Moda japonesa 2012

Mis razones para investigar sobre la moda japonesa

Política Economía

Aunque Japón se encuentra alejado geográficamente del foco mundial de la moda, el mundo tiene sus ojos muy puestos en este país. La editora estadounidense Tiffany Godoy, que vino hace más de diez años a Japón fascinada por su original estética, nos desvela los encantos de la moda japonesa.

Tiffany Godoy
Tiffany Godoy es editora y asesora de moda. En 1997, llega a Japón, donde trabaja como editora para las revistas Composite y Studio Voice. Además, ha colaborado con el portal style.com y los diarios The New York Times y WWD; también ha sido presentadora de programas sobre moda en los canales NHK World TV y WOWOW. Entre sus publicaciones como escritora, destacan Style Deficit Disorder (Trastorno de déficit de estilo; Chronicle Books, 2007) y Japanese Goth (El Gótico en Japón; Universe, 2009), en los que aborda la historia de la moda urbana de Tokio. Forma parte del dúo artístico EROTYKA junto al director artístico Yunezu Tomoyuki, con quien crea en abril de 2010 la revista The Reality Show.
Página web oficial: http://tiffanygodoy.droptokyo.com/blogs/

Fotografías utilizadas en un proyecto conjunto de escaparatismo de la revista VOGUE JAPAN y los grandes almacenes Isetan. Vestuario de Yamamoto Yohji y estilismo de la propia Tiffany Godoy, que ejerce también como modelo. Foto: Hiropon

Atracción por la sensibilidad japonesa, diferente de la occidental

ENTREVISTADORA ¿Cómo aterrizó en el mundo de la moda y qué es lo que le hizo venir a Japón?

TIFFANY GODOY Bueno, nací en California, aunque mi padre era argentino, así que me crié en un entorno internacional. Cuando era niña -creo que tenía unos once años-, me empecé a aficionar a la moda por películas y anuncios publicitarios. Tenía una amiga cuya hermana era modelo de Calvin Klein; ella me enseñó el trabajo del fotógrafo de moda Bruce Weber a los doce o trece. Eso fue lo que verdaderamente me introdujo en el mundo de las imágenes visuales.  

ENTREVISTADORA Entonces, ¿las revistas de moda fueron su fuente de inspiración?  

GODOY Sí, las revistas de moda y la fotografía. Había revistas de moda extranjeras en una librería de un centro comercial cerca de donde vivía. Recuerdo que, cuando se publicó O Rio de Janeiro, de Weber, lo vi en una librería y me sorprendí mucho. Así es cómo me empecé a interesar por las imágenes.

Lo que pensé después fue simple: París. No Nueva York, París; tenía que irme. Quería vivir en Francia, así que me fui allí un año. Sin embargo, a la vuelta a Estados Unidos, conocí en San Francisco a unos japoneses que iban a estudiar a la Universidad Academy of Art. A ellos les gustaba mucho ir a discotecas, y allí los veía todas las semanas. Su aspecto me fascinaba. Nos hicimos amigos, y fue entonces cuando empezó a interesarme Japón.

ENTREVISTADORA ¿Qué fue lo que le interesó de su aspecto?

GODOY Fueron varias cosas: las capas de ropa que se ponían y cómo combinaban prendas con diferentes diseños. Los estadounidenses vestían de una manera muy simple, al menos por aquel entonces, así que me parecía que su estilo respondía a una estética diferente. Ellos mezclaban diferentes colores y diseños que, en mi opinión, no quedaban bien juntos, pero les sentaban fantásticamente. De hecho, uno de ellos se dedica ahora a la fotografía de moda aquí en Japón.

Incluso su forma de gesticular era diferente. Recuerdo que una de las chicas del grupo tenía una forma de sujetar el cigarrillo cuando fumaba que era lo más extraño y fascinante que había visto. Había tantas cosas de ellos que despertaban mi interés. Nunca antes me había parado a reflexionar sobre su cultura; nunca había tenido contacto directo con japoneses, así que alucinaba con estos chicos. Me abrieron la puerta a un nuevo mundo. Sentía una gran fascinación por ellos y quería saber más.

