¿Qué hay en un nombre? Las estaciones de la línea Yamanote

Meguro (JY22) y Mejiro (JY14): la misteriosa relación con Fudō, deidad protectora de Edo

Historia Cultura

La línea Yamanote se compone de 30 estaciones. Indagar en el origen del nombre de cada estación nos revela sus secretos históricos. Meguro y Mejiro son dos estaciones donde se venera a la divinidad Fudōson, también conocida como Fudō Myōō. Los términos entre paréntesis del título (JY22 y JY14) corresponden a los códigos de la compañía JR East.

También existen Meaka (rojo), Meao (azul) y Meki (amarillo)

Las estaciones de Meguro y Mejiro se inauguraron el 16 de marzo de 1885. Shibuya y Shinjuku funcionaban desde el 1 de marzo del mismo año y se cree que ubicar Meguro al sur de la primera y Mejiro al norte de la segunda fue una elección inevitable para prolongar la Yamanote. Por eso ambas estaciones se construyeron en la fase inicial del desarrollo de la línea.

Meguro y Mejiro son los únicos nombres de la línea Yamanote que contienen colores (el segundo carácter de Meguro significa ‘negro’ y el segundo carácter de Mejiro, ‘blanco’). Tienen otro elemento en común: dos templos budistas consagrados a la divinidad Fudō Myōō. Son el Ryūsen-ji de Meguro, popularmente conocido como Meguro Fudōson, y el Konjō-in de Mejiro, o Mejiro Fudōson. Puesto que en la era Meiji ir a rezar a los templos constituía una actividad lúdica, la inauguración de estas estaciones contribuyó a dinamizar sus barrios como zonas de ocio. Cabe apuntar que, cuando abrió la estación de Mejiro, el templo consagrado a Mejiro Fudō era el Shinchōkoku-ji, pero se quemó durante la Segunda Guerra Mundial y el culto a la divinidad se trasladó al Konjō-in.

El andén de la estación de Mejiro en la era Taishō (1912-1926). (Archivo del Museo del Ferrocarril)
El andén de la estación de Mejiro en la era Taishō (1912-1926). (Archivo del Museo del Ferrocarril)

El templo Ryūsen-ji (Meguro Fudōson). Como indica el carácter 泉 (izumi, ‘manantial’) de su nombre, se dice que el templo representa el agua en la filosofía del yin-yang y los cinco elementos. (PIXTA)
El templo Ryūsen-ji (Meguro Fudōson). Como indica el carácter 泉 (izumi, ‘manantial’) de su nombre, se dice que el templo representa el agua en la filosofía del yin-yang y los cinco elementos. (PIXTA)

Además del de Meguro (negro) y el de Mejiro (blanco), en Tokio existen tres Fudōson más relacionados con colores: Meaka (rojo), Meao (azul) y Meki (amarillo). Los cinco templos se conocen como Edo Goshiki Fudō (‘los Fudō de cinco colores de Edo’) y están situados en la periferia de los 23 distritos de Tokio, demarcando una suerte de recinto sagrado.

Edo Goshiki Fudō

Los Goshiki Fudō (Fudōson de cinco colores) surgen de la filosofía china del yin-yang y sus cinco elementos, que plantea que todo en la naturaleza se compone de madera, fuego, tierra, metal y agua. Cada Fudōson representa un elemento y se venera para rogar por la paz en el mundo terrenal: Meguro (negro) es el agua, Mejiro (blanco) es el metal, Meaka (rojo) es el fuego, Meao (azul) es la madera y Meki (amarillo) es la tierra.

Se dice que quien diseñó este plan para rogar por la paz de Edo fue el gran sacerdote Tenkai, cerebro de Tokugawa Ieyasu, pero existen varias teorías. Una de ellas mantiene que Tenkai designó cuatro templos ―negro, blanco, rojo y azul― como las cuatro direcciones divinas que protegen la tierra (shijin sō-ō) y posteriormente Tokugawa Iemitsu, tercer shōgun, añadió el amarillo.

Los orígenes del nombre Goshiki Fudō no están claros, aunque hay fuentes que afirman que no se acuñó hasta la era Meiji (1868-1912). Ante el misterio de que existan varios Fudōson amarillos, el investigador de topónimos Tanikawa Akihide sugiere que podrían ser vestigios que demuestran que se trasladó en varias ocasiones.

Sea como fuere, los nombres de las estaciones Meguro y Mejiro de la línea Yamanote tienen su origen en Fudōson y los dos templos que los inspiran siguen siendo admirados por los tokiotas.

¿El carácter 目 (me, ‘ojo’) de Meguro procede del carácter 馬 (uma, ‘caballo’)?

Las estaciones de Meguro y Mejiro fueron bautizadas en la era Meiji. ¿De dónde proceden sus topónimos? Hay una creencia popular muy extendida de que Meguro Fudōson es el origen de Meguro, pero existen distintos documentos que parecen desmentirla. Analicémoslo guiándonos por la publicación Tōkyō no chimei yurai jiten (Diccionario del origen de los topónimos de Tokio).

