El coronavirus deja a los dueños de los puestos callejeros de los festivales al borde de la ruina

Nagoya, 24 de junio (Jiji Press)—La epidemia del nuevo coronavirus ha provocado un sinfín de cancelaciones de espectáculos de fuegos artificiales, eventos de bailes “bon” y otros festivales veraniegos en todo Japón, dejando a los dueños de puestos callejeros y otros comerciantes al borde de la ruina.

El 5 de junio, Ōtomi Shigenori, un vecino de 55 años de Ena, en la prefectura de Gifu, y su hijo de 21 años Yusuke pusieron un puesto de venta de “taiyaki” (dulces con forma de pez) y de hielo raspado en el mercadillo matutino de un santuario de la prefectura de Aichi, una prefectura antes citada. Esta fue la primera vez que abrieron su puesto de comida en este mercado que se celebra con carácter mensual.

“No hemos tenido ingresos entre marzo y mayo.”—explicó el padre—“No se han hecho preparativos para los festivales de otoño, y apenas llegamos a fin de mes con las ayudas del Gobierno”.

De acuerdo con la Cooperativa Sindical de Pequeños Comercios de la prefectura de Aichi, cerca del 40 % de los 600 miembros que tienen puestos callejeros u otros negocios están especializados en los festivales, al igual que Ōtomi.

Algunos miembros dependen de otros trabajos de día para superar la crisis de la COVID-19.

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