En aquella época, tenía un trabajo por horas en un local cuya dueña era japonesa, y me ofreció venir a Japón. Sabía que en un momento u otro acabaría viniendo; cuando me pidió que trabajara en su local de Tokio, acepté.

ENTREVISTADORA Este trabajo no tenía ninguna relación directa con la moda, ¿verdad?

GODOY No, no la tenía, pero era una forma de venir a Japón, ¡un billete gratis! Otro chico que conocí en San Francisco por aquel entonces trabajaba como asistente del diseñador gráfico Ukawa Naohiro. Me presentó a varias personas que vivían en una casa ocupa en el campus de la Universidad de Tokio; viví allí con ellos algún tiempo. Era un lugar muy artístico: tenía su propia galería y había artistas que iban y venían todo el tiempo.

Entonces, me di cuenta de que había algo que quería hacer en Tokio. Expuse algunas fotos en la galería con un amigo. Mandé invitaciones a las que, según mi parecer, eran las revistas más interesantes de Japón, y sus editores asistieron. Al cabo de una semana, uno de ellos me llamó porque quería verme. Así fue como acabé siendo editora de moda en su revista, Composite.

Esto me brindó la oportunidad de combinar todos mis intereses. Había estudiado fotografía, y este trabajo me permitía hacer uso de lo que había aprendido mientras lo compaginaba con mi amor por los idiomas, por comunicarme con otras personas. Hasta entonces no sabía cuál era la labor de un editor, pero podía poner en práctica mis conocimientos y habilidades en una revista de moda interesante, atrevida y de vanguardia. Ése fue mi comienzo.  

Godoy posa llevando una obra del artista japonés KING en la tienda GARTER del Edificio Kōenji Kitakore.

Buscando las peculiaridades de la moda japonesa

ENTREVISTADORA Finalmente consiguió entrar en la industria de la moda, pero, ¿por qué la japonesa?  

GODOY Bueno, una de las razones por las que quería venir a Japón era porque quería entender algunos porqués: por qué los japoneses son tan diferentes de los franceses o neoyorkinos en lo que a la estética (su forma de vestir y su estilo) se refiere. No se parecía a nada de lo que había visto hasta entonces.

Tenía amigos estadounidenses de origen coreano y chino, claro, pero nunca antes había conocido a nadie como esos japoneses de los que he hablado y que tanto me fascinaban. Mi imagen de los japoneses era que eran conservadores y serios, así que cuando descubrí su faceta creativa, quise saber más. Quería venir a Japón para, de alguna manera, "investigar" sobre esto.

ENTREVISTADORA ¿El trabajo en la revista de moda la ayudó?

GODOY Bueno, me llevó un tiempo. Recuerdo que asistía a desfiles de Comme des Garçons y no entendía muchas de sus prendas, pero esto también me permitió darme cuenta de que tenía que averiguar por qué esta marca era tan importante y tenía tanto poder de influencia en la gente. Por aquel entonces, tenía que procesar un montón de información que se me escapaba, por un lado, y por el otro, hacerme cargo de una revista.

Todos mis amigos eran japoneses, así que me sumergí en la cultura nipona. A finales de los noventa, la moda japonesa estaba experimentando grandes cambios, del mismo modo que la identidad de las mujeres se iba transformando: era la época en que las jóvenes que se hacían llamar gyaru(*1) comenzaban a ocupar un puesto importante en el panorama cultural. Recuerdo ver vídeos de la cantante Amuro Namie en la pantalla gigante del edificio Studio Alta, cerca de la estación de Shinjuku, en Tokio. El barrio tokiota de Harajuku acogía un montón de tendencias extremas, también.

Está claro que no se trataba de alta costura, pero se estaban gestando muchas nuevas subculturas. La de los jóvenes tenía mucha fuerza y era muy expresiva, muy barroca y con mucha decoración. Todo esto me fascinaba porque me parecía muy japonés. No obstante, tardé bastante tiempo en entender que estos movimientos eran una reacción a algo que estaba ocurriendo entonces. La moda y la cultura de los jóvenes surgen siempre como respuesta a algo que viene de antes.

El trasfondo de la moda de la calle

ENTREVISTADORA ¿A qué cree que se debe? ¿Por qué los japoneses se visten a capas o combinan prendas con diferentes diseños y colores? ¿De dónde les viene a las gyaru la inspiración para ese estilo tan extremo?

