El origen del Béisbol Universal, un juego adaptado para personas con discapacidad

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Nakamura Tetsurō, un ex jugador de béisbol, ha viajado por todo el país ideando y produciendo su propio tablero de béisbol gigante, el “Béisbol Universal”, para transmitir la alegría de practicar este deporte a los menores con discapacidad.

El nacimiento del Béisbol Universal

Un sábado por la mañana de principios de abril, cuando los cerezos en flor estaban en su mejor momento, un tablero de béisbol gigante apareció de repente en un parque de la ciudad de Mooka, en la prefectura de Tochigi.

El tablero de béisbol, que se montó en menos de una hora, era aproximadamente una vigésima parte del tamaño de un campo de béisbol real, con alas de 5 metros. Este tipo de tableros, aunque en una versión más reducida, son desde hace tiempo muy populares entre los niños como juego de mesa. Además de su abrumador tamaño, los elaborados detalles y el bello colorido de este otro tablero también llaman la atención.

La forma en la que se juega con este tablero de béisbol es similar a la del tablero de béisbol del juego de mesa. La pelota en la plataforma giratoria es golpeada con un dispositivo de bateo propio, y dependiendo de la dirección en que vuele la pelota, resulta en un out, un hit o un home run. La función defensiva se deja al tablero de béisbol. Los dos equipos enfrentados compiten para conseguir el mayor número de puntos bateando.

A primera hora de la tarde, los niños del círculo infantil, sus padres y el personal se reúnen en el parque y comienza el juego. El parque se llena de aplausos y vítores, rompiendo el silencio de la mañana.

El nombre del tablero de béisbol gigante, único en el mundo, es Yunibāsaru Yakyū (Béisbol Universal). Su creador es Nakamura Tetsurō, que trabaja para la compañía Horie Sharyō Densō (cuya sede central se encuentra en el distrito de Chiyoda, Tokio). Nakamura mete esta tabla de béisbol en su auto monovolumen y transcurre su inusual vida diaria viajando por Japón mientras pasa la noche en el coche.

Vista panorámica del Béisbol Universal montado. Nakamura viaja por todo el país con el juego cargado en su auto monovolumen. (Fotografía del autor)
Vista panorámica del Béisbol Universal montado. Nakamura viaja por todo el país con el juego cargado en su auto monovolumen. (Fotografía del autor)

Nakamura trata de transmitir la alegría del béisbol a base de ensayo y error. Hoy se ha convertido en un divulgador del Béisbol Universal y trabaja en Horie Sharyō Densō, que se encarga del mantenimiento del material rodante de las empresas ferroviarias privadas del área metropolitana de Tokio. (Fotografía del autor)
Nakamura trata de transmitir la alegría del béisbol a base de ensayo y error. Hoy se ha convertido en un divulgador del Béisbol Universal y trabaja en Horie Sharyō Densō, que se encarga del mantenimiento del material rodante de las empresas ferroviarias privadas del área metropolitana de Tokio. (Fotografía del autor)

Nakamura, que nació en Hokkaidō y trabajó durante mucho tiempo en la industria local de la construcción y el sector inmobiliario, lleva mucho tiempo dedicado a apoyar el deporte para las personas con discapacidad, algo que considera su meta en la vida. En el proceso, conoció a Horie Yasushi, presidente de la compañía Horie Sharyō Densō, que apoya con entusiasmo el deporte y el empleo de las personas con discapacidad.

Nakamura se enamoró de la personalidad y la filosofía de Horie y decidió trabajar para su compañía, Horie Sharyō Densō. Aunque su mujer e hija viven en Hokkaidō, él decidió trasladarse a la región de Kantō en julio de 2016, cuando tenía 48 años.

En abril del año siguiente, Nakamura participó en una clase de recreación para niños con discapacidades graves, lo que dio lugar al nacimiento del Béisbol Universal.

Había niños en silla de ruedas que apenas podían moverse y necesitaban ayuda, y estaban jugando a hacer rodar globos con toallas. Entre ellos había un niño con parálisis cerebral que llevaba el uniforme de los Dragones de Chūnichi.

Nakamura recuerda que la madre de ese menor le dijo sonriendo: “Le encanta el béisbol”. Al oír esto, contestó algo que nunca pensó que diría: “Yo solía jugar al béisbol cuando tenía tu edad. Así que vamos a probarlo juntos”.

Cuando se trata de béisbol, tiende a precipitarse. Esto es así porque Nakamura pasó sus años de instituto cubierto de sudor y tierra aspirando llegar al kōshien (torneo de béisbol de institutos más famoso de Japón) con el prestigioso instituto Hokkai.

Es ahí donde comenzó su largo viaje hacia el Béisbol Universal.

Transmitir la alegría del béisbol a través del ensayo y error

¿Cómo podría transmitir la alegría del béisbol a ese niño aficionado de los Dragones?

Para empezar, le sugirió que jugara a atrapar los globos. Los niños parecían estar muy contentos mientras intentaban atrapar los globos. “Sin embargo, tenía la sensación de que eso no era béisbol”, comenta.

