La realidad de la industria japonesa de las 'idols'

Las ‘idols’ de Japón: un negocio lleno de riesgo

Sociedad Música

Hoy las agencias de idols se suelen denominar “administración”. Pero, ¿qué piensa el mundo del espectáculo del negocio de las idols? ¿Se trata realmente de un negocio con, literalmente, una “administración”? Hablamos con expertos en el tema con años de experiencia trabajando en grandes empresas del ramo.

El arriesgado mundo de las idols

Son muchas las jóvenes que se lanzan en pos del sueño de convertirse en idol, y aunque las hay que logran alcanzar el éxito, otras quedan destrozadas por el camino. Esas vicisitudes reflejan el correr de los tiempos. El señor A (llamémoslo así para proteger su identidad) de más de cuarenta años de edad, que ha trabajado en varias grandes empresas del mundo del espectáculo y sido testigo directo de la situación en la vanguardia última de las idols, nos cuenta su experiencia.

“El mundo de las idols parece estar lleno de glamur, pero se trata de un negocio lleno de riesgo. Es un territorio en el que no resulta tan fácil entrar”.

Satō Eriko en agosto de 2005 (Jiji Press)
Satō Eriko en agosto de 2005 (Jiji Press)

A principios de 2000, cuando A comenzó a trabajar en una gran agencia del entretenimiento, ya había terminado la época en que idols como Matsuda Seiko reinaban en el mundo del espectáculo. Fueron derrotadas por las idols de grandes pechos que trabajaban para la ya desaparecida agencia Yellow Cab, de Noda Yoshiharu, un subgénero denominado gravure idols (en que las chicas posan con escasa ropa). Se trataba de un atajo hacia el éxito en ese mundo: se pasaba de ser gravure idol a actriz.

Según A, “Noda cortocircuitó la inversión inicial indispensable del negocio de las idols; se le daba muy bien producir actrices a partir de sus tarentos (personas que aparecen en algún medio del mundo del entretenimiento)”.

“Primero las daba a conocer por medio del gravure de alguna revista o mediante programas de televisión, y hacía que estudiaran interpretación. Cuanto más se exponen en los medios, más dinero llega, naturalmente”, explica.

Yellow Cab hizo saltar al mundo de la actuación a gravure idols como Satō Eriko, Hinagata Akiko y Koike Eiko. Sin embargo, nada más comenzar a trabajar en el ramo, A notó que la tendencia cambiaba. Se dio cuenta de que los programas de televisión, a los que prestaba mucha atención por su trabajo, favorecían más a las modelos para revistas de moda que las gravure idols.

“Me dio la impresión de que el público prefería cosas limpias a idols de pechos grandes que apenas dejaban nada a la imaginación”.

Una época de breve popularidad para las modelos

Su intuición era correcta. Pronto el mundo del espectáculo comenzó a facilitar la entrada a las modelos, en su calidad de “chicas monas”, más que a las idols. Un buen ejemplo lo constituye la revista mensual femenina CanCam (Ed. Shogakukan). La aparición en portada de Yamada Yū, Ebihara Yuri y Oshikiri Moe disparó la circulación de la revista, y en 2007 se fundó la revista hermana AneCan. Nos habla de ello B, quien trabajaba en la administración de la oficina a la que pertenecían esas modelos en aquel momento.

“Las modelos trabajan en un mundo basado en la apariencia, de modo que le dan muchísima importancia a temas como su piel o su peso, y aunque no les digamos que no se vayan a beber hasta muy tarde o cosas por el estilo, lo cierto es que llevan una vida bastante apropiada. Yo, que me encargaba de administrar sus vidas privadas, tenía por ello un trabajo muy fácil.”

No obstante, el tiempo no perdona. Los smartphones se han convertido en algo cotidiano, y con ellos han aparecido los vídeos promocionales en YouTube; el público ha llegado a saber si los famosos que aparecen en televisión tienen realmente habilidades y encanto, o verdadero nivel como producto. A, criticando esa situación en la que cada vez había más modelos en televisión, predijo que “Las modelos no tienen capacidad artística; tarde o temprano pasarán de moda”. El resultado saltaba a la vista. Eran solo un puñado de modelos las que dieron el salto y se convirtieron en actrices; la mayoría terminó conformándose con casarse con algún jugador profesional de béisbol o fútbol de las ligas japonesas, o algún empresario de éxito.

