Los infectados asintomáticos hacen inútiles los esfuerzos por cercar al coronavirus

Salud

El nuevo coronavirus no deja de extenderse. Esta variedad vírica causa procesos de neumonía en personas que no muestran fiebre ni otros síntomas, por lo que resulta muy difícil localizarlas. El virólogo y profesor de la Universidad de Tōhoku Oshitani Hitoshi explica qué se está haciendo en Japón para impedir su expansión.

Preocupante expansión del contagio por Japón

Hasta la fecha (18 de febrero) son ya 542 los infectados por el nuevo coronavirus (Covid-19) en el interior del Diamond Princess, un crucero con salida y llegada en Japón en el que viajaban 3.711 personas. El contagio partió, según se informó, de un octogenario de Hong Kong que estuvo a bordo del Diamond Princess a finales de enero. En Japón se ha confirmado la existencia de 606 infectados. En China la cifra total de infectados se situaba el 17 de febrero sobre 70.548 y la de muertos alcanzaba los 1.770.

Ese mismo día llegaba a Japón procedente de Wuhan, ciudad china que ha sido foco de la infección, el quinto vuelo chárter auspiciado por el Gobierno japonés con unos 65 ciudadanos japoneses y sus cónyuges de nacionalidad china. Al mismo tiempo, ciertos países de la zona del Pacífico empezaron a tomar medidas restrictivas con respecto a los vuelos hacia y desde Japón.

Cuando, en 2003, ocurrió el SARS (siglas inglesas del síndrome respiratorio agudo grave), que causó más de 8.000 contagios en todo el mundo y dejó 774 muertos, el japonés Oshitani Hitoshi fue el responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que hizo frente al brote epidémico. Ahora, Oshitani lanza una advertencia ante posibilidad de que el Covid-19 se extienda por Japón.

Mitigar el mal, más efectivo que tratar de bloquearlo

En el caso del SARS no resultaba difícil encontrar a los afectados, pues los síntomas de casi todos ellos sufrían un rápido agravamiento y desarrollaban un cuadro de neumonía. Pero entre los afectados por el Covid-19 hay muchos asintomáticos (que no presentan fiebre, tos ni otros síntomas) y no es posible detectar todos los contagios. Estos infectados asintomáticos se mueven libremente, contribuyendo así a expandir la infección.

Oshitani Hitoshi, profesor de la Universidad de Tōhoku. (Fotografía tomada del sitio web de la universidad)
Oshitani Hitoshi, profesor de la Universidad de Tōhoku. (Fotografía tomada del sitio web de la universidad)

“Estamos ante un virus muy difícil de confinar. Si se responde a la situación simplemente tratando de confinarlo, estaremos trabajando en la dirección equivocada. Habrá que dar un giro y pasar del confinamiento a la mitigación”, sostiene el experto. Al parecer, este virus puede contagiarse también durante el periodo de latencia o incubación, de forma que las personas que son aisladas después de haber presentado algún síntoma han podido contagiar el virus ya en el periodo previo.   

Se temen más de 100.000 infectados en China

Con tantos infectados asintomáticos, nos preguntamos a qué cifra asciende el total de afectados. Según lo manifestado por un equipo investigador de la Universidad de Hong Kong a la revista especializada británica The Lancet, es muy posible que “el total de afectados en la ciudad de Wuhan, a fecha de 25 de enero, fuera de hasta 75.800 personas”. El profesor de la Universidad de Hokkaidō Nishiura Hiroshi, por su parte, dijo el día 4 de febrero que de los datos ofrecidos por los informes sobre el número de afectados que emiten China y otros países, y del número de japoneses retornados en vuelos chárter desde Wuhan, podía deducirse que en China la cifra superará ya los 100.000.

El profesor Oshitani es pesimista al respecto y considera muy posible que la cifra real para toda China sea incluso superior. Al parecer, las medidas que toma el Gobierno chino están basadas en la experiencia del SARS y podrían no ser efectivas ante tantos infectados asintomáticos como se presentan en esta ocasión. “Esto ya no es un problema chino, es una amenaza global y en esta situación ya no nos sirve aislar a un país: toda la comunidad internacional tiene que colaborar en la búsqueda de soluciones”.

Un médico con traje de protección pasa entre pacientes del coronavirus acomodados en las camas de un hospital improvisado en un centro de exposiciones de la ciudad china de Wuhan, el 5 de febrero de 2020. (Chinatopix/AP/Aflo)
Un médico con traje de protección pasa entre pacientes del coronavirus acomodados en las camas de un hospital improvisado en un centro de exposiciones de la ciudad china de Wuhan, el 5 de febrero de 2020. (Chinatopix/AP/Aflo)

La cadena de contagios podría estar activada ya en Japón

En Japón, las más de 3.000 personas que viajaban en un crucero de lujo en el que se ha detectado un contagio colectivo esperan en cuarentena en el puerto de Yokohama y no podrán tomar tierra, en principio, mientras no termine el periodo de incubación.

“Que estén ocurriendo hechos como este”, señala el profesor Oshitani, “es una señal clara de que el contagio se está extendiendo ya por Japón. Hemos entrado en una fase en la que debemos ya tomar serias medidas partiendo de esa premisa, de que el contagio se va a extender por el país”. Del contagio masivo ocurrido en este gran buque de pasajeros podemos deducir que, aunque no de una forma visible, la cadena de contagios probablemente ya se ha activado en Japón.

“La cuarentena es una idea decimonónica. Si todos los viajeros que entran en Japón procedentes de China lo hicieran tras una travesía marítima de dos semanas, esa medida podría ser efectiva, pero los tiempos han cambiado”, añade Oshitani, que ha señalado la necesidad de revisar la política japonesa de “impedir que el enemigo tome tierra”.

Los temores de Oshitani no terminan ahí. “Si el virus llega también a países asiáticos o africanos con débiles estructuras sanitarias, es posible que ocurran daños todavía mayores. Habrá que ir pensando cómo ayudar a estos países”, señala.

Ahora que Japón se estaba preparando para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020 de julio, cuando tendrá que recibir visitantes de todo el mundo, este brote está convirtiéndose en un formidable desafío.

Fotografía del encabezado: una ambulancia traslada a algunos de los pasajeros que estaban a bordo del crucero Diamond Princess en el muelle de Daikoku del puerto de Yokohama, el 7 de febrero de 2020.

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