La princesa Mako se casa con Komuro Kei

Sociedad

Tokio, 26 de octubre (Jiji Press)—La princesa Mako (30 años), hija mayor del príncipe heredero Akishino, contrajo matrimonio el martes con Komuro Kei (30 años), que trabaja en la actualidad en un bufete de abogados de los Estados Unidos. Un funcionario de la Agencia de la Casa Imperial fue el encargado de registrar la unión matrimonial en la oficina del gobierno municipal a las 10:00 del mismo día. De acuerdo con la Ley de la Casa Imperial, la princesa Mako deja así de formar parte de la realeza y en adelante será conocida como Komuro Mako, al adoptar el apellido de su esposo.

Esta es la primera vez que una mujer de la Familia Imperial contrae matrimonio desde la boda de la princesa Ayako de la familia Takamado, hoy Moriya Ayako, en 2018, y la novena desde el final de la guerra. La princesa Mako se despidió de su familia a las 10:00 y abandonó la residencia en la que había vivido hasta ahora en el distrito de Minato de Tokio. Se espera que la pareja recién casada hable con la prensa en la tarde en un hotel de Tokio.

La princesa Mako recibirá su pasaporte y su visado después de inscribir su nuevo registro civil. Se espera que la pareja abandone Japón cuando finalicen los preparativos en la vivienda en la que residirán en los Estados Unidos.

La pareja se conoció cuando estudiaba en la Universidad Cristiana Internacional y se comprometió extraoficialmente en septiembre de 2017. Poco después se descubrió un problema económico entre la madre de Komuro y su exprometido. Debido a este escándalo, en febrero de 2018 la Agencia de la Casa Imperial hizo público el aplazamiento del matrimonio, y finalmente, el 1 de octubre de 2021 volvió a anunciar su celebración.

Este compromiso despertó opiniones enfrentadas entre la población, por lo que, bajo el criterio del Emperador y el príncipe heredero Akishino, se decidió que no tendría lugar una ceremonia de boda ni los rituales relacionados con esta.

La princesa Mako también rechazó recibir una dote que habitualmente se entrega a las mujeres de la realeza japonesa cuando abandonan la Familia Imperial, por lo que tampoco se celebró la Conferencia Económica de la Casa Imperial en la que se decide la cantidad. Fue la primera vez desde el final de la guerra que no se celebraron los rituales ni se entregó la dote en una boda de una mujer de la Familia Imperial.

Tras la boda de Mako, la Familia Imperial cuenta ahora con 17 miembros, su cifra más baja desde el inicio de la era Heisei.

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