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¡Adiós, Naruto!

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Con el número de la revista Shōnen Jump del 10 de noviembre de 2014 se puso fin a quince años de publicación de Naruto, una serie de manga que ha cosechado una popularidad enorme tanto en Japón como en el extranjero. Su creador, el dibujante Kishimoto Masashi, ha compartido con nosotros sus recuerdos e impresiones sobre su propia obra.

Un desenlace decidido desde el principio

Naruto comenzó a publicarse en 1999, cuando Kishimoto Masashi tenía 25 años. En aquel entonces, el creador superpuso su propia figura a la del rezagado aprendiz de ninja Uzumaki Naruto. Kishimoto confiesa que el personaje "es un reflejo de su fuerte deseo de reconocimiento por parte de su entorno". Huelga decir que para nada esperaba que su primera serie fuera a publicarse durante quince años.

"En el caso de la revista Shōnen Jump, hay que presentar tres capítulos de un cómic para que el consejo encargado de la publicación de las series los evalúe. Las historias suelen empezar a publicarse dos meses después de la aprobación. La mayoría de los autores no dispone de tiempo suficiente para preparar y planear la historia; por eso, me parece que es mejor tener planificados uno o dos tomos", cuenta el dibujante.

"Lo único que decidí al principio, en la reunión con la persona responsable de la edición, fue el desenlace de la historia: Naruto y Sasuke [su rival desde la infancia] se enfrentarían", revela.

Uzumaki Naruto (drcha.) y Uchiha Sasuke eran amigos a la par que rivales durante sus estudios en la escuela de ninjas. Sin embargo, Sasuke abandona sus estudios y acaba enfrentándose a Naruto. Imagen de la película The Last -Naruto The Movie-. (C)Kishimoto Masashi, Scot/Shueisha-TV Tokyo-Pierrot (2014)

Grandes batallas entre ninjas

Los últimos dos capítulos, el 699 y el 700, se publicaron en el número 50 de la revista Shōnen Jump, que se puso a la venta el 10 de noviembre de 2014.

La historia se desarrolla en cinco grandes países, entre ellos el País del Fuego, que alberga la Aldea Oculta de Konoha. En esta última se encuentra la escuela de ninjas a la que asiste Naruto, quien sueña con llegar a ser algún día hokage, esto es, líder de la aldea. El joven suspende el examen final en repetidas ocasiones, pero acaba arreglándoselas para aprobarlo, se convierte en ninja genin [el rango más bajo] y pasa a formar parte del grupo del maestro ninja Hatake Kakashi junto a Uchiha Sasuke y Haruno Sakura. El lector es testigo del desarrollo del protagonista, que junto a sus compañeros supera diversos obstáculos.

Kishimoto Masashi en su mesa de trabajo, repleta de rotuladores y otros utensilios propios de su labor perfectamente ordenados. Detrás de él, los escritorios de otros miembros de su equipo.

Dicho así, parece que Naruto muestra cómo va creciendo el joven ninja, una historia típica. Sin embargo, cada capítulo desvela un mundo que va evolucionando de una forma más compleja y profunda; es un universo en el que habita una gran cantidad de personajes de carácter fuerte y abundante en ninjutsu (habilidades y destrezas de los ninja). Naruto esconde un secreto desde su nacimiento: en su interior alberga un bijū, un demonio que puede tener entre una y nueve colas; el que habita en su cuerpo es el más poderoso de estos seres, el que mayor número de colas posee. En el pasado, los cinco grandes países lucharon para conseguir las criaturas de este tipo que poseyeran la energía más potente, con el fin de aumentar su capacidad militar, pero en la actualidad cada uno de ellos tiene sus propios bijū y se mantiene así un equilibrio de poder.

"Al principio tenía más o menos claro que incluiría un zorro entre los personajes. Me gusta Godzilla, así que quería dibujar monstruos kaijū; quería dibujar criaturas de gran tamaño y ponerlas a luchar. Por eso, decidí que habría seres y objetos grandes en las invocaciones [técnicas que permiten invocar a criaturas y cosas que se encuentran en otro lugar]", explica Kishimoto al hablar de los bijū.