El list marketing de AKB48

AKB48 nació cuando comenzaba a sosegarse el éxito que había representado Morning musume, grupo que debutó en 1998. No se convirtieron en un éxito de la noche a la mañana, cuando aparecieron en 2005, pero RIVER, su decimocuarto single, que sacaron en 2009, llegó al número uno de la lista Oricon. En ese tiempo A se había lanzado de lleno al mundo de las idols, y tenía la sensación de que se adentraban en la época del list marketing, un término que señala una manera de expandir el negocio por medio de listas de clientes.

El ex primer ministro Asō Tarō, organizador del evento Sakura wo miru kai para disfrutar de las flores de cerezo, rodeado de miembros de AKB48 - 18 de abril de 2009, parque Shinjuku Gyōen, Tokio (Jiji Press)
El ex primer ministro Asō Tarō, organizador del evento Sakura wo miru kai para disfrutar de las flores de cerezo, rodeado de miembros de AKB48 - 18 de abril de 2009, parque Shinjuku Gyōen, Tokio (Jiji Press)

En Japón todo el mundo sabe quién comenzó a practicar este método: Johnny’s. Incluso en una época en la que eran las idols femeninas las que copaban el mercado, fueron ellos quienes comenzaron a vender grupos formados por varios integrantes (masculinos) de diferente personalidad, y a utilizar el list marketing para guardar la información de las miembros de su club de fans. AKB48 también se convirtió en un grupo de cerca de cincuenta tarentos femeninas (en la actualidad son más de cien), y empezaron a realizar conciertos en teatros permanentes y sesiones para dar la mano a las chicas, publicitando esa idea de que se trata de “idols a las que se puede conocer en persona”. Precisamente por encontrarnos en la era de YouTube se popularizó el concepto de una “experiencia real de usuario”, algo que no se podía disfrutar por medio de dicho servicio.

Se pueden prever las ventas de discos. Se puede calcular el número de personas que asistirán a un evento. Según A, “En el mundo del espectáculo, ‘los números son justos’”. Para las revistas, que no lograban mejorar sus ventas, AKB48, capaz de hacerlo sin problemas, era justo. Las revistas comenzaron todas a poner páginas de gravure de talentos de AKB.

“Para poder formar un sistema de list marketing, primero es necesario descubrir un buen número de tarentos y crear con ellas un grupo. Para que sea un grupo prolífico, deben aprender a cantar, bailar y demás. Para lograr una administración competente es necesario contar también con un equipo humano. Dado que para todo esto hace falta mucho dinero, solo las empresas más grandes del entretenimiento pueden dedicarse a ello”, nos cuenta A.

Un negocio de idols que no requiere de dinero

Sin embargo el negocio de las idols no se limitó a convertirse en un monopolio de las grandes empresas del entretenimiento. Hay otra faceta del negocio que no requiere de dinero para la búsqueda de sus recursos humanos, una faceta a la que pueden acceder empresas de pequeño o medio tamaño. Se trata de las chika idols.

C es un hombre que trabajó para una gran empresa del mundo del entretenimiento antes de independizarse, hace varios años, y formar una agencia de grupos de chika idols. Se puso en contacto con una empresa cazatalentos, que conocía de antes, y se decidió por siete idols femeninas. Firmaron un contrato por dos años, dejando estipuladas ciertas condiciones -quedaban prohibidas las relaciones románticas, si pasaban la noche en casa de un amigo debían ponerse en contacto previamente con la agencia, no podían cambiar de agencia sin permiso, se les pagaría el 50% del precio de cada actuación, se les pagaría el 30% de la venta de merchandising-, con la idea de poder renovarlo después anualmente, tras consultar.

No obstante, cuatro de ellas dejaron el grupo antes de cumplir siquiera un año. “Perdí las ganas de ser idol”, “Mi casa estaba lejos, y era muy duro desplazarme”, “Tenía una enfermedad crónica que empeoró y me impidió bailar”… C cuenta, con respecto a las chicas que dejaron su puesto: “El contrato era por dos años, pero no creo que se pueda crear un buen grupo obligando a quedarse a personas que han perdido el interés, y pensando en sus vidas consideré que, si querían dejarlo, lo mejor era que lo hicieran cuanto antes”. Se apresuró a hacer más audiciones, reclutó a otras dos chicas, y el grupo pasó a tener cinco integrantes.

