Cancelan varios espectáculos de fuegos artificiales en festivales de verano en Japón

Tokio, 30 de julio (Jiji Press)—Este año no se celebrarán los espectáculos de fuegos artificiales de muchos festivales de verano de Japón debido principalmente al aumento de los costes de personal y las quejas sobre las cenizas.

La pandemia de la COVID-19 obligó a cancelar los festivales de verano o a celebrarlos a una escala mucho menor en los últimos años. Pese a que en 2023 se relajaron las restricciones impuestas para el control de los contagios, la temporada de festivales de verano aún no ha podido recuperar todo el esplendor del que disfrutaba antes de la llegada de la enfermedad a Japón a principios de 2020.

Desde ese año, el festival de Tanabata del río Iruma, en Sayama, en la prefectura de Saitama, fue cancelado o celebrado a escala reducida a causa de la pandemia.

El equipo ejecutivo del festival volvió a recuperar los fuegos artificiales para las celebraciones del año pasado. Esta decisión, sin embargo, provocó atascos en las carreteras y grandes aglomeraciones en las zonas cercanas al río. Además, se recibieron unas 30 quejas de vecinos que informaron que las cenizas de los fuegos caían sobre los tejados de sus casas y se posaban sobre sus paneles solares.

Para la edición de 2024, programada para el sábado y el domingo, el equipo estudió la posibilidad de reforzar la seguridad de los asistentes, pero finalmente decidió no celebrar ningún espectáculo pirotécnico.

El Festival de Fuegos Artificiales de la Ciudad de Naruto, en la prefectura de Tokushima, tuvo que cancelarse este año debido a que el comité organizador recibió quejas sobre la decoloración de la pintura de los vehículos causada por las brasas de la pirotecnia tras el lanzamiento de los fuegos artificiales en agosto de 2023, cuando el festival se volvió a celebrar por primera vez en cuatro años. El comité organizador planea reanudar el espectáculo de fuegos artificiales en 2025 a una escala más reducida.

Por otra parte, el espectáculo de fuegos artificiales lanzados desde un barco en el Festival del Río Kasamatsu, que se celebra en la ciudad de Kasamatsu de la prefectura de Gifu, lleva suspendido desde 2020. El aumento del coste de las materias primas y de la mano de obra en los últimos cuatro años motivó que la ciudad decidiera celebrar un evento el 17 de agosto en el que los visitantes podrán disfrutar de una fusión de pompas de jabón, música y luz.

Mientras tanto, el Festival Ciudadano de Nakagawa, que se celebra el 24 de agosto en la ciudad de Nakagawa, en la prefectura de Fukuoka, se celebrará por primera vez en cinco años y recuperará los fuegos artificiales. El coste del festival, que suele ascender a entre 12 y 14 millones de yenes al año, se ha disparado a unos 17 millones de yenes, que se cubrirán con subvenciones municipales y el patrocinio de empresas.

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