Kanō Kōki no se deja intimidar ante el público local y gana el oro en esgrima

París, 28 de julio (Jiji Press)—El japonés Kanō Kōki fue capaz de mantener la concentración para hacerse con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París el pasado domingo, a pesar del tumultuoso apoyo del público local a su oponente francés en la final de la prueba de espada individual masculina, en esgrima.

La final del día en el magnífico Grand Palais de la capital francesa, una sala de exposiciones construida para la Exposición de París de 1900, enfrentó al esgrimista japonés y al francés Yannick Borel, que había derrotado a los compatriotas de Kanō, Minobe Kazuyasu y Yamada Masaru, en su camino hacia la final.

“Estaba decidido a no ser la tercera persona del equipo japonés en perder (contra Borel)”, declaró Kanō a la prensa tras la final.

En medio de los vítores a Borel de los numerosos espectadores que lucían la bandera tricolor francesa, Kanō realizó una exhibición dominante, ganando la final por 15-9 y convirtiéndose en el primer deportista japonés que sube a lo más alto del podio olímpico en una prueba individual de esgrima.

El público, que había empezado animando con entusiasmo al oponente de Kanō, se levantó al concluir la final para ovacionar al esgrimista japonés.

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