El expresidente peruano Alberto Fujimori, con raíces japonesas, fallece a los 86 años

Sao Paulo/Tokio, 12 de septiembre (Jiji Press)—El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, que gobernó entre el año 1990 y el 2000, falleció a los 86 años. Su muerte fue anunciada por Keiko Fujimori, su hija primogénita y también política. Alberto Fujimori es recordado en Japón, entre otras cosas, por la gestión de la crisis de rehenes en la residencia oficial del embajador japonés en 1996.

Keiko comentó en un mensaje publicado en Facebook que su padre acababa de “partir al encuentro del Señor” después de una larga batalla contra el cáncer. Según los medios locales, Fujimori falleció el miércoles en su hogar de Lima, la capital peruana. Su cuerpo será velado en el Museo Nacional de Lima a partir del jueves antes de ser trasladado a un cementerio el sábado. Alberto Fujimori era hijo de dos japoneses oriundos de la prefectura de Kumamoto, en el suroeste de Japón, que emigraron al país sudamericano.

En 1990 venció al escritor Mario Vargas Llosa, que posteriormente ganaría el Premio Nobel de Literatura, en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales, convirtiéndose así en la primera persona de ascendencia japonesa en alcanzar la presidencia del Perú.

Durante sus diez años de mandato, Fujimori combatió la pobreza en las zonas rurales y trabajó para estabilizar la economía del país, en parte mediante proyectos de obras públicas. No obstante, también fue tildado de dictador por su estilo político de mano dura.

Poco después de su tercera elección, en el año 2000, salieron a la luz varios escándalos de corrupción en su gobierno. Fujimori presentó su dimisión en Japón, donde se encontraba de viaje, y permaneció allí en un exilio autoimpuesto. El expresidente peruano sería arrestado en Chile en 2005, acusado de violaciones de derechos humanos, cuando trataba de regresar de su exilio.

Mientras se encontraba bajo arresto domiciliario, se casó con una empresaria japonesa en 2006 y se presentó sin éxito como candidato en unas elecciones a la Cámara Alta de la Dieta de Japón en 2007. En septiembre de ese mismo año fue extraditado a Perú, donde fue condenado a 25 años de prisión por su implicación en una matanza de civiles mientras ocupaba el cargo.

Desde ese año pasó la mayor parte del tiempo privado de libertad hasta que se le otorgó una amnistía en diciembre de 2023. En julio de 2024 anunció que pretendía presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales previstas para 2026.

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