Después de los globos, arregló el boccia, que también es un deporte paralímpico. La pelota se hace rodar por una rampa, un tobogán utilizado por los deportistas con discapacidades graves, y cuando la pelota se detiene, se decide un out, un hit o un home run.

“El niño mueve las puntas de los dedos para hacer rodar la pelota por la rampa, y cuando se detiene en la zona de golpeo, el público aplaude. Pero somos nosotros los que cambiamos la dirección de la rampa, y los niños solo tienen que empujar la pelota un poco con la punta de los dedos. El niño y su madre estaban contentos, pero no era suficiente para mí”.

Nakamura tenía en mente una escena ideal: que el jugador estuviese al bate en medio de los vítores del público y que pudiera poner toda su alma en el juego. Quería que los niños experimentaran la emoción del béisbol de los institutos, un sentimiento que aún hoy le hace entusiasmarse. Con esta firme determinación, siguió perfeccionando el Béisbol Universal a través de ensayo y error.

A continuación, Nakamura centró su atención en el paraguas de un solo toque. Al pulsar el botón, el paraguas se abre con energía y la bola sale rodando por su fuerza.

“Creo que esto le gustará a la gente”, pensó. Salió a ver a los niños del centro, pero acabó volviendo a casa decepcionado.

“Cinco o seis personas lo intentaron, pero ninguna pudo pulsar el botón correctamente. En otras palabras, en ese momento no sabía mucho sobre los cuerpos de los niños con discapacidades graves”.

Nakamura tuvo ganas de llorar de frustración y se sentía culpable.

“Hice esperar mucho a los niños y a sus padres y tutores, pero no pude hacer nada. A pesar de mi torpeza, todo el mundo me estaba tan agradecido que me decían: ‘Es usted la única persona que nos ha tomado en serio así, señor Nakamura’. Cuando oí estas palabras, supe que no podía echarme atrás”.

Cuando se tira de la cuerda en el momento adecuado, el bate gira y golpea la pelota. Su filosofía es que solo cuando uno se toma el juego en serio, nacen la diversión y la alegría. (Fotografía del autor)
Cuando se tira de la cuerda en el momento adecuado, el bate gira y golpea la pelota. Su filosofía es que solo cuando uno se toma el juego en serio, nacen la diversión y la alegría. (Fotografía del autor)

Nakamura puso toda su energía en la fabricación del bate, experimentando con muelles, cuerdas, goma y todo tipo de materiales. Finalmente, completó un mecanismo que permite que el bate gire con la más mínima fuerza. El chico aficionado de los Dragones de Chūnichi pudo por fin golpear la pelota.

En el extremo del bate, que gira con la fuerza del muelle, está clavado un pasador atado con una cuerda, y cuando se tira de la cuerda, el bate gira bruscamente. Con esto la pelota, que estaba inmóvil, rueda con fuerza. En el momento en que el bloque de piezas de madera colocado delante se derrumba cuando la pelota lo golpea, se produce una fuerte ovación, casi como un rugido.

Tan difícil como interesante

El corazón de Nakamura se llenó de emoción al ver que los niños intentaban con entusiasmo el reto de golpear la pelota. Pero la alegría no duró mucho.

“Me emocionó ver cómo se iluminaban las expresiones en los rostros de los niños con parálisis cerebral cuando la pelota volaba y el bloque se derrumbaba. Pero la pelota volaba en la misma dirección, así que pronto se aburrieron de ella. No se emocionan porque ya saben el resultado. Y eso ya no es béisbol”.

También se dice que el béisbol es un deporte que tiene mucho que ver con el fracaso. Cuando las cosas no suelen salir bien, la alegría que produce el éxito es enorme. Nakamura se vio obligado a aumentar el nivel de dificultad para que los menores pudieran experimentar esa alegría, incluso tratándose de niños con discapacidad.

Ya sea comiendo, bañándose o antes de dormir, siempre tenía en mente al chico aficionado de los Dragones. Nakamura pensaba en este juego todo el tiempo, como si estuviera obsesionado con él, aunque no fuera su trabajo y nadie se lo hubiera pedido.

En el béisbol, el éxito o el fracaso vienen determinados por la dirección en la que vuela la pelota. ¿Qué se tendría que hacer para que la pelota vuele en varias direcciones? Nakamura acabó llegando a una conclusión.

“Los bateadores golpean la pelota en varios puntos cerca de la base. Entonces, ¿por qué no mover la pelota?”, pensó.

De ahí surgió la idea de colocar la bola en una plataforma giratoria. Nakamura fabricó un prototipo en el que la pelota se podía golpear con el dispositivo de bateo ya construido. Probó a batear una y otra vez hasta que vio sus esfuerzos recompensados.

Nakamura ajustando el plato giratorio, la pieza clave del Béisbol Universal.  (Fotografía del autor)
Nakamura ajustando el plato giratorio, la pieza clave del Béisbol Universal. (Fotografía del autor)

Nakamura estaba convencido que así funcionaría seguro.