La obra Shinpen Musashi Fūdokikō, una corografía de la provincia de Musashi publicada entre 1804 y 1830, admite que el origen del topónimo Meguro no está claro y ofrece tres teorías posibles: que procede de Meguro Fudōson, que allí hubo un caballo de ojos negros o de pelo negro, o que allí existió un camino entre arrozales (que se pronuncia como meguro).

Es decir, que ya a finales del periodo Edo se hacía hincapié en que la explicación de que el topónimo Meguro surgiera de Meguro Fudōson era solo una teoría entre varias. La tercera que se menciona en la corografía relaciona el topónimo con los arrozales y existen documentos donde Meguro aparece escrito como 馬畔, que se compone de los caracteres 馬 (‘caballo’) y 畔 (‘camino entre arrozales’). Esta escritura evocaría una zona rural en que los campos se cultivaban con caballos. El manuscrito Meguro Fudō engi (Historia de Meguro Fudō), que se conserva en el templo Ryūsen-ji, explica que el origen del topónimo sería la palabra 妻驪, con un primer carácter de origen incierto y un segundo carácter (驪) que significa ‘caballo negro’.

El origen de Mejiro también ha suscitado varias teorías. Según el ensayo Nankō chawa, el topónimo original habría sido 馬白 (‘caballo blanco’) en honor a un rocín blanco que nació allí. El atlas Edo zusetsu propone que Iemitsu ordenó llamar el lugar Mejiro en contraposición con Meguro cuando estuvo en la zona para practicar la halconería. Por otro lado, el estudio de toponimia Edo meishoki defiende que Mejiro derivó de Mejiro Fudōson. Como vemos, los orígenes de Mejiro también apuntan a los caballos.

El templo Konjō-in, también conocido como Mejiro Fudōson. El Fudōson se trasladó al templo actual tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. (PIXTA)
El templo Konjō-in, también conocido como Mejiro Fudōson. El Fudōson se trasladó al templo actual tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. (PIXTA)

Así pues, es probable que los topónimos Meguro y Mejiro guarden alguna relación con los caballos, asociación que se considera más sólida en el caso de Meguro. Antaño la región de Kantō abundaba en granjas equinas y en los alrededores de Meguro se conservan numerosos topónimos que tienen que ver con el mundo equino, como Komaba (駒場), Komazawa (駒沢), Kamiuma (上馬) o Shimouma (下馬). Lo lógico sería asumir que el carácter 馬 (‘caballo’) derivó en el de 目 (‘ojo’) y nació el nombre de Meguro Fudōson (目黒不動尊). Luego el templo Shinchōkoku-ji, que se halla algo más al norte, fue designado como una de las cuatro direcciones divinas, el carácter 黒 (kuro, ‘negro’) de Meguro se sustituyó por el de 白 (shiro, ‘blanco’) y de ahí surgió Mejiro Fudōson (目白不動尊).

Existe otra teoría de fuente desconocida que mantiene que Mejiro procede del pájaro del mismo nombre. Es un ave que vive en bandadas y, al posarse en las ramas de los árboles, forma ristras conocidas como mejiro-oshi. Según esta peculiar teoría, el topónimo habría nacido de observar estas filas de pájaros al visitar el templo Fudōson.

Otomeyama, un enclave de Mejiro donde los shogunes practicaban la halconería

Veamos a continuación los topónimos de los alrededores de las estaciones de Meguro y Mejiro. El recinto del templo Ryūsen-ji (Meguro Fudōson) acoge la tumba de un gran personaje histórico: Aoki Kon’yō, apodado Kansho sensei (profesor boniato), que contribuyó a difundir el boniato en Japón durante el periodo Edo y estudió su plantación como alimento para combatir las hambrunas en Edo, Kazusa y Shimousa.

Bocetos de boniato dibujados por Aoki Kon’yō en su obra Kanshoki (Tratado sobre el boniato). (Biblioteca Nacional de la Dieta)
Bocetos de boniato dibujados por Aoki Kon’yō en su obra Kanshoki (Tratado sobre el boniato). (Biblioteca Nacional de la Dieta)

Aoki fue enterrado en el Ryūsen-ji porque tenía residencia en Meguro y hoy en día el templo celebra un festival del boniato el 28 de octubre en conmemoración del aniversario de su muerte, el 12 del mismo mes.

Gonnosuke-zaka es una cuesta que se extiende 400 metros en dirección oeste desde la estación de Meguro y que debe su nombre a Suganuma Gonnosuke, un jefe de aldea del periodo Edo. Hay un monumento en su honor al pie del puente que se alza al final de la bajada y que reza lo siguiente: “El camino que pasa por Gyōnin-zaka era tan empinado que la gente que iba cargada pasaba grandes trabajos, por lo que Gonnosuke construyó esta cuesta”.

Se dice que Gonnosuke era un hombre honrado, pero la verdad es que la cuesta empinada era un camino necesario desde el punto de vista defensivo que se construyó para impedir las invasiones enemigas de Edo. En el periodo Genroku (1688-1704), construir caminos de pendiente suave sin el permiso del Gobierno se consideraba un crimen grave, por lo que Gonnosuke fue ejecutado.

