Nuevo turismo poscorona: Kōyasan y Hieizan en helicóptero

Turismo Naturaleza

En otoño de 2021 se estrenó una excursión en helicóptero que conecta el templo Kōyasan Kongōbu-ji (Kōya, prefectura de Wakayama) y el templo Hieizan Enryaku-ji (Otsu, prefectura de Shiga), dos lugares del budismo esotérico declarados Patrimonio de la Humanidad, con el fin de atraer la atención como un nuevo contenido turístico durante las eras con corona y poscorona.

Las propiedades culturales de la antigua capital se pueden admirar en el trayecto

El helicóptero despegó del helipuerto cerca de la gran puerta de Kōyasan hacia el norte y entró en la prefectura de Nara, pasando por encima de numerosas tumbas antiguas, el templo Hōryū-ji y el templo Yakushi-ji. Después de ingresar a la ciudad de Kioto, se pudieron ver a vista de pájaro el castillo de Fushimi, Tōfuku-ji, Sanjūsangendo, Kiyomizu-dera y Kinkaku-ji mientras el helicóptero se dirigía hacia el lago Biwa. Tras disfrutar de la orilla del lago por un tiempo, aterrizamos en Hieizan. En solo 30 minutos, sobrevolamos las famosas propiedades culturales de Kioto y Nara.

Un vuelo turístico mientras se observan las propiedades culturales de la antigua capital de forma panóramica. Cuenta con la guía de un piloto veterano que está familiarizado con la geografía de la zona. (Fotografía de Amano Hisaki)
Un vuelo turístico mientras se observan las propiedades culturales de la antigua capital de forma panóramica. Cuenta con la guía de un piloto veterano que está familiarizado con la geografía de la zona. (Fotografía de Amano Hisaki)

Kūkai fue el fundador de la secta Shingon, y Saichō, el de la secta Tendai. El recorrido que conecta las tierras abiertas por estas dos personas que representan el budismo del periodo Heian (794-1185) directamente en helicóptero fue planeado por Funada Yukio, un planificador de turismo de la Asociación de Peregrinación de Japón.

“He estado involucrado en la planificación de las visitas a lugares sagrados como Kōyasan y Hieizan durante algún tiempo, pero después de escuchar las historias de los peregrinos que querían evitar viajes largos durante esta crisis del coronavirus, se me ocurrió la idea de hacer una peregrinación aérea a los dos principales lugares sagrados en helicóptero”, explica Funada sobre el origen de este recorrido.

De hecho, si el visitante intenta viajar en automóvil entre Kōyasan y Hieizan, le tomará casi tres horas, incluso si el tráfico es fluido. En un helicóptero son tan solo 30 minutos. Dado que así el tiempo de viaje se acorta considerablemente, se puede hacer turismo con tranquilidad.

Además, las ventajas de viajar en helicóptero no se limitan a la eficiencia del movimiento. Vistos desde arriba, uno puede sentir con fuerza cómo ambos lugares sagrados son abrazados por la madre naturaleza. Es posible imaginarse la época en que Kūkai y Saichō se adentraron en las escarpadas montañas y comenzaron su entrenamiento ascético. Esta es también la verdadera emoción de la gira.

“Me impresiona que hayan creado semejante núcleo de fe en estas tierras”, dice Funada.

Por ejemplo, si uno busca el monte Kōya en una guía, encontrará que no existe un monte llamado así, sino que es un término general para una ciudad en una cuenca rodeada por ocho picos de unos 1.000 metros. Hay 117 templos dispersos en un área de tres kilómetros de este a oeste y dos kilómetros de norte a sur. Es difícil hacerse una idea de la escala de este en el terreno, pero a vista de pájaro desde un helicóptero resulta evidente que toda la cuenca, que parece una flor de loto extendida, es un solo templo y que cada parte de él está dentro de su recinto.