GODOY Bueno, creo que hay varios factores. Pienso que los japoneses son muy sensibles a la estética y tienen un aspecto muy diseñado. Esto se remonta al período Edo (1603-1868), época en la que Japón se encontraba aislado del resto del mundo. Fue entonces cuando la estética japonesa evolucionó realmente y se volvió refinada.

En primer lugar, Japón es un país insular, así que se importan aspectos del extranjero y se integran en la cultura. He aquí la diferencia respecto a un país que tiene frontera con otros y, por lo tanto, interactúa constantemente con ellos. Ser una isla ha supuesto un factor bastante importante.

En segundo lugar, está el concepto de los ciclos, de la conexión con la naturaleza y de los cambios asociados con las estaciones. Se trata de un cambio constante y cíclico que impulsa la evolución de la moda también; además, la relación de las personas con la naturaleza se manifiesta en su sensibilidad hacia los colores y su significado. La forma de comunicarse también es diferente: antiguamente, existía la tradición de hacer referencia en el kosode(*2), por ejemplo, a una escena de la Historia de Genji (Genji monogatari) incluyendo cierta flor en su diseño, de manera que los que hubieran leído la obra pudieran saber más de uno a través de ese "mensaje escondido".   

Todo esto tiene relación con la actual moda de la calle también. Los siglos de aislamiento del período Edo trajeron tiempos de paz, así que se centraron más esfuerzos en las artes y la cultura. Todo era simplificado y refinado, más estructurado. Los conceptos de minimalismo y composición japoneses tal y como los conocemos hoy se desarrollaron en esa época. Había mucho dinero, y los ricos se lo gastaban en formas de placer visual; por ejemplo, la ceremonia del té. Refinaron su estética. Supuso una época importante en la evolución de la moda japonesa más adelante. 

Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón entró también en otra época importante para la moda, una en la que se rechazaba todo lo japonés, o las tradiciones japonesas. Esto vino de la mano de la primera generación de diseñadores de la postguerra, Yamamoto Yohji y Kawakubo Rei, entre otros, que llegaron a Harajuku. En los años sesenta, la cultura juvenil evolucionó en Japón y en el resto del mundo. Fue una época de fuerza en la cultura juvenil, la música y la moda, ésta última integrada con la tradicional sensibilidad nipona, con la que se habían criado estos diseñadores. Creo que éste fue el proceso de desarrollo que desembocó en mucho de lo que se ve a día de hoy en la moda de la calle en Japón. ¡He dedicado los últimos catorce años de mi vida a llegar a esta conclusión! (risas)

Materiales de los que se sirve Godoy últimamente: libros sobre la fotografía japonesa de los años setenta, la indumentaria de algunas tribus africanas, la famosa editora Diana Vreeland y los viajes a Europa de barcos chinos en el siglo XV. Valora la importancia de acumular información de diversas fuentes para comprender los entresijos de la moda y poder contarlos.

Transmitir la moda de la calle al resto del mundo

ENTREVISTADORA Ha publicado varios libros también.

GODOY Sí. El primero, Style Deficit Disorder: Harajuku Street Fashion Tokyo (Trastorno de déficit de estilo: moda de la calle en Harajuku, Tokio), lo publiqué en 2007. Básicamente, quería escribir sobre la historia de la moda japonesa moderna. Pensaba que la gente no entendía verdaderamente esta moda; pensaban que era alocada o extrema, pero no sabían cómo se había desarrollado. Tras haber trabajado con publicaciones de moda japonesa respetables, sentía que había aprendido un montón y que podía compartir mis conocimientos. La cantante Gwen Stefani acababa de sacar su canción Harajuku Girls, así que el tema estaba en el foco de atención de la cultura pop.

Le comenté mis ideas a un amigo metido en el mundo de las publicaciones; le pregunté: "¿Qué crees que puede ser de interés global? ¿Qué puede atrapar la curiosidad de la gente?" Me recomendó que me centrara en la moda de la calle. En un principio, tenía mucha ambición; quería recopilar cien años de historia de la moda, pero eso no se vendería. En aquella época, dadas las circunstancias y el espíritu de los tiempos, tenía más sentido hacer algo más orientado a la cultura popular.