La promoción del grupo fue estupenda: utilizando sus conexiones con las grandes empresas del entretenimiento logró actuaciones para grandes eventos, como el Festival de Idols de Tokio. En el espacio de un mes se subían al escenario unas veinte veces. Al preguntarle si todo el mundo estaba cobrando, C rió: “El equipo de la oficina no cobraba nada, y durante el primer año teníamos tres millones de números rojos”.

Las cuentas en el negocio de las chika idols

Las cuentas funcionan como sigue. Los gastos se componen de la producción de canciones, el vestuario, las clases de canto y baile y la fabricación de camisetas y otros artículos. En un principio C le pidió a un compositor amigo suyo que escribiera las canciones, a razón de cerca de medio millón de yenes por tema. “Pero como los beneficios no ascendían, terminó por cobrarnos solo 100.000 yenes por canción”, dice C. A pesar de ello, los gastos anuales ascendieron a los ocho millones de yenes.

En cuanto a los beneficios, no contaban más que con el dinero de las actuaciones mediáticas y la venta de merchandising. El grupo solo podía actuar en solitario una vez al mes, y la otra veintena de veces que se subían al escenario era en eventos denominados taiban, en los que compartían cartel con varios grupos. Las retribuciones de las actuaciones mediáticas no se decidían facilmente, y quedaron casi reducidas a cero.

Otro pilar de las fuentes de ingresos, la venta de las camisetas que crearon y otros artículos, apenas produjo ventas, con lo que los ingresos venían casi exclusivamente del cheki (las sesiones fotográficas con los fans). Tras hablar unos diez minutos con los aficionados les sacaban una fotografía con la idol con un carrete de 70 yenes y se la vendían por 1.000. Tal y como estipulaba el contrato, se le pagaba el 30% como garante a las idols. Al final, a C no le quedaban más que cinco millones. El sueldo de las idols era solo su porcentaje del cheki. El triste resultado era que las chicas con más éxito llegaban a cobrar al mes entre 60.000 y 70.000 yenes, y aquellas poco populares apenas llegaban a los 20.000. Pero también era el resultado de una administración honesta, sin explotaciones.

El fin del negocio de las chika idols

Como se ha dicho antes, el grupo de idols del que C se encargaba empezó con siete miembros, y en menos de un año perdió a cuatro. Tres de ellas abandonaron por propia voluntad, pero a la cuarta la echó el propio C. La razón es que se estaba viendo con un aficionado a solas. Mientras realizaban un cheki la chica aceptó en secreto un trozo de papel de manos del fan; en el papel estaba escrito el nombre de una estación cercana, y las palabras “Te espero a tal hora”. Esa chica era de las menos populares en el grupo, y luego dijo, llorando, que lo había hecho para intentar reforzar los lazos con los fans. Pero C le rescindió el contrato: “No importa la razón; las reglas son las reglas”.

Cuando la despidió C comenzó a sentir dudas en su corazón: “Los grupos de bajo presupuesto no se hacen populares entre gente con criterio. Si seguimos por este camino no sé si las chicas que quedan lograrán ser felices…” Al poco tiempo de comenzar el segundo año de actividad del grupo C les planteó a las cinco chicas si querían dejarlo. Ninguna de ellas se opuso.

C cerró su negocio de gerencia de chika idols y comenzó otra agencia en el mundo del espectáculo. Contrató a las chicas del grupo que habían mostrado deseos de continuar en ese negocio, y ahora se esfuerza a diario por conseguirles trabajos como modelos o actrices.

A, mencionado al principio del artículo, añade: “No se puede tener éxito únicamente con la promoción, en el negocio de las idols. Es necesario tener una sensación de historia y de un fuerte destino”.

Texto: Kawano Shōichirō

Edición: Comité editorial de Power News

(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: ensayo general del espectáculo “Shiatā no megami” (Diosas del teatro) por parte del recién presentado equipo B de AKB48 - 6 de septiembre de 2018, Tokio - Jiji Press)

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