El regreso de ‘Bohemian Rhapsody’: el especial vínculo entre Queen y Japón

Música Cultura

El gran éxito Bohemian Rhapsody mantiene viva la popularidad de Queen. Hablamos de ellos con Tōgō Kaoruko, antigua redactora jefa de la revista Music Life, que ha publicado material sobre el grupo desde su debut, durante más de cuarenta años.

Tōgō Kaoruko TŌGŌ Kaoruko

Crítica musical. Nacida en la prefectura de Kanagawa. Después de graduarse en el instituto entró a trabajar para Shinkō Music. Redactora jefa de la revista Music Life desde 1979. Intrigó en la tremenda popularidad que disfrutó Queen en Japón en aquella época. Tras dejar la empresa en 1990 comenzó a trabajar como freelance. En marzo de 2019 se realizó una reimpresión de su libro, publicado en 2004, Kuīn to sugoshita kagayakeru hibi (Los días brillantes que pasé con Queen, Shinkō Music).

La película biográfica Bohemian Rhapsody sobre el grupo británico de rock Queen se proyectó en Japón desde noviembre de 2018 hasta principios de mayo de 2019, y llegó a recaudar la impactante cifra de 13.000 millones de yenes, lo cual la convirtió en la novena película extranjera de imagen real más taquillera de la historia del país. Las redes sociales ardieron con información sobre la cinta, se realizaron pases en bucle y proyecciones en los que el público canta las canciones, y todo tipo de eventos; se ha convertido en un verdadero fenómeno social. Queen vuelve a estar de moda.

Cuando la banda británica debutó, en 1973, las primeras reseñas que recibieron por parte de los críticos los dejaron a la altura del betún, y tampoco lograron atraer mucha atención por parte de Estados Unidos. Sin embargo, en abril de 1975 visitaron Japón por primera vez, donde las fans brindaron al grupo una enfervorizada acogida que los sorprendió. El número 1 de Bohemian Rhapsody en las listas británicas durante nueve semanas consecutivas fue algo posterior. Desde esa primera visita hasta 1985 Queen vino a Japón seis veces. Tōgō Kaoruko, quien fuera redactora jefa de la revista Music Life, les siguió la pista desde su debut como grupo desconocido.

¿Qué representaba Japón para Queen? “Creo que le tenían un cariño especial por ser el primer lugar en el que habían logrado buenas críticas. En su país natal los trataban como un desecho del glam rock, y en Estados Unidos nadie los conocía, pero cuando llegaron a Japón, de pronto se encontraron tocando en el gigantesco escenario del Budōkan, y las chicas se volvían locas por ellos y lloraban”.

Una popularidad sustentada por jóvenes guitarreros

Music Life (en lo sucesivo ML), publicada por la editorial Shinkō Gakufu -llamada en la actualidad Shinkō Music-, era una revista sobre música occidental que saltó a la fama en 1965 por publicar una entrevista de Hoshika Rumiko a los Beatles en Londres, la primera periodista japonesa en lograrlo. Cuando al año siguiente los Beatles acudieron a Japón para tocar, Tōgō, que era otra estudiante de instituto arrastrada por la “Beatlemanía”, fue a verlos. Tōgō deseaba convertirse en alguien como Hoshika Rumiko, y cuando por fin logró entrar en el comité editorial de ML pudo experimentar desde las trincheras la edad dorada del rock de los setenta. Al recordar esa época nos cuenta lo siguiente.

“En 1969, en Estados Unidos, el famoso festival al aire libre en Woodstock marcó el comienzo de un aumento dramático en la popularidad de la música rock. En Japón, en 1971, el año en que se separaron los Beatles, se celebró un concierto denominado Dotō (que podría traducirse como “concierto rabioso”), en el que participaron Grand Funk Railroad, Pink Floyd y Led Zeppelin, y causó un gran impacto entre los jóvenes, los cuales se dieron cuenta de que el rock era algo estupendo”.

“En aquel momento el 80 % de los aficionados a la música occidental eran hombres. Los tres grandes guitarristas que inspiraban a los jóvenes eran Jeff Beck, Eric Clapton y Jimmy Page. Los grupos de mayor éxito eran rockeros británicos como Led Zeppelin, Yes o los baluartes del llamado rock progresivo, Pink Floyd”.

Y entonces aparecieron Queen. “Cuando escuché por primera vez ‘Keep Yourself Alive’, el tema de prueba que nos había enviado la casa discográfica, sin tener yo ningún conocimiento previo sobre ellos, me pareció que había algo interesante en la música, como una mezcla de los primeros Zeppelin con Yes, pero también era diferente. Entre los hombres jóvenes aficionados a la música occidental, con un cierto 'estatus' como para poder conseguir los discos importados antes que los demás, se empezó a hablar de un tal Brian May, un guitarrista impresionante”.

“Sin embargo, cuando llegó a Japón en marzo de 1974, con medio año de retraso respecto al Reino Unido, el debut discográfico de Queen (disco epónimo que en Japón se llamó Senritsu no Ōjo, “la princesa terrible”), el público descubrió el aspecto de los músicos, y el número de jóvenes aficionadas pronto superó al de los jóvenes guitarreros”.

“Al principio Queen no recibió reconocimiento en Occidente, y por eso la FEN (la red de difusión del Ejército de Estados Unidos, hoy conocida como la American Forces Network, AFN), las revistas y los medios extranjeros no mencionaban al grupo. Es por eso que las aficionadas saltaron a las páginas de ML”.

El nacimiento de las chicas del rock: la edad dorada de este género musical

Tōgō vio a Queen en directo por primera vez en un viaje de trabajo a Nueva York, en mayo de 1974, cuando el grupo apareció como telonero de la banda de rock sobre la que iba a escribir un artículo, Mott the Hoople. Se vio fuertemente impresionada por la personalidad carismática, casi mágica, de Freddie Mercury, el cantante, así como por su vestimenta llamativa y brillante. Pensó que el aspecto del grupo ganaba mucho en persona, respecto a las fotografías.

“Era evidente que ese paroxismo de Freddie sobre el escenario iba a enganchar con fueza a las jóvenes japonesas, entre quienes existía una clara tendencia a preferir la ambigüedad sexual y los rasgos jóvenes”. En su actuación en el pabellón Budōkan, en 1975, las jóvenes se iban desmayando una tras otra. “Fue el comienzo de la época dorada del rock en Japón, marcada por la aparición de las ‘chicas del rock’”.

Desde antes del debut de Queen existió un movimiento de corta duración en el Reino Unido, denominado glam rock, cuyo máximo representante era en aquel momento David Bowie, de andrógino maquillaje y ropa psicodélica, artista de gran éxito en Japón. “En el centro del gran auge que tuvo el manga para jóvenes en los setenta se hallaba el fenómeno vanguardista de los cómics de BL (boys’ love, “amor de chicos”), en los que aparecieron personajes como Bowie y Freddie”.

Desde el estallido de fama que propició la primera visita de Queen a Japón hasta las encuestas de popularidad realizadas por ML en 1982, el grupo logró alcanzar el número 1 de las listas de popularidad en ocho ocasiones consecutivas. “Había hombres con el prejuicio de que las mujeres no podíamos comprender el rock, pero un grupo no puede mantenerse solo con su cara bonita. El hecho de que Queen siga siendo tan amado tras tantos años se debe en última instancia a que su música es buena”.

Por la misma época también fue aumentando la cantidad de aficionados a grupos de rock estadounidense como Kiss o Aerosmith, y el mercado del rock occidental en Japón creció con rapidez.

Queen haciendo turismo en Kioto durante su primera visita a Japón, en 1975 (Imagen: Hasebe Kō / Music Life Archives)
Queen haciendo turismo en Kioto durante su primera visita a Japón, en 1975 (Imagen: Hasebe Kō / Music Life Archives)

Un Queen más internacional, gracias a su nueva imagen

El sexto disco del grupo, News of the World, publicado en 1977, carecía de numerosas capas sonoras y poco lirismo, y embarcó a Queen en un nuevo rumbo con un rock más simple. Una de sus canciones, We Are the Champions, se convirtió en un éxito arrasador, el primer tema de la banda en contarse entre los cinco singles más vendidos de las listas nacionales estadounidenses.

“Los seguidores japoneses de Queen se dividen entre aquellos a quienes apasiona la primera etapa, de estética pomposa, y la etapa posterior de concierto en estadio, de la cual es representativa la imagen de Freddie con pelo corto y bigote”, afirma Tōgō. “Son muchos más los fans incondicionales que se decantan por los primeros Queen. Pero en aquel momento la forma de medir el estatus era la cantidad de discos vendidos en Estados Unidos, y es por eso que ellos mismos optaron por un cambio estratégico”.

“Tal y como se habían planteado, se convirtieron en un Queen más internacional, pero cuando escuché por primera vez Innuendo, el disco que sacaron un año antes de que Freddie muriera, no pude dejar de oír el sonido de la banda en sus comienzos. Pensé que habían regresado finalmente a ese momento musical”.

Con Freddie Mercury y Brian May en Nueva Orleans, Louisiana, en octubre de 1978 (imagen cortesía de Tōgō Kaoruko)
Con Freddie Mercury y Brian May en Nueva Orleans, Louisiana, en octubre de 1978 (imagen cortesía de Tōgō Kaoruko)

La complicada entrevista con Freddie

“De entre todos los artículos que escribí en su día para ML, los más numerosos y los que más me costaron terminar fueron los de Queen. Desde que comenzara como editora hasta que me hice freelance en 1990, siempre estuvieron conmigo, de algún modo. Siento por ellos un amor especial, que va más allá de gustos musicales”.

Tōgō pudo encontrarse con el grupo en varias ocasiones históricas. Asistió a un ensayo previo a la grabación de A Night at the Opera en el estudio Ridge Farm, en Surrey (fielmente representado en la película Bohemian Rhapsody), durante casi un día entero. Estuvo también presente en el concierto Live Aid, en el estadio Wembley de Londres, en julio de 1985, concierto benéfico que conforma el clímax de dicha película, y que se transmitió vía satélite a todo el mundo.

Pero la labor más dura a la hora de cubrir a Queen fue la relativa al asistente personal de Freddie Mercury, Paul Prenter, quien figura también como el “malo” de la película.

“Él creía verdaderamente en Freddie, pero profesionalmente era un desastre, y por mucho que le pidiera entrevistas a Freddie nunca le llegaba el recado. Peleé mucho con él. Al final solo con verme echaba a correr”.

Desde finales de los setenta hasta los ochenta Freddie se vio cada vez más sumido en la soledad. “Los otros miembros del grupo se casaban y tenían hijos, y Paul le decía a Freddie: ‘El único que te entiende de verdad soy yo’, y él lo aceptaba. Me di cuenta de la situación al cubrirlo, y me sacaba de mis casillas”.

En su última visita a Japón, en mayo de 1985, “al saber que Paul no estaba en la lista de invitados empecé a dar saltitos de alegría, sin darme cuenta. Quería decir que Freddie había abierto los ojos…” Según Tōgō, la entrevista que le realizó al cantante en aquella ocasión se llevó a cabo con más facilidad que nunca.

“Noté que quería hablar también de su disco en solitario, Mr. Bad Guy, que pronto iba a ser lanzado en Japón. Me causó una impresión amistosa y vívida”.

Freddie le mostró a Tōgō varias veces el vídeo de I Was Born to Love You, que acababa de completar, y le explicó con pelos y señales el proceso de animación stop-motion. Parecía un niño grande, algo tímido pero incapaz de rendirse. Esa fue la última vez que Tōgō habló directamente con Freddie.

En aquella época existían rumores sobre la disolución de Queen, y de hecho declararon que se tomarían un descanso tras su actuación en Japón. Tōgō cree que, si no hubieran decidido participar en el Live Aid, celebrado dos meses después, probablemente se habrían separado sin más. “Yo también estuve en ese concierto; fue algo realmente abrumador”. Freddie se ganó con su espectáculo a un público de más de 70.000 espectadores. “Queen mismo se salvó. El público lo acogió con fervor, en un momento en el que había perdido su confianza como grupo, y pudimos sentir cómo aquellos cuatro músicos seguirían juntos otra vez hacia delante”.

El especial significado de Japón para el grupo

En febrero de 2011 Tōgō visitó Londres para cubrir la Exposición de Queen, un evento en el que se conmemoraban los cuarenta años desde la formación del grupo, y allí pudo reencontrarse con Brian y Roger. Ambos reiteraron en aquella ocasión que aquella primera visita a Japón había sido instrumental como primer paso para crecer y convertirse de verdad en un grupo de rock.

Existen temas de la banda que dan una idea del vínculo especial que sentían con Japón. Uno de ellos es Teo Toriatte / Let Us Cling Together, canción cuyo estribillo contiene una parte en japonés que comienza con te wo toriatte (Tomémonos de las manos). El tema apareció en el disco benéfico Songs for Japan, un esfuerzo conjunto de varios artistas internacionales por recaudar fondos para ayudar a las víctimas del Gran Terremoto del Este de Japón de marzo de 2011.

Reencuentro con Brian May y Roger Taylor en febrero de 2011 (Imagen cortesía de Tōgō Kaoruko)
Reencuentro con Brian May y Roger Taylor en febrero de 2011 (Imagen cortesía de Tōgō Kaoruko)

Se dice que fue el propio Freddie quien insistió en incluir una parte de la letra en japonés en la canción, originalmente grabada en A Day at the Races, el quinto disco del grupo que salió a la venta en 1977. “Alguien me contó que cuando Queen volvió a visitar Japón, Freddie le pidió a la intérprete del grupo que le tradujera al japonés la letra que él mismo había escrito”, asegura Tōgō.

El interés de Freddie por Japón fue algo especial. Le encantaba la artesanía japonesa, y cada vez que venía al país compraba obras de arte; también visitó Kioto. En 1986 vino a Japón a título personal y visitó el museo Kurita de cerámica, en la prefectura de Tochigi. “Hoy día es lugar de peregrinaje para los seguidores de Queen, porque en el edificio se encuentra expuesta una fotografía de esa ocasión”.

Las nuevas generaciones redescubren a Queen

“Los jóvenes de ahora pertenecen a una generación que ve vídeos musicales en sus smartphones, así que debieron de sentirse abrumados por la representación de la energía del Live Aid que se ve en la película”, opina Tōgō. “Se sorprenden al saber que las canciones que han escuchado en los partidos de béisbol o en los anuncios de televisión son de Queen, y quizá sean muchos quienes empiezan a escuchar música de nuevo. Esta sinergia entre los fans nuevos y los viejos es algo emocionante”.

Esta no es la primera vez que se produce este resurgir de la popularidad del grupo. En la serie de televisión Pride (2004), protagonizada por Kimura Takuya, se utilizó la canción I Was Born to Love You como tema principal, además de otras canciones insertadas a lo largo del metraje, y el disco resultante de mejores temas se convirtió en un gran éxito.

La popularidad de estos momentos es la más grande de la historia de la banda, y no da muestras de remitir pronto. Las redes bullen con información sobre los detalles diarios de Brian May y Roger Taylor. En enero de 2020 planean visitar Japón como parte de una gira mundial, con el famoso cantante estadounidense Adam Lambert al micrófono.

Tōgō, emocionada, añade: “Cuando veo a Roger y Brian, trabajando llenos de energía, me doy verdadera cuenta de que ellos mismos se han responsabilizado de su herencia de la música de Queen y el espíritu de Freddie”.

Texto: Itakura Kimie (comité editorial de Nippon.com)

(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Queen durante su primera visita a Japón, en 1975. Desde la izquierda, Roger Taylor, Freddie Mercury, John Deacon y Brian May - Imagen cortesía de Hasebe Kō / Music Life Archives)

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