Personajes imposibles de crear siguiendo los métodos convencionales

Kishimoto es natural de la prefectura de Okayama y cumplió 40 años el 8 de noviembre de 2014. En 1995, su obra Karakuri recibió el galardón para dibujantes noveles Hop Step. Dos años más tarde, debuta con la publicación en un único número de la revista Akamaru Jump de una historia completa bajo el título Naruto. En 1999, la homónima serie inicia su andadura.

¿Cómo ha conseguido el autor publicar la serie durante 15 años y aumentar su densidad?

A este respecto, el dibujante comenta:

"Un personaje deja de aparecer en la serie en el momento en que considero que ya he dibujado todo lo que tenía que dibujar sobre él. Sin embargo, cuando uno dibuja un personaje, su amor por él va creciendo, y al final uno acaba pensando que quiere dibujar a determinado personaje en condiciones. Tenía la mala costumbre de dibujar con cuidado partes que no eran necesarias. Así es como se fue alargando [la serie]."

Kishimoto confiesa que dibujar una escena le llevaba más tiempo de lo que había pensado porque las elaboraba conforme al realismo necesario según cada personaje y siguiendo sus propias emociones naturales. No obstante, parece que el autor no sabe el número total de personajes que ha dibujado en la serie. Al preguntarle sobre qué personajes le han marcado más, excluyendo a Naruto y Sasuke, menciona a Haku y a Jiraiya.

"En cierto sentido, Haku sirve de guía a Naruto cuando este determina cuáles son sus convicciones como ninja, mientras que Jiraiya es un personaje que, en mi opinión, produce una fuerte impresión: ejerce de maestro de Naruto, pero no acata las tres prohibiciones Shinobi –relativas a las mujeres, el dinero y el alcohol–", cuenta el dibujante.

Un ninja rubio y de ojos azules fruto de la rebeldía

En lo que respecta a dibujar una historia de ninjas, Kishimoto tiene cierta influencia de la versión animada del manga Sasuke, de Shirato Sanpei, aunque la obra que más impacto ha tenido en su trayectoria como dibujante es Dragon Ball, de Toriyama Akira, que leyó de niño. Desde el principio, el autor de Naruto no tenía intención alguna de crear un historia de ninjas llena de estereotipos.

"Al principio, me sentía un tanto rebelde; me parecía que no era necesario que un japonés hiciera un ninja típico de su país. El protagonista es rubio y tiene los ojos azules. Pensaba que un ninja no tenía por qué esconderse en las sombras por el mero hecho de serlo. Decidí que llevara ropa de color naranja para hacerlo llamativo, y que fuera ninja abiertamente. En otras palabras, quería hacer un manga sobre ninjas de estilo pop que representara lo contrario a los convencionales", relata.

Naruto, el ninja rubio y de ojos azules, goza de una gran popularidad tanto en Japón como en el extranjero. Su historia consta de 71 tomos (700 capítulos). A noviembre de 2014, se habían vendido 130 millones de volúmenes en Japón; en Norteamérica, 12 millones, y en Francia, 17 millones. La cantidad ascendía a 200 millones de ejemplares en todo el mundo a fecha de noviembre de 2014. Imagen de la película The Last -Naruto The Movie-. (C)Kishimoto Masashi, Scot/Shueisha-TV Tokyo-Pierrot (2014)

La popularidad de Naruto en Europa y Norteamérica es increíble. Hasta la fecha, se ha traducido y vendido en más de 30 países y territorios; en Francia, es frecuente que encabece las listas de los cómics más populares. El propio autor se sorprende de este hecho:

"Solía bromear acerca de lo mucho que me gustaría que este manga tuviera éxito en el extranjero, pero no me imaginaba que fuera a gustar tanto en todo el mundo. Después de empezar la serie me di cuenta de que para las personas de otros países los ninjas son fascinantes", cuenta Kishimoto.