El paisaje urbano de Kōyasan visto desde un helicóptero. Se dice que había alrededor de 2.000 templos en el período Edo. No eran templos grandes como lo son ahora, sino una densa concentración de pabellones, y se convirtieron en los 117 templos actuales debido a incendios provocados por rayos y la fusión de los edificios. (Fotografía de Amano Hisaki)
El paisaje urbano de Kōyasan visto desde un helicóptero. Se dice que había alrededor de 2.000 templos en el período Edo. No eran templos grandes como lo son ahora, sino una densa concentración de pabellones, y se convirtieron en los 117 templos actuales debido a incendios provocados por rayos y la fusión de los edificios. (Fotografía de Amano Hisaki)

Tour nocturno al Okuno-in, un nuevo atractivo el turismo en Kōyasan

La mejor manera de conocer bien Kōyasan es hospedarse en un shukubō, un alojamiento en un templo o santuario. De los 117 templos, unos 50 tienen shukubō y es difícil elegir, pero esta vez me decidí por el del Ekō-in. Además del hecho de que tenía una gama completa de experiencias de entrenamiento ascético como la meditación ajikan, copia de sutras y el rito goma, también estaba interesado por el “Okuno-in Night Tour” que empezaba desde el mismo templo.

Ekō-in está a pocos pasos de la entrada del Okuno-in, donde se encuentra el mausoleo de Kūkai, el monje fundador de la secta budista Shingon conocido tras su muerte como Kōbō-Daishi. Se dice que el templo tiene su origen en una pagoda de cinco pisos que Kōbō-Daishi construyó, y que se le llamó Ekō-in después de que su discípulo Dōsho, un monje budista, realizara varios servicios conmemorativos para los ancestros. Hay monjes que hablan inglés con fluidez y son muy populares entre los turistas extranjeros. (Fotografía de Amano Hisaki)
Ekō-in está a pocos pasos de la entrada del Okuno-in, donde se encuentra el mausoleo de Kūkai, el monje fundador de la secta budista Shingon conocido tras su muerte como Kōbō-Daishi. Se dice que el templo tiene su origen en una pagoda de cinco pisos que Kōbō-Daishi construyó, y que se le llamó Ekō-in después de que su discípulo Dōsho, un monje budista, realizara varios servicios conmemorativos para los ancestros. Hay monjes que hablan inglés con fluidez y son muy populares entre los turistas extranjeros. (Fotografía de Amano Hisaki)

El rito budista goma se lleva a cabo todas las mañanas en el salón Bishamon del Ekō-in. Se trata de un método secreto del esoterismo Shingon que se originó a partir del antiguo ritual indio “Hōma”. La gomagi (leña que representa los pensamientos malignos) se quema en un horno frente a una estatua de Bishamonten, la deidad principal del templo, que se dice fue creada por Kōbō-Daishi, con el fuego ardiente para rezar por el cumplimiento de varios deseos. (Fotografía de Amano Hisaki)
El rito budista goma se lleva a cabo todas las mañanas en el salón Bishamon del Ekō-in. Se trata de un método secreto del esoterismo Shingon que se originó a partir del antiguo ritual indio “Hōma”. La gomagi (leña que representa los pensamientos malignos) se quema en un horno frente a una estatua de Bishamonten, la deidad principal del templo, que se dice fue creada por Kōbō-Daishi, con el fuego ardiente para rezar por el cumplimiento de varios deseos. (Fotografía de Amano Hisaki)

Platos vegetarianos servidos en la cena en el Ekō-in (imagen). También hay planes de lujo con san no zen (una comida japonesa formal que se sirve después del primer y segundo plato, con sopa, sashimi y un plato de arroz) y planes sin gluten. (Fotografía cortesía de Ekō-in)
Platos vegetarianos servidos en la cena en el Ekō-in (imagen). También hay planes de lujo con san no zen (una comida japonesa formal que se sirve después del primer y segundo plato, con sopa, sashimi y un plato de arroz) y planes sin gluten. (Fotografía cortesía de Ekō-in)

Poco después de las siete de la tarde, nos reunimos frente a la entrada del Ekō-in y partimos en un recorrido nocturno por el camino hacia el Okuno-in hasta el mausoleo.

