Japón estudia imponer castigos a los extranjeros que se nieguen a salir del país tras recibir una orden de deportación

Tokio, 15 de junio (Jiji Press)—La Agencia de Servicios de Inmigración de Japón decidió el lunes plantear una serie de medidas punitivas contra los extranjeros que se nieguen a ser deportados. Esta iniciativa está pensada para resolver el problema de las detenciones prolongadas de extranjeros en el país.

La decisión fue tomada como respuesta a las recomendaciones de un panel de expertos ese mismo día, que propuso que los extranjeros deben ser obligados a abandonar Japón en un período de tiempo concreto después de recibir una orden de deportación y que aquellos que se nieguen a cumplir con el reglamento deben ser castigados.

Se espera que estas recomendaciones sean trasladadas a la ministra de Justicia Mori Masako a finales del presente mes una vez sean examinadas por un consejo privado del propio ministerio. La agencia comenzará a trabajar plenamente sobre ellas el próximo mes para realizar las reformas necesarias a la ley de inmigración.

La mayoría de los extranjeros que reciben órdenes de deportación por razones como permanecer en el país de manera ilegal abandonan Japón tal como se les ordena. Algunos, no obstante, se quedan en el país porque sus naciones de origen no les permiten volver o se niegan a regresar alegando que caerán en la pobreza si lo hacen, lo que provoca períodos de detención prolongados.

El año pasado había 942 extranjeros en centros de detención en todo el país. De ellos, 649, cerca del 70 %, se negaban a regresar a sus países de origen.

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