Pekín 2022: Sakamoto Kaori, en busca de la perfección en patinaje artístico

Deporte

En la reñida competencia clasificatoria de patinaje artístico femenino, Sakamoto Kaori, que siempre ha estado un paso por delante del resto, finalmente entró en la selección nacional. Sakamoto siguió su propio camino para ascender y ahora es el pilar del equipo femenino japonés. Su segunda aparición en el gran escenario mundial se anticipa muy auspiciosa.

Preparada para sus segundas olimpiadas

Para Sakamoto Kaori, los de Pekín 2022 serán sus segundos Juegos Olímpicos después de Pieonchang. A los 21 años, tiene una mentalidad muy diferente a la que tenía en sus primeras olimpiadas.

“En Pieonchang me limité a actuar con todo lo que tenía sin pensar mucho, pero esta vez he trabajado mucho en mis objetivos”, dijo la competidora.

Hace cuatro años, cuando participó en sus primeros Juegos Olímpicos estando en el segundo curso de bachillerato, estaba en el primer año de haber pasado de la categoría junior a la senior. Como ella misma dice, persiguió con ahínco a las patinadoras más veteranas y experimentadas y, como resultado, terminó sexta en los Juegos. En los cuatro años transcurridos desde entonces, ha madurado tanto que se la considera una “as” de este deporte, a pesar de que cayó temporalmente en un periodo de mala racha.

Los resultados de esta temporada lo confirman. Gracias a su buena actuación en las series del Gran Premio, incluida la victoria en la Copa NHK, ha sido la única japonesa que se ha clasificado para la final del Gran Premio, en la que solo pueden competir las seis primeras clasificadas de las series. A finales del año pasado ganó el Campeonato de Japón por primera vez en tres años, superando a la segunda clasificada por un enorme margen.

Sakamoto es, en cierto modo, una figura única. En el patinaje artístico femenino, ha habido una tendencia a perseguir los saltos de alto nivel, como el cuádruple salto y el triple axel, especialmente en Rusia, y muchas patinadoras japonesas, desde las veteranas hasta las jóvenes, han estado trabajando en ellos. Sin embargo, Sakamoto ha pasado la temporada sin el triple axel ni el cuádruple salto en su programa de forma intencionada. La razón fue que dio prioridad al perfeccionamiento de su actuación.

Concentrada en competir contra los saltos cuádruples

No importa cuántos saltos difíciles intente una patinadora porque si falla, queda todo en agua de borrajas. Además, si la patinadora incluye saltos difíciles en su programa, estará tan concentrada en ellos que puede descuidar sus pasos y expresiones.

En el patinaje artístico, los “puntos de rendimiento” se conceden cuando un competidor puede realizar buenos saltos y giros, y los “puntos de composición de actuación” sobre las expresiones se conceden con mayor frecuencia cuando un competidor logra realizar la actuación sin errores. Teniendo en cuenta esto, Sakamoto pensó que mejorando la precisión de su actuación obtendría un mejor resultado. Los resultados de esta temporada lo han demostrado.

Por supuesto, la falta de saltos de alto nivel hace que no sea fácil competir con las tres rusas, que tienen varios saltos cuádruples en su programa libre. Pero si una de las rusas se derrumba, Sakamoto, que se considera la cuarta mejor competidora entre las participantes olímpicas, podrá alcanzar el podio. La japonesa tiene la fuerza mental necesaria para demostrar su poderío en los grandes escenarios, como ya hizo en Pieonchang, donde terminó sexta.

Con el tiempo que le queda antes del inicio del evento, Sakamoto podrá mejorar aún más su precisión para competir en Pekín. Si es capaz de mostrar sus habilidades de patinaje en su segundo gran escenario, una medalla no resultará una quimera.

Fotografía del encabezado: Sakamoto que ganó la Copa NHK 2021 de patinaje artístico femenino en el Estadio Nacional Yoyogi de Tokio, el 13 de noviembre de 2021 (Jiji Press).

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