Se acabó el secreto: un documental de la BBC arroja luz sobre un escándalo del J-Pop
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Un nuevo documental que revela información inédita
El 7 de marzo de 2023, la cadena británica BBC emitió un documental sobre las acusaciones de abuso sexual por parte de Johnny Kitagawa (1931-2019), el difunto director de la agencia de talentos Johnny & Associates que produjo incontables grupos musicales de chicos y fue una presencia casi sagrada en la industria de la música japonesa durante más de medio siglo. El programa incluía entrevistas con cuatro antiguos miembros de la agencia que declaraban haber sido víctimas de abuso a manos de Kitagawa o haber sabido de este tipo de violaciones en su adolescencia.
No era la primera vez que se emitían acusaciones de abuso en contra de Kitagawa en Japón. El semanario Shūkan Bunshun tocó el tema por primera vez en una serie de artículos iniciada en 1999 en los que también se denunciaba que el productor había permitido fumar y beber a menores de edad.
Kitagawa ganó un caso de difamación contra la revista en 2002. Sin embargo, cuando la publicación apeló la sentencia, el tribunal redujo la compensación que había otorgado previamente y reiteró haber comprobado que las denuncias sobre el consumo de tabaco y alcohol por parte de menores eran falsas, pero reconoció que las de abuso sexual eran ciertas. Aun así, el productor quedó libre de cargos, mientras que los principales medios de comunicación nipones, temiendo perder el acceso a las rentables estrellas de la agencia, ignoraron las acusaciones contra él y su poderosa y omnipresente organización.
Desde que el documental de la BBC Predator: The Secret Scandal of J-Pop (Depredador: el escándalo secreto del J-Pop) se emitiera este año, el muro de silencio ha empezado a desmoronarse. La debacle llega tres años después de que la muerte de Kitagawa pusiera fin a una carrera de más de seis décadas.
Las noticias sobre el contenido del documental se esparcieron como la pólvora en las redes sociales, lo que animó a varias víctimas más a pronunciarse. Medios japoneses y extranjeros se hicieron eco de su testimonio.
La directora actual de la agencia —Julie Fujishima, sobrina de Kitagawa— emitió una declaración de vídeo cuidadosamente redactada en mayo en la que dijo: “Pedimos sinceras disculpas a aquellos que declaran haber sido víctimas”.
Una perspectiva externa del problema
Megumi Inman, directora y productora del documental, admite que esperaba que sería una tarea difícil: “Sabía que iba a ser complicadísimo. Para empezar, trataba el abuso sexual infantil, que siempre es un tema muy delicado y complejo de abordar. Pero no esperaba el nivel de pánico que demostraron al principio muchos de los que entrevisté. La primera reacción solía ser: ‘Uy, Meg, ve con cuidado. ¿De verdad quieres cubrir este tema?’”.
Inman apunta que mantuvo unas cuantas conversaciones extraoficiales durante la creación del programa: “No me sorprendió que la gente quisiera conservar el anonimato. Pero me decepcionó que personas que yo creía que debían hacer público su testimonio se negaran porque tenían demasiado miedo de cómo les podía afectar a nivel profesional o personal”.
“Hablamos de los abusos de Johnny como si todo el mundo estuviera al corriente. Pero, cuando empezamos a trabajar en este tema hace un año, había mucho secretismo. Creo que el documental ha cambiado la forma en que tratamos los delitos de abuso sexual de Johnny Kitagawa”.
Según Inman, le ayudó trabajar con un medio de comunicación extranjero: “Pertenecer a la BBC resultó clave. Los medios japoneses están intrínsecamente vinculados a Johnny & Associates porque quieren que sus estrellas aparezcan en su red, sus periódicos, sus publicaciones... Creo que la gente confiaba más en nosotros a la hora de contarnos la verdad porque sabían que con la BBC eso no pasa. Al hablar con las víctimas, percibían que éramos una plataforma más segura y fiable para contar sus historias”.
