Un paseo por Tokyo Skytree y sus alrededores

Tokyo Skytree, una fusión de belleza tradicional y nuevas tecnologías

Ciencia Tecnología

En 2006 comenzó uno de los proyectos más grandes del siglo: la construcción de la torre de telecomunicaciones más alta del mundo. En su compleción, no se ha escatimado la inclusión de nuevas tecnologías japonesas, ni de elementos tradicionales de la estética japonesa. Desvelamos los secretos que se esconden tras el nacimiento de Tokyo Skytree, una torre que aporta un rayo de esperanza a un país sumido en el estancamiento.

Los trabajos de construcción de Tokyo Skytree®, la nueva torre de telecomunicaciones de Japón, concluyeron el 29 de febrero de 2012, dos meses más tarde de lo previsto inicialmente debido al Gran Terremoto del Este de Japón y a las réplicas posteriores al mismo. Con 634 metros de altura, puede presumir de ser la torre de telecomunicaciones autónoma más alta del mundo, para cuya compleción han sido necesarios unos ocho años (unos cuatro años de planificación y tres años y ocho meses de construcción) y el trabajo de aproximadamente 585.000 personas. El día de su inauguración, el 22 de mayo, recibió a unos 220.000 visitantes a pesar de que amenazaba lluvia.

A la izquierda, la torre Tokyo Skytree, larga y delgada, cuya forma cambia según el lugar desde donde se mire. A la derecha, la Torre de Tokio, cuya silueta recuerda a la de una falda, ancha en la base.

Una forma sin precedentes en el mundo nacida de un solar estrecho y largