El primer ministro Abe Shinzō da luz verde a la subida del impuesto al consumo

El primer ministro japonés, Abe Shinzō, ha dado carpetazo hoy finalmente a meses de especulaciones anunciando que subirá el impuesto al consumo de un 5% a un 8% el 1 de abril de 2014.

Esta decisión ha estado motivada por los recientes datos económicos que el primer ministro japonés considera como una señal de que la economía japonesa es lo suficientemente fuerte para afrontar una subida del impuesto al consumo. En su decisión también ha tenido peso el anuncio del pasado 9 de septiembre en el que se aseguró que el PIB del país experimentó un crecimiento anual sólido de un 3,8% en el periodo de abril a junio.  

No obstante, el primer ministro Abe Shinzō ha esperado a la publicación de la encuesta trimestral Tankan de empresas, elaborada por el Banco de Japón, para tomar una decisión final. La encuesta, que ha salido a la luz el 1 de octubre, indica que la confianza de los negocios japoneses está en aumento. La última señal que necesitaba el primer ministro Abe para llevar a cabo su iniciativa.

El impuesto al consumo en Japón se remonta al año 1989, cuando el primer ministro Takeshita Noboru introdujo un tipo impositivo del 3%. La población japonesa, sin embargo, no ha sido nunca muy entusiasta en lo que concierne a este impuesto o la idea de aumentarlo.

Diez años antes de su introducción, el primer ministro Ōhira Masayoshi había propuesto adoptar este tipo de impuesto, pero tuvo que abandonar la idea por temor a sufrir un revés en las elecciones generales de octubre de 1979. Del mismo modo, por razones políticas, el primer ministro Nakasone Yasuhiro tuvo que retroceder en su idea de aprobar un impuesto a las ventas en 1987.

En los años que han sucedido a la implementación de este impuesto, cualquier propuesta para subirlo ha estado teñida de riesgos de carácter político, por lo que no es de extrañar que este asunto se haya convertido hasta la llegada de Abe Shinzō en la “patata caliente” que la mayoría de primeros ministros han preferido pasar a sus sucesores.

Este impuesto sólo ha sufrido un incremento al 5% en 1997, bajo el mandato del primer ministro Hashimoto Ryūtarō. Con posterioridad a esa subida, ni el Partido Liberal Democrático (PLD) ni el Partido Democrático de Japón (PDJ) han querido cargar con la responsabilidad de retomar esta materia. De hecho, el PDJ logró gobernar en 2008 gracias en parte a su promesa de no subir el impuesto al consumo. Igualmente su caída en 2010 se debió en gran medida a la intención del primer ministro Kan Naoto de subir el impuesto al 10%.

El sucesor de Kan Naoto, Noda Yoshihiko, logró en una de sus últimas iniciativas como primer ministro aprobar con ayuda del PLD una propuesta que permitía el aumento del impuesto al consumo al 8% en 2014, y al 10% en 2015. Sin embargo, la ley que se creó entonces estipulaba que el aumento solo sería posible cuando la economía japonesa dispusiera de suficiente fortaleza.

Ahora que el primer ministro Abe Shinzō ha decidido que la economía es lo suficientemente fuerte para afrontar un incremento, el país tendrá que estar atento para comprobar cómo afecta al gasto y al crecimiento de la economía un impuesto al consumo más alto, y si esto sirve para reducir la deuda estatal, que en junio de 2013 superaba los mil billones de yenes.

 

(Traducción al español del original en inglés escrito por Michael Schauerte)

Abe Shinzō Impuesto al consumo