No obstante, un historial del pueblo publicado en 1924 presenta una historia distinta y explica que a Gonnosuke lo ajusticiaron por sus malos actos, pero rogó que antes de morir lo dejaran ver su casa, que estaba situada en Gonnosuke-zaka. La publicación no rebela cuáles fueron esos actos por los que fue condenado, pero su existencia hace que nos cuestionemos que Gonnosuke fuera procesado por la construcción de la cuesta.

Desde el punto de vista del pueblo llano, Gonnosuke fue un hombre de bien; según el shogunato, fue un delincuente. Como plantea Tanikawa Akihide: “Las personas pueden ser héroes o villanos en función de cómo se miren. Si lo juzgamos desde el prisma actual, podemos decir que fue un gran hombre”.

Pasando ahora a Mejiro, el enclave más famoso de la zona donde se ubica es el puente Omokage, que cruza el río Kanda cerca del templo Konjō-in, consagrado a Mejiro Fudō-son. El puente también se conoce por el nombre de Sugatami (topónimo que literalmente significa ‘visión de la silueta’) porque una leyenda cuenta que el poeta Ariwara no Narihira se vio reflejado en el río al pasar por él.

Sin embargo, en el cuadro Takata Sugatami no hashi, Omokage no hashi jariba de la serie de vistas famosas de Edo que pintó Utagawa Hiroshige, Sugatami y Omokage aparecen representados como dos puentes distintos, por lo que hay quien señala que la teoría que los identifica como uno solo no es más que una leyenda urbana (además, ni siquiera hay pruebas de que Narihira estuviera allí).

Ilustración de Ariwara no Narihira en el volumen 3 de la colección de retratos Shōzōshū. (Biblioteca Nacional de la Dieta)
Ilustración de Ariwara no Narihira en el volumen 3 de la colección de retratos Shōzōshū. (Biblioteca Nacional de la Dieta)

El puente Omokage. (PIXTA)
El puente Omokage. (PIXTA)

El parque Otomeyama se extiende a lo largo del tramo de la línea Yamanote que une las estaciones de Mejiro y Takadanobaba. Según el historiador Andō Yūichirō, el romántico topónimo Otomeyama (‘monte de la doncella’) solía escribirse con los caracteres 御禁止山 o 御留山, que indican que era un monte prohibido. El acceso al monte se restringió porque albergaba un campo de halconería para los shogunes del clan Tokugawa y había que preservar el hábitat de la fauna que se usaba como presa de caza.

El parque Otomeyama en la actualidad. La densidad de los árboles recuerda a su pasado como coto de caza. (PIXTA)
El parque Otomeyama en la actualidad. La densidad de los árboles recuerda a su pasado como coto de caza. (PIXTA)

La conservación de la fauna representaba un problema para los agricultores. Había especies de aves y otros animales que eran dañinos, como los jabalíes. Mientras se quedaban en el coto no causaban ningún problema; si salían, destruían los campos de cultivo. Aun así, los agricultores no podían matarlos mientras fueran presas para el shōgun. Ese coto antaño habitado por jabalíes ofrece ahora una zona de descanso a los tokiotas. A lo largo del recorrido de la Yamanote, que cubre el centro de la gran metrópolis, podemos encontrar también lugares como este.

Datos de la estación de Meguro

  • Inauguración: 16 de marzo de 1885.
  • Media diaria de viajeros: 83.770 (decimoctava estación más utilizada de las 30 de la línea, según un estudio realizado por JR East en el año fiscal 2022).
  • Conexión con otras líneas: línea Meguro de Tōkyū, línea Namboku de Tokyo Metro y línea Mita de Tōei Subway.

Datos de la estación de Mejiro

  • Inauguración: 16 de marzo de 1885.
  • Media diaria de viajeros: 30.840 (vigesimoctava estación más utilizada de las 30 de la línea, según un estudio realizado por JR East en el año fiscal 2022).
  • Conexión con otras líneas: ninguna.

Bibliografía

  • Tōkyō no chimei yurai jiten (Diccionario del origen de los topónimos de Tokio). Editado por Takeuchi Makoto. Tōkyōdō Shuppan.
  • Tōkyō 23-ku no chimei yurai (El origen de los topónimos de los 23 distritos de Tokio). Kaneko Tsutomu. Gentōsha.
  • Tōkyō-Edo chimei no yurai o aruku(Un paseo por los orígenes de los topónimos de Tokio-Edo). Tanikawa Akihide. KK Best Sellers.
  • Chikei o kanjiru ekimei no himitsu – Tōkyō shūhen(Los secretos de los nombres de estación que evocan la topografía: zona de Tokio). Uchida Muneharu. Jitsugyō no Nihon Sha.
  • Yamanote-sen oEdo meguri(Recorrer Edo con la línea Yamanote). Andō Yūichirō. Ushio Publishing.

(Artículo traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: El andén de la estación de Meguro después de las obras de reparación de 1924. Archivo del Museo del Ferrocarril.)

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