De madre japonesa y padre británico, la periodista vivió en Japón entre los 9 y los 14 años: “Las canciones de Johnny eran como una especie de banda sonora de mi infancia. No me cuestionaba su existencia en el entretenimiento japonés. Al volver al Reino Unido fue cuando me di cuenta de que allí no había nada parecido; ni tampoco en Estados Unidos, que yo sepa”.
Inman conocía la agencia y la titánica influencia que tenía en el mundo del entretenimiento nipón: “Siempre hubo rumores de que Johnny Kitagawa tenía favoritos entre los chicos, pero de adolescente no le di más vueltas. No me enteré del caso de difamación de Shūkan Bunshun hasta que empecé a investigar para el documental”.
La intención de ayudar a las víctimas
Sorprendentemente, solo uno de los cuatro antiguos miembros de Johnny & Associates a los que Inman entrevistó identificaba su experiencia como abuso: “Lo complicado del abuso sexual infantil es que te sucede cuando aún eres un niño. En el caso de Johnny Kitagawa, les ocurrió a niños que no tenían experiencias sexuales previas. En Japón casi no se habla del abuso sexual ni en adultos ni en niños. Creo que a las víctimas le cuesta mucho admitir o entender qué les pasó”.
Inman apunta que el abuso sexual de varón a varón, en particular, es un tema que no se menciona en Japón: “Creo que la gente no es ni consciente de que puede darse, lo que resulta un poco raro. Eso indica lo rezagado que va Japón en temas LGBTQ. Sigue siendo una sociedad muy homofóbica, por lo que las víctimas de abuso masculinas ni siquiera se reconocen como tales en ningún aspecto. No se puede hablar de ello porque es vergonzoso”.
Como señala la periodista, los medios de comunicación japoneses conocían la existencia del caso de difamación en que se acusaba a Johnny Kitagawa de abusar de chicos, pero se hacían los locos. Mientras que algunas organizaciones de comunicación importantes del país han informado del testimonio de las víctimas, no se ha producido la avalancha mediática que sería esperable dado el perfil de Johnny and Associates: “Los medios estuvieron muchos años sin mover un dedo. Forman parte de la historia, ¿no? Es una de las críticas que hemos visto en las redes sociales: ¿por qué los medios de comunicación japoneses no informaron sobre ello? ¿Por qué ha sido necesario que viniera una cadena extranjera para hablar del tema?”.
Inman valora positivamente que Julie Fujishima diera la cara y hablara públicamente de la situación. También aprueba el seguimiento que ha llevado a cabo Shūkan Bunshun desde que el documental dio la campanada en primavera: “Ha mantenido la historia viva y en boca del público. Estoy muy agradecida y orgullosa de los jóvenes que han salido a hablar desde entonces. Podía haberse producido un silencio sepulcral como en 1999 y estoy encantada de que no haya sido el caso”.
“El documental ha llevado a un punto en que se está sugiriendo cambiar la legislación en materia de protección de menores. Se debate sobre el concepto de grooming (engaño pederasta), una palabra que no existía en japonés y que ahora la gente trata de entender para dilucidar cómo los depredadores manipulan y controlan a sus víctimas”.
Sin embargo, Inman recuerda que no han hecho más que empezar: “Queda muchísimo por hacer todavía. Hay que llevar a cabo una investigación independiente de Johnny & Associates, así como sobre las relaciones mediáticas que rodearon y protegieron a la agencia durante décadas”.
(Traducido del artículo original en inglés, que parte de una entrevista mantenida por Tony McNicol. Fotografía del encabezado: Los antiguos miembros de Johnny & Associates Okamoto Kauan (derecha) y Hashida Yasushi hablan en la Dieta Nacional después de una audiencia con los políticos del Partido Democrático Constitucional de Japón el 16 de mayo de 2023. © Jiji).