El guía en este día fue Tamura Nobuhiro, el representante de AWESOME TOURS Co., Ltd., que organiza el tour nocturno. La idea de una gira nocturna se concibió hace unos tres años en cooperación con el Ekō-in. “Quería dar a los visitantes la oportunidad de disfrutar de las enseñanzas de Kōyasan mientras respiran el aire fresco a lo largo del camino de visita cuando está libre de peregrinos”. Hay varios guías que pueden explicar en inglés, incluido Tamura, y antes del coronavirus, hubo muchos días en que los turistas extranjeros representaban más de la mitad del grupo. Es un contenido turístico apropiado para la época del nuevo coronavirus porque se pueden evitar las concentraciones.

Okuno-in es un lugar sagrado del esoterismo Shingon en el que se retiró a meditar Kōbō-Daishi. Se dice que el alma del maestro todavía está meditando en su mausoleo para salvar a la gente. El camino desde el puente de entrada Ichinohashi hasta el mausoleo tiene una longitud de unos dos kilómetros y pasa por un bosque de cedros salpicado de luces de faroles, lo que crea una atmósfera de zona sagrada solemne.

La voz de una ardilla voladora rompió el silencio.

“Si tienes suerte, incluso puedes verlas saltar de árbol en árbol”, dijo Tamura.

El rencor de Nobunaga, la anécdota que queda en la Pagoda de los Cinco Anillos

El Okuno-in también es conocido como “el mejor camposanto de Japón”. Esto se debe a que cualquier persona puede ser enterrada en él independientemente de su estatus, linaje, religión o secta.

“Hay 200.000 tumbas y torres de veneración alineadas visibles en el camino de visita. Además, hay entre 200.000 y 300.000 de ellas debajo del terreno donde estamos caminando”.

Miré mis pies involuntariamente, pero no había nada más que los adoquines.

“Algunas de las tumbas antiguas tienen más de 900 años y todavía mantienen su forma. Si incluimos todas las tumbas enterradas, se calcula que son hasta 500.000”.

Date Masamune, Ishida Mitsunari, Tokugawa Yoshimune, Kasuga no Tsubone, Asano Takumi no kami, Ichikawa Danjūrō I... Muchas grandes y famosas personalidades de la historia duermen eternamente aquí. Los señores feudales eran especialmente devotos, y se dice que alrededor del 40 % de sus tumbas y torres de veneración se encuentran aquí. Creían que si permanecían al lado del gran maestro que continuaba orando para siempre en el mausoleo, seguramente serían llevados hasta el paraíso de la Tierra Pura.

La mayoría de las torres veneración tienen forma de pila de cinco piedras. Se llama la Pagoda de los Cinco Anillos, y cada piedra simboliza la tierra, el agua, el fuego, el viento y el cielo respectivamente. Estos cinco elementos representan los componentes del universo, y se dice que contiene la enseñanza de que todas las cosas eventualmente regresarán al universo, es decir, a la madre naturaleza.

“Por alguna razón, en la Pagoda de los Cinco Anillos del señor Akechi Mitsuhide, solo la piedra de ‘agua’ se rompe sin importar cuántas veces se repare, y se dice que es el resentimiento de Nobunaga”.

¿Es una señal del resentimiento de Nobunaga, que se vio envuelto en llamas en el Incidente de Honnōji y murió mientras ansiaba agua desesperadamente? Siento escalofríos solo de pensarlo.

Una hilera de faroles de piedra ilumina el camino de visita. La ventana de los faroles de la izquierda representa las fases de la luna, y la de los de la derecha representa el sol. La mente humana es como la luna, originalmente redonda, brillante y pura como una luna llena, pero cambia de forma todos los días. Y no puede brillar por sí sola, pero puede mantener su forma original iluminada por el sol. Expresa las enseñanzas de Kōbō-Daishi de que el sol es Dainichi Nyorai (el Buda cósmico Vairocana). (Fotografía cortesía de Ekō-in)
Una hilera de faroles de piedra ilumina el camino de visita. La ventana de los faroles de la izquierda representa las fases de la luna, y la de los de la derecha representa el sol. La mente humana es como la luna, originalmente redonda, brillante y pura como una luna llena, pero cambia de forma todos los días. Y no puede brillar por sí sola, pero puede mantener su forma original iluminada por el sol. Expresa las enseñanzas de Kōbō-Daishi de que el sol es Dainichi Nyorai (el Buda cósmico Vairocana). (Fotografía cortesía de Ekō-in)