Por ello, decidí limitar el tema y centrarme en la moda de la calle en esta época en particular. Quería hacer que la gente se sintiera como si estuviera caminando por las calles de Tokio cuando leyera el libro. En realidad, es como un libro de cuentos que explica cómo una zona vio el nacimiento de tantas y tantas ideas que no se podrían haber gestado en ningún otro lugar.

ENTREVISTADORA Después publicó Japanese Goth (El Gótico en Japón).

GODOY Sí. Durante el tiempo que estuve trabajando en la estructura del primer libro, tuve que preparar una sección de Moda Gótica, una parte de la que no sabía mucho. Trabajé en el nuevo libro con Suzuki Mariko, jefa de la redacción de la revista trimestral Gothic & Lolita Bible, que había escrito la introducción sobre el estilo gótico para Style Deficit Disorder. Con ella aprendí mucho sobre esta subcultura tan interesante.

Existen unas imágenes muy intensas asociadas a esta subcultura. Si prestas atención a los grupos del género visual-kei (estilo visual) que aparecen en el libro pensando en el contexto de la cultura juvenil, dan la impresión de ser una mera escena. Sin embargo, si los sacas del entorno en el que estás acostumbrado a verlos - revistas con un montón de contenido en sus páginas - y los pones delante de un fondo completamente blanco, es visualmente extraordinario ver qué se ha desarrollado a partir de esta subcultura. El aspecto de estos grupos constituye una verdadera obra de arte. Hice Japanese Goth con la intención de que fuera un libro de referencia visual, así que aborda la moda, las ilustraciones y los grupos.

ENTREVISTADORA ¿Por qué decidió centrarse en los góticos y no en otra tribu?

GODOY Porque me parece que es una subcultura japonesa bien diferenciada. La cultura gótica de Japón no es como la de Alemania, Francia o Estados Unidos. Ahí está la clave. ¿Por qué es tan diferente? Si lees el texto, comprobarás que todo remite a la historia de Japón.

La gente mira a estos grupos de visual-kei y piensa que "están copiando a KISS", pero no es así. Esto va de kabuki. ¿Por qué los chicos se visten de chicas? Eso también forma parte del kabuki. Tradicionalmente, los hombres y mujeres japoneses llevan la misma ropa; el kimono es una prenda unisex, así que el hecho de que los hombres se pongan ropa de mujer no es nada extraño.

Este estilo se desarrolló en un momento del tiempo muy específico, justo cuando la economía japonesa estaba empeorando. De repente, la gente se encontró con que no tenía un trabajo de por vida, ni un camino seguro hacia la edad adulta que seguir; todo era diferente. El estilo gótico es, en cierto modo, la versión femenina de la cultura otaku, una forma de escapismo, de vivir en una fantasía. Es como si el miedo, el miedo a crecer, te consumiera.

No obstante, creo que estas chicas son increíbles, al mismo tiempo. Llevar ropa como ésa no es fácil; son duras. Estas contradicciones me fascinan.

Estímulos para los jóvenes que quieren dedicarse a la moda

ENTREVISTADORA ¿Nos puede hablar sobre la nueva revista que comenzó a publicar en 2010, The Reality Show?

GODOY Es una mezcla de los muchos elementos nuevos que conviven a día de hoy en la moda y en los medios de comunicación: los líderes de la moda en la calle contra los editores de revistas de moda, medios de comunicación de particulares en Internet contra los medios de comunicación ya establecidos y que pertenecen a la corriente dominante y la fast fashion contra la moda de diseñador; un cruce entre una instantánea de lo que ocurre en la calle, un blog y un libro con un bonito valor de producción. La gente real combina su propia ropa con una marca de pasarela. La hacemos en papel, y también trabajamos con Internet. Por ejemplo, colaboré en el casting para el segundo número con las webs Drop Tokyo y Tokyo Dandy. Son dos páginas de cultura y moda populares entre los jóvenes que se toman en serio la moda, el estilo y el diseño actualmente. Ellos son los que leen estas páginas.

