El Emperador Akihito pone fin a 30 años de reinado con su abdicación

El Emperador Akihito abdicó tras más de 30 años en el Trono del Crisantemo. En una breve ceremonia celebrada en el Palacio Imperial de Tokio el 30 de abril, el monarca de 85 años dio por finalizado su reinado de manera oficial, abriendo el camino a su hijo, el príncipe heredero Naruhito, para ascender al trono el 1 de mayo. Es el primer emperador japonés que abdica en más de 200 años.

Alrededor de 300 personas asistieron a la ceremonia celebrada en el salón Matsu-no-ma (Salón del Pino), incluyendo el primer ministro Abe Shinzō y otros altos cargos del Gobierno. Rodeado de otros miembros de la familia imperial, Akihito pronunció sus últimas palabras como emperador en las que expresó su felicidad y gratitud por haber ejercido como símbolo del pueblo. El Emperador también renunció a la espada y la joya magatama, con forma de coma, que son parte de los shintai, los Tres Tesoros Sagrados de la Casa Imperial, así como al sello imperial y al sello del Estado.

Akihito continuará siendo Emperador hasta que la era Heisei (1989-2019) finalice a medianoche y comience la era Reiwa. Tras su retiro, pasará a ser conocido como Emperador Emérito y se trasladará junto a la Emperatriz Michiko, que a partir de entonces tendrá el título de Emperatriz Emérita, al Palacio de Tōgū dentro del complejo de Akasaka.

(Fotografía del encabezado: el Emperador Akihito y la Emperatriz Michiko durante la ceremonia de abdicación en el Palacio Imperial, el 30 de abril de 2019. © Jiji.)