Está claro que Naruto es más que un mero manga sobre ninjas; su popularidad en el extranjero podría deberse precisamente a que apela a una percepción del mundo presente en las novelas fantásticas de Europa y Norteamérica. Entre los fans japoneses y extranjeros de esta serie hay incluso quienes dicen que se parece a la saga de Harry Potter.

"No he leído los libros de Harry Potter. Cuando empecé a recibir cartas de fans que decían que [Naruto] se parecía a Harry Potter, no sabía qué querían decir. Creo que lo entendí cuando vi la primera película de la saga; quizás se referían a que Harry, Ron y Hermione, que estudian en una escuela de magia, se parecen a Naruto, Sasuke y Sakura", comenta.

Una película para contar todo lo que no quedó plasmado en el manga

En los 15 años transcurridos desde el comienzo de la publicación de la serie, el autor se convirtió en padre; en el capítulo final de Naruto, el ninja también es padre de dos niños.

Le preguntamos a Kishimoto de nuevo qué era lo que quería a los lectores ahora que ha terminado Naruto tras quince años de publicación:

"La manera de captar al lector no es algo que el autor quiera decidir. Me atrevería a decir que es el hecho de que el protagonista, que al principio no gozaba del reconocimiento de su entorno, consiguiera al final que sus amigos lo reconocieran. Pienso que el protagonista era un personaje [con las cualidades necesarias] para ser reconocido. Por eso, no creo que [creciera y] cambiara, sino que fue el entorno lo que cambió. Las personas que no querían reconocer a Naruto lo acabaron reconociendo", opina.

Según el autor, los capítulos del 1 al 699 narran "los seis años que transcurren desde que Naruto tiene unos 12 años hasta que cumple los 17". Sin embargo, en el último capítulo, el 700, ya han pasado unos cuantos años y tanto Naruto como Sasuke tienen su propia familia; son padres.

La película The Last -Naruto The Movie-, que se estrenó en Japón el 6 de diciembre de 2014, narra lo que ocurre entre los capítulos 699 y 700. Kishimoto ha supervisado el filme.

En esta película, la décima relacionada con Naruto, se cuentan aspectos de la historia que no aparecen en la obra original. Además de personajes principales de la trama original como Haruno Sakura (abajo a la izquierda), por quien Naruto tiene sentimientos amorosos, y Hyuga Hinata (abajo, en el centro), interesada en Naruto, aparecen nuevas figuras, como Otsutsuki Toneri, clave en la historia. Imagen de la película The Last -Naruto The Movie-. (C)Kishimoto Masashi, Scot/Shueisha-TV Tokyo-Pierrot (2014)

"Al principio no tenía intención de hacer una película. La primera versión del guión estaba muy bien, así que hasta a mí me entraron ganas de ver la película. Pensé que a los lectores les ocurriría lo mismo. Yo no era muy de dibujar sobre amor, pero me parecía bien que la película contara todo aquello que no había podido plasmar en el manga", comenta.

Recabando ideas para una nueva obra

Kishimoto cumplió cuarenta años casi al mismo tiempo que la serie concluyó. "Ya hace una década que estoy casado, pero ni siquiera pude ir de luna de miel. Quiero hacer algún viaje. Todavía no siento la necesidad de comenzar la siguiente serie, pero me pongo nervioso si llevo una vida sin plazos de entrega", explica.

Está previsto que en la primavera de 2015 la revista Shōnen Jump publique una edición extra de Naruto que consistirá en una serie corta y concentrada. En el caso de una edición extraordinaria, se podría dibujar tantos personajes como uno quisiera; sin embargo, parece que Kishimoto se propone crear una obra completamente nueva cuando llegue el momento adecuado.

"Anoto muchas ideas en un cuaderno. Tengo ganas de dibujar. Si me animo a mí mismo, mi pasión [para crear algo nuevo] aumentará de golpe. No he perdido mi pasión de dibujante de manga", afirma.

(Traducción al español del artículo original en japonés, elaborado por la redacción de Nippon.com a partir de una entrevista realizada el 17 de noviembre de 2014)

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