El camino de visita durante el día. Numerosos árboles gigantes, llamados cedros de Kōya, se erigen hacia el cielo junto a las hileras de lápidas. Los árboles con etiquetas blancas numeradas son bosques madre especiales designados por el Gobierno para el desarrollo de la silvicultura. Se han designado 733 árboles en total. (Fotografía de Amano Hisaki)
El camino de visita durante el día. Numerosos árboles gigantes, llamados cedros de Kōya, se erigen hacia el cielo junto a las hileras de lápidas. Los árboles con etiquetas blancas numeradas son bosques madre especiales designados por el Gobierno para el desarrollo de la silvicultura. Se han designado 733 árboles en total. (Fotografía de Amano Hisaki)

“El jizō contador”, la importancia de venerar a los ancestros

Tamura se detuvo frente al jizō esta vez. “Siempre está contando, así que lo llaman el jizō contador”.

“¿Qué está contando?”

“Cuántas veces ha caminado la gente por aquí. Aquellos que han hecho malas acciones durante su vida serán llevados al rey del infierno y sentenciados al fuego eterno. En ese momento, este jizō aparece de repente y dice: ‘Espera un momento, esta persona ha hecho cosas malas, pero ha visitado muchas veces el templo y ha venerado a los ancestros seriamente. Por favor, se indulgente con él’”.

Ya veo, un jizō que actúa como intercesor. De todos modos, significa que la veneración a los ancestros es importante.

De esta manera, el tiempo pasó volando, y llegamos al puente del mausoleo sobre el río Tamagawa. Al otro lado del puente se encuentra el mausoleo, y está prohibido sacar fotos de ahí en adelante. Juntamos las manos frente al pecho, nos inclinamos en señal de respeto y luego cruzamos el puente.

Frente al mausoleo se encuentra el pabellón de los faroles. Se dice que fue construido por el sobrino de Kūkai y que posteriormente Fujiwara no Michinaga lo amplió hasta su tamaño presente. El edificio actual se construyó en 1965 y el vestíbulo está ornamentado con 20.000 faroles votivos. A la izquierda hay una escalera que lleva al mausoleo, frente a la cual todos rezamos juntos. Con esto concluye el recorrido nocturno.

Un lugar famoso para contemplar el primer amanecer del año

Por otro lado, el templo Enryaku-ji, el templo principal de la secta budista Tendai, cubre la totalidad del monte Hiei, que se encuentra a 848 metros sobre el nivel del mar. No es el nombre de un solo templo budista, como Kongōbu-ji, el templo principal de la secta Shingon, sino el nombre colectivo de unos 150 pabellones repartidos en las áreas como Tōdō, Saitō y Yokawa.

Enryaku-ji Kaikan es popular entre los turistas por ser el único shukubō en Hieizan. Además de su excelente ubicación, a solo tres minutos a pie del tesoro nacional Konponchūdō, el alojamiento también ofrece excelentes vistas del lago Biwa desde las habitaciones, el gran baño y el comedor. Los visitantes también pueden experimentar la meditación zen, la copia de sutras y otras prácticas, y en el café Reihō encontramos en su carta el popular Brahma latte y la Brahma teramisu cuyas palabras incorporan la letra bonji (el sistema de letras que representan las deidades y budas cada una que se originó en la antigua India) para alejar el mal y atraer la buena suerte. También es famoso como un lugar para contemplar el primer amanecer del año, y cada año en Noche Vieja y el día de Año Nuevo, las reservas están llenas.