Al golpear la pelota que gira con un bate que también gira, es difícil enviarla volando en la dirección deseada. Pero incluso los menores con enfermedades graves pueden jugar, ya que el bate gira con solo tirar ligeramente de una cuerda.

El día de Navidad de 2018, Nakamura declaró ante el chico aficionado de los Dragones y sus amigos: “¡Chicos, os aseguro que el año que viene podréis jugar al béisbol!”

A partir de ese momento, Nakamura se sumergió en la creación del estadio, y finalmente llegó el día. El primer partido del torneo universal de béisbol, celebrado el 24 de marzo de 2019, fue sorprendentemente emocionante, incluso para el propio Nakamura.

Los niños estaban encantados cuando se hacía un hit y decepcionados cuando se hacía un out. Los ánimos de los niños también fueron muy entusiastas. (Fotografía del autor)
Los niños estaban encantados cuando se hacía un hit y decepcionados cuando se hacía un out. Los ánimos de los niños también fueron muy entusiastas. (Fotografía del autor)

Los niños, que fueron llamados a batear por el locutor del campo y animados por sus compañeros y sus padres, retiraron la cuerda las puntas de los dedos para girar el bate. Sin embargo, tal y como esperaba Nakamura, las pelotas no llegaron a zonas de hit.

Los niños se vieron frustrados al principio. Sin embargo, a medida que bateaban más veces, empezaron a golpear bien. Iban acostumbrándose poco a poco.

Al final, más que la dirección de la bola, lo más importante había sido la experiencia de trabajar en algo mientras recibía los ánimos de tantas personas. Ese día, los niños con discapacidad y sus familias se enfrentaron en una acalorada competición.

El valor de luchar como iguales

“Me hizo muy feliz ver a los niños batear y hacer cuadrangulares mientras sus padres y hermanos jugaban con dificultad. El Béisbol Universal es un juego en el que se puede jugar de igual a igual, independientemente de si se tiene una discapacidad o no. Y cuando los padres se alegraron de ver a sus hijos que rara vez tenían la oportunidad de jugar, compitiendo entre ellos, o cuando un padre amante del béisbol se emocionó al ver a su hijo tan absorto en el juego, sentí que todo el duro trabajo que había realizado hasta ese momento había dado sus frutos”.

Después de un primer partido exitoso, el Béisbol Universal, que había sido la actividad de pasatiempo de Nakamura, se convirtió en un negocio de Horie Sharyō Densō en junio de 2019.

Desgraciadamente, seis meses después, estalló la pandemia y desde entonces las actividades no han tenido el éxito esperado. Aun así, el único Béisbol Universal del mundo y el entusiasmo de Nakamura cuentan con el apoyo de escuelas primarias, escuelas de asistencias especiales y centros de asistencia social, y el alcance de las actividades se está ampliando gradualmente.

Tres años después del nacimiento del Béisbol Universal, la evolución del estadio ha sido notable.

El campo de béisbol original tenía una superficie ondulada, pero pronto se mejoró y se redujo en gran medida el tiempo necesario para montar y desmontar el campo. La nueva estructura, resistente al viento y a la lluvia, también ha permitido jugar al aire libre. Y, así, ahora se hace según las especificaciones para prevenir los contagios con el nuevo coronavirus.

Nakamura recorre el país para hacer sonreír a los niños. Sus sueños siguen expandiéndose. (Fotografía del autor)
Nakamura recorre el país para hacer sonreír a los niños. Sus sueños siguen expandiéndose. (Fotografía del autor)

Incluso con la crisis del coronavirus, de la que no se divisa un final a la vista, los sueños de Nakamura siguen expandiéndose sin cesar.

“Lo que me gusta del béisbol es que nunca se sabe por dónde va a salir el partido. Quería hacer realidad un mundo en el que las personas con discapacidad tuvieran la oportunidad de vencer a personas sin discapacidad a través del béisbol. Pero todavía hay más cosas que quiero hacer. Quiero hacerlo en el extranjero, y también estoy pensando en varias formas de hacer posible que los niños con discapacidades visuales puedan jugar”.

El Béisbol Universal es un juego donde el entusiasmo de una persona puede implicar a un gran número de personas. El torneo de Mooka se animó con una intempestiva bateada, y después de que los niños se fueran, Nakamura estuvo retirando las cosas tranquilamente en el parque.

Ahora, ¿qué tipo de niños podrá ver a continuación?

Hay muchos niños en Japón, y de hecho en el mundo, que aman el béisbol, y entre ellos están los que solo pueden batear en el Béisbol Universal. Mientras haya niños hambrientos de una oportunidad, el viaje de Nakamura continuará.

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: Niños entusiasmados por los apasionantes partidos y la competencia seria en el Béisbol Universal. En la ciudad de Mooka, prefectura de Tochigi. Fotografías del autor. Algunas de las imágenes han sido procesadas para proteger la privacidad de los participantes.)

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