que lo dejes, con lo que no se puede consultar con ellos. En un ambiente así quizá sea lógico pensar que es mejor abandonar el sueño de ser idol… al final no puedes hablar con nadie. Por eso creo que en estos casos son los adultos de las oficinas los culpables de la situación.”

Una idol debe llevar una vida sin tacha

A pesar de todas esas experiencias, Tsubasa dice que no dejó de aspirar al sueño de ser idol. No es un trabajo fácil, en opinión de esta autora: tiene que sonreír continuamente y mostrarse alegre, incluso cuando da la mano a hombres que no conoce de nada o le sacan fotos con ellos. Tsubasa nos contestó así:

“Es duro, ciertamente. Estoy segura de que hay otras a quienes las incomoda tener que dar la mano a extraños y posar con los fans para las fotos. Se pueden encontrar quejas de estas chicas en cuentas privadas de redes sociales. Hubo una chica que hizo comentarios como ‘La actuación ha sido aburrida’ o ‘Qué asco de otakus’ (en el sentido del aficionado obsesivo), comentarios que llegaron luego a oídos de los propios aficionados. Yo nunca he pensado de esa manera. En realidad, la mayoría de las idols disfrutan de la experiencia y se sienten agradecidas hacia sus fans. Si a una chica le cuesta interaccionar con ellos, no creo que piense en dedicarse a esto, ni vaya a durar mucho tiempo en este trabajo. Las que seguimos intentándolo sentimos un fuerte deseo de ser reconocidas. Cuando gustamos a la gente, queremos que sean felices, y eso nos hace realizar la mejor actuación de la que somos capaces.”

Tsubasa Minmin.
Tsubasa Minmin.

¿En qué consiste el trabajo de una idol?

“Una idol de actuación canta y baila, da la mano a sus fans y posa para las fotos. También tenemos mucho cuidado con nuestras actividades diarias para no pisotear los sueños de los aficionados. Por ejemplo, está mal visto que una idol suba a las redes fotografías con su novio. También tenemos que recordar que confraternizar con un fan puede herir los sentimientos de los demás.”

Dicen que chatear con fans en una red privada como LINE (que en Japón y Corea cumple las funciones de Whatsapp en Occidente), o salir a comer con ellos se denomina “confraternizar con otakus”.

“Creo que una idol debe llevar una vida intachable. Sus fans la ven como un ser superior. Cualquier interacción personal arruinaría esa imagen, y está prohibida. A pesar de eso, muchas chicas pierden el trabajo o lo dejan cuando se descubre que tienen contacto directo con sus fans.”

Yamaguchi Momoe: la manera ideal de acabar

Después de dejar el grupo, Tsubasa trabajó durante un tiempo como cantautora. Sigue escribiendo letras para canciones, pero encarga la música a otras personas. Parece que continúa comportándose como una idol en cierto sentido: lleva ese tipo de ropa cuando actúa, tiene un blog, sube fotos a Instagram, y escribe comentarios “estilo idol”. Todavía posa para fotos con sus fans. Hay quien la critica por pretender ser algo que no es, pero a Tsubasa no le molesta. “Si mis fans creen que soy una idol, también me siento agradecida.”

También se presentó a las audiciones Miss iD, organizadas por la editorial Kōdansha, y quedó elegida finalista en 2018 y 2019.

“Por mucho que ganes un premio en Miss iD no te dan dinero, ni un debut discográfico, ni trabajo en firme. Se trata de unas pruebas que pretenden reconocer la validez característica de muchas chicas diferentes, y cuentan con muchos premios, además del Gran Premio. Pero, sobre todo, cuando participas en esta audición puedes conocer a personas del mundo del espectáculo, y a personas que comparten tus mismos sueños.”

El trabajo de idol no es algo que se pueda seguir haciendo toda la vida… ¿Qué objetivos tiene? ¿Dónde termina la carrera de una idol?

“Quiero que la música sea el eje de mi vida. Tanto si su presencia crece aún más que ahora como si se mantiene como está es algo que depende enteramente de mí, así que quiero seguir adelante mientras pueda. La forma perfecta de terminar una carrera de idol, en mi opinión, consiste en llegar al punto en el que ya está todo hecho, plantarse ante los fans y decirles ‘Gracias por todo. Me retiro.’ Y desaparecer. Como Yamaguchi Momoe. Por supuesto yo no conozco los detalles reales de su vida, pero creo que es realmente admirable que fuera capaz de dejar un legado incólume de felicidad a sus fans, y no volver a aparecer en público.”

Texto: Kuwahara Rika (comité editorial de POWER NEWS)

Imágenes: Imamura Takuma

(Texto traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Tsubasa Minmin)

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