Contacté con ellos y les pedí que escogieran a los diez modelos jóvenes que más les gustaran como posibles candidatos a aparecer en The Reality Show. Acudí a ellos porque quería formar parte de esa comunidad, la de los jóvenes más creativos de Japón. También hay gente de la industria de la moda internacional que consulta estas páginas, así que también son muy relevantes. Hicimos el casting en Internet durante tres días; en él, los lectores votaban a los diseñadores y modelos que querían que salieran en la revista. Así empezamos.

Es importante ir más allá de simplemente sacar a gente guapa o famosa. En Japón, no hay muchas personas que sirvan como un modelo sólido que seguir, así que quería elegir a gente que estuviera haciendo algo, gente que tuviera una opinión única y algo que decir. Espero que el proyecto sirva de inspiración a otros jóvenes interesados en la moda; muchos de ellos han dejado de soñar.

THE REALITY SHOW
Serie de imágenes titulada Runaway kara real he no kōrin (Advenimiento de la pasarela al mundo real) realizada por el prestigioso fotógrafo Araki Nobuyoshi para el segundo número de The Reality Show, publicado el uno de junio de 2011. El concepto de estas fotografías reside en que iconos de la moda japonesa cuya originalidad cala hondo se pongan prendas de grandes firmas de la moda mundial con un estilo propio.
En total, aparecen 10 personas (siguiendo el sentido de las agujas del reloj, desde arriba a la izquierda): Mizuhara Kiko (actriz), de Balenciaga; Nam Hyojun (artista), de Ives Saint Laurent; Matsui Fuyuko (pintora de estilo japonés), de Louis Vuitton; PLASTICZOOMS (grupo de música) de Jil Sander; Maaya (modelo), de Chloé; Nakao (empleada), de Tom Ford; Michibata Jessica (modelo), de Lanvin; Kaori (gerente de boutique), de Dior; Shunsuke (estudiante), de Givenchy, y Ōta Rina (modelo), de Prada.

No es una "subcultura"

ENTREVISTADORA Ha cosechado éxitos como investigadora y escritora sobre moda japonesa, algo diferente de crear sus propias imágenes. ¿Cuál de las dos cosas prefiere hacer?

GODOY Pues, creo que ambas cosas están muy ligadas. La moda no es sólo imagen; trata de una historia que te cuenta por qué esa imagen es necesaria. Me interesa trabajar en la creación de "experiencias" que estén relacionadas con la parte visual. Es una cuestión de comunicación, ya sea en Internet o a través de un iPad. Se trata de usar la opinión editorial para contar una historia... Y una parte de la misma se cuenta usando métodos visuales.

ENTREVISTADORA Lo que usted hace se aleja bastante del panorama de las principales revistas. Está siendo creativa; no está siguiendo el camino marcado por ellas.

GODOY Efectivamente. En la moda, en términos generales, estaría la "cúspide de la pirámide". En ella, se sitúan marcas con historias y belleza como Chanel y Hermès, marcas que tienen un "ADN" fuerte. Sin embargo, me interesa también la gente que se encuentra en la cúspide de la pirámide en el sentido de que están ejerciendo un liderazgo y haciendo cosas nuevas. La gente tiene ahora más conciencia de la moda y de su cultura que hace diez años. Los creadores de estas páginas web japonesas y los líderes de la moda de la calle son famosos en Asia: tienen influencia en Corea y China.

Por ello, no quiero utilizar el término "subcultura" para referirme a esto. Se trata de una corriente cultura dominante.

Foto de la entrevista: Igarashi Kazuharu
Entrevista en inglés: Yata Yumiko

(Traducido al español del original en japonés)

(*1) ^ De girl (“chica”, en inglés). Son chicas obsesionadas con la moda que cuidan su aspecto hasta el más mínimo detalle. A veces, su estilo puede resultar un tanto recargado y poco natural; por ejemplo, algunas se ponen uñas postizas muy largas con muchos adornos brillantes, pestañas postizas, van a salones de belleza para darse rayos UVA y conseguir una piel muy bronceada, etc.

(*2) ^ Prenda de manga corta utilizada durante el período Heian (794-1185) considerada el antecesor del kimono moderno. 

Moda Harajyuku gyaru subcultura