El templo Hieizan Enryaku-ji es conocido como la “montaña madre del budismo japonés”, donde se formaron monjes famosos como Hōnen, Shinran, Eisai, Dōgen, Nichiren, entre otros. El sen'nichi kaihō gyō (peregrinaje de 1.000 días), en el que los monjes se abren paso a través de las escarpadas cumbres, es conocido como una severa y extenuante práctica ascética. El año 2021 marcó el 1200 aniversario de la muerte del fundador. (Fotografía de Amano Hisaki)
El templo Hieizan Enryaku-ji es conocido como la “montaña madre del budismo japonés”, donde se formaron monjes famosos como Hōnen, Shinran, Eisai, Dōgen, Nichiren, entre otros. El sen’nichi kaihō gyō (peregrinaje de 1.000 días), en el que los monjes se abren paso a través de las escarpadas cumbres, es conocido como una severa y extenuante práctica ascética. El año 2021 marcó el 1200 aniversario de la muerte del fundador. (Fotografía de Amano Hisaki)

Experiencia de meditación zen en la Gran Sala del Enryaku-ji Kaikan. Zazen-shikan, una meditación que se practica en el templo Enryaku-ji desde hace 1.200 años, significa “detener la mente y observarla”. Mantenga el distanciamiento social y mire las llamas de las velas japonesas que imitan la “Llama Sagrada Inmortal”. (Fotografía de Amano Hisaki)
Experiencia de meditación zen en la Gran Sala del Enryaku-ji Kaikan. Zazen-shikan, una meditación que se practica en el templo Enryaku-ji desde hace 1.200 años, significa “detener la mente y observarla”. Mantenga el distanciamiento social y mire las llamas de las velas japonesas que imitan la “Llama Sagrada Inmortal”. (Fotografía de Amano Hisaki)

Una importante renovación de un tesoro nacional está abierta al público

El tesoro nacional Konponchūdō, es, como su nombre indica, el pabellón principal del templo Enryaku-ji. Se dice que el joven Saichō, que entró en el monte Hiei y empezó una vida de aprendizaje ascético, construyó una ermita en el 788. El edificio se quemó muchas veces en el pasado, pero cada vez que se reconstruía aumentaba la escala, y el edificio actual se reconstruyó por orden de Iemitsu, el tercer shogun Tokugawa, después de que lo quemara Oda Nobunaga.

Hoy en día, todo el edificio está completamente cubierto con un techo temporal que protege un edificio en reparación de la lluvia y el viento y que sirve como andamio para el trabajo. La humedad del lago Biwa y la acumulación de nieve en invierno son grandes enemigos para los bienes culturales. La “renovación Heisei”, la primera gran renovación en unos 60 años desde la “renovación Shōwa” de 1951-55, comenzó en 2016. Además de renovar el techo de tejas de cobre del pabellón principal y el techo del claustro de una especie de roble, el proyecto también implicará el repintado de la pintura de color de las partes interiores y exteriores y la reparación de los accesorios decorativos durante un periodo de 10 años, y está previsto que se complete en marzo de 2026.

Me sorprendí cuando entré. En el patio entre el pabellón principal y el claustro, se establece una “escena de estudio” de dos niveles, y los visitantes pueden subir a la altura del techo. Los visitantes pueden ver de cerca la estructura del techo, que solo se puede ver durante el proceso de desmantelamiento, así como las habilidades de los maestros artesanos para restaurar las pinturas del techo, apagadas por el hollín y el polvo, a sus colores originales. Este es un intento poco común incluso en todo el país.

“Si detenemos la visita pública y hacemos que el templo esté completamente inaccesible, las obras de construcción terminarán en unos seis años. Sin embargo, también queremos respetar los deseos de las personas que visitan el templo, y es esencial realizar oraciones diarias para la protección del Estado y una buena cosecha. Por ello, el periodo de construcción se prolongó casi cuatro años para que pudieran seguir visitándolo. A través de la importante renovación de Konponchūdō, nos gustaría transmitir el significado de las propiedades culturales que son Patrimonio de la Humanidad y Tesoros Nacionales, así como sus técnicas de restauración, junto con un espíritu de oración”, dice Hoshino Saiyū, jefe del Departamento de Adoración (en el momento de la entrevista).

