El presidente de la Fundación Nippon Sasakawa Yōhei recibe el premio Seiron Taishō

Sociedad

En una ceremonia celebrada el pasado 17 de septiembre en Tokio, el presidente de la Fundación Nippon Sasakawa Yōhei recibió el Seiron Taishō, un premio que el grupo mediático Fujisankei otorga a personalidades destacadas del periodismo y de las esferas culturales.

Reconocido por su trabajo en la beneficencia y como columnista

Sasakawa Yōhei, presidente de la Fundación Nippon y activista durante muchos años en la lucha global contra la enfermedad de Hansen, aceptó el 35.º premio Seiron Taishō en una ceremonia celebrada en el Hotel New Ōtani de Tokio el 17 de septiembre de 2020. Este premio anual, que otorga Fujisankei Communications Group a personalidades académicas, culturales y líderes de opinión que contribuyen a la libertad y a la democracia, fue entregado a Sasakawa por sus décadas de trabajo benéfico, así como por su labor como columnista en las páginas del grupo Sankei Shimbun.

La columna “Seiron” de dicho diario, que suele contar con artículos de opinión de comentaristas japoneses de corte conservador, ha impreso más escritos de Sasakawa—126 hasta la fecha—que de ningún otro redactor. Una de sus columnas en particular fue clave en su propuesta como candidato para recibir el premio de este año. “En términos propios del béisbol, es como si hubiera logrado 126 hits. Parece un gran récord, pero realmente solo he logrado un cuadrangular”, dijo entre risas. Este “cuadrangular” fue una columna del 3 de enero de 2019 titulada “Chūgoku koten ni torawarezu shin-gengō o” (La elección de un nuevo nombre de era sin lazos con los clásicos chinos). En ella instaba a los expertos encargados de elegir el nuevo nombre de era para el reinado del Emperador Naruhito a ir más allá de los venerables textos chinos, de los que han sido tomados los anteriores nombres de era, y a examinar la rica tradición literatura de Japón como fuente de inspiración. Finalmente fue, de hecho, la colección de poesía japonesa del siglo VIII Man’yōshū la que sirvió de inspiración para el nuevo nombre de era, Reiwa.

Durante su discurso, Sasakawa transmitió distintos mensajes a la limitada audiencia presente. (La ceremonia había sido programada para febrero y se esperaba que asistiesen cientos de invitados, pero la pandemia de la COVID-19 hizo que los organizadores la aplazaran hasta el presente mes.)

Tres mensajes para Japón

Sasakawa trató en primer lugar la necesidad de Japón de modificar su constitución para ponerla en consonancia con su identidad como Estado soberano con una larga historia. “Japón ha existido desde hace unos 2.000 años, pero este documento, considerado sagrado por muchos, ha estado con nosotros por solo 75 años. Además, fue creado con gran premura—una semana, tal vez 10 días”, destacó. El presidente de la Fundación Nippon habló además del concepto heiwa-boke, una dedicación inconsciente y superficial a la paz que ha arraigado en Japón, y animó al país a convertirse en un Estado realmente independiente a cargo de su propia defensa—bajo unos controles civiles adecuados, insistió. “La expresión enmienda constitucional provoca casi reacciones alérgicas en las personas que la escuchan”, admitió. “Tal vez debemos suavizar el tono del mensaje un poco. Sugiero describir este procedimiento necesario como una ‘alteración’ del documento, en lugar de utilizar un término legal más imponente como la ‘enmienda’ del mismo.”

En segundo lugar, reflejando su amplia experiencia viajando por el mundo y observando lo que otros países pueden ofrecer en comparación, Sasakawa elogió a Japón por su poder cultural. “No estoy diciendo que debamos jactarnos de nuestro país”, explicó, “sino que somos una nación cuyo mérito cultural e impacto se ve con poca frecuencia en el mundo de hoy”. Como ejemplos, destacó los numerosos atractivos del país que atrajeron a un creciente número de visitantes hasta que el coronavirus interrumpió el turismo mundial; las decenas de miles de empresas que han existido durante más de un siglo, lo que indica una base económica vigorosa y sostenible; y la tendencia japonesa a enorgullecerse del trabajo y centrarse en hacerlo bien. “El problema”, puntualizó, “es que los japoneses—especialmente los jóvenes—no entienden suficientemente bien todo esto.”

Por último, se refirió a estos mismos jóvenes y al futuro que esperan para su país. En comparación con otros Estados como China, donde el 96 % de los jóvenes tienen esperanza en el futuro de su país, o la India con el 76 %, otras naciones desarrolladas del mundo muestran unos niveles de confianza mucho más bajos: un 30 % en los Estados Unidos, un 25 % en el Reino Unido y tan solo un 9,6 % en Japón. Esto se contrapone, señaló, con el hecho de que hasta un 86 % de los jóvenes japoneses afirman sentirse felices de haber nacido en el país, aunque está claro que no tiene una visión clara de hacia dónde les llevará su nacionalidad. “Es responsabilidad de las generaciones que están en esta sala hoy compartir el conocimiento de la excelencia de Japón—su poder cultural y su potencial—con los jóvenes. De esta forma haremos nuestra propia contribución al mundo, ayudando a los jóvenes a ver el valor de nuestra tierra.”

Un premiado ausente

Al comienzo de su discurso, Sasakawa habló de otra de las personas galardonadas con este premio, el expresidente de Taiwán Lee Teng-hui, fallecido recientemente. Lee, que hablaba con fluidez la lengua japonesa, fue educado bajo el sistema japonés cuando Taiwán era una colonia y más tarde asistió a la Universidad Imperial de Kioto con una beca, fue galardonado con un premio Seiron Taishō especial y se esperaba que asistiese a la ceremonia de entrega en febrero. No obstante, no pudo acudir debido a su delicado estado de salud y a las restricciones sobre los viajes a causa de la pandemia. Lee falleció el 30 de julio a los 97 años. “Cuando me enteré de que había fallecido, la noticia me conmocionó casi tanto como cuando mi propio padre falleció”, destacó Sasakawa. La ceremonia comenzó con un minuto de silencio en memoria de Lee.

El presidente de Sankei Shimbun Iizuka Hirohiko entregó a Sasakawa el premio, una estatua de bronce titulada Hishō (Vuelo) creada por el escultor Mishō Susumu. El premio está dotado además de un millón de yenes. Sasakawa anunció que donará este dinero a la Fundación Akemi-chan, un programa de ayuda sanitaria que gestiona Fujisankei.

El tercer galardonado fue el crítico Ezaki Michio, que recibió el premio Seiron Shinpūshō de este año. Este galardón se entrega a los jóvenes escritores de los que se espera que se conviertan en líderes de opinión en Japón en el futuro.

(Traducido al español del original en inglés. Fotografía del encabezado: Sasakawa Yōhei, a la derecha, recibe el trofeo Seiron Taishō de manos del presidente de Sankei Shimbun Iizuka Hirohiko. Fotografía por cortesía del departamento de Relaciones Públicas de la Fundación Nippon.)

Sasakawa Yohei Fundación Nippon