Konponchūdō antes de los trabajos de restauración. En el templo Enryaku-ji hay pabellones budistas centrales en cada una de las áreas Tōdō, Saitō y Yokawa, que se llaman chūdō (pabellón central). El Konponchūdō del área Tōdō es el pabellón budista más grande y el principal del templo Enryaku-ji. Frente a Yakushi Nyorai, la imagen principal de Buda, está colocada la Llama Sagrada Inmortal, que ha estado encendida durante 1.200 años. (Imagen cortesía del templo Hieizan Enryaku-ji)
Konponchūdō antes de los trabajos de restauración. En el templo Enryaku-ji hay pabellones budistas centrales en cada una de las áreas Tōdō, Saitō y Yokawa, que se llaman chūdō (pabellón central). El Konponchūdō del área Tōdō es el pabellón budista más grande y el principal del templo Enryaku-ji. Frente a Yakushi Nyorai, la imagen principal de Buda, está colocada la Llama Sagrada Inmortal, que ha estado encendida durante 1.200 años. (Imagen cortesía del templo Hieizan Enryaku-ji)

El tour virtual, una innovación nacida en la era del coronavirus

Este deseo de transmitir la tradición está vivo en el servicio de realidad aumentada (AR) introducido en mayo de 2022. Si descargamos la aplicación gratuita “Hieizan Enryaku-ji Konponchūdō/AR” en el teléfono inteligente y sostenemos el dispositivo sobre un total de 7 lugares dentro o alrededor de Konponchūdō, podremos visualizar cómo se verá después de que se complete la renovación.

Al apuntar la cámara integrada del teléfono inteligente a cualquiera de los siete puntos, se puede ver el exterior del Konponchūdō en colores vivos y los relieves grabados en madera de los pies restaurados vívidamente después de la finalización de las renovaciones importantes. (Imagen cortesía del templo Hieizan Enryaku-ji)
Al apuntar la cámara integrada del teléfono inteligente a cualquiera de los siete puntos, se puede ver el exterior del Konponchūdō en colores vivos y los relieves grabados en madera de los pies restaurados vívidamente después de la finalización de las renovaciones importantes. (Imagen cortesía del templo Hieizan Enryaku-ji)

Además, Hieizan Enryaku-ji VR Walkthrough, que reproduce Konponchūdō en un espacio de realidad virtual, también está disponible en Internet. En el sitio web oficial se puede experimentar un paseo en el pabellón que está siendo restaurado con imágenes tridimensionales que hacen un uso completo de la topografía tridimensional (3D) de última generación y las imágenes 4K. Es un intento de hacer que la gente se sienta cerca de Konponchūdō mientras se queda en casa durante la pandemia.

Además del presbiterio donde se consagra la Llama Sagrada Inmortal, el sitio de la restauración de bienes culturales también se presenta en detalle con comentarios con subtítulos en inglés. Desde el andamio que solo los artesanos pueden pisar, se puede ver el reemplazo del techo y la estructura. (Imagen cortesía del templo Hieizan Enryaku-ji)
Además del presbiterio donde se consagra la Llama Sagrada Inmortal, el sitio de la restauración de bienes culturales también se presenta en detalle con comentarios con subtítulos en inglés. Desde el andamio que solo los artesanos pueden pisar, se puede ver el reemplazo del techo y la estructura. (Imagen cortesía del templo Hieizan Enryaku-ji)

A medida que se prolonga la batalla contra el nuevo coronavirus, los nuevos esfuerzos del templo Hieizan Enryaku-ji continúan buscando cómo difundir ampliamente la cultura tradicional de Japón tanto a nivel nacional como internacional y mostrar la importancia de transmitir la tecnología de preservación de las propiedades culturales.

En cooperación con: Funada Yukio, planeador turístico de la Asociación de Peregrinación de Japón, MS-NEXT Corporation

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: La cordillera de Kōyasan, Kongōbu-ji Daimon, a la izquierda, y la vista nocturna de Hieizan, a la derecha, vista desde el cielo sobre el helicóptero. Fotografía por cortesía de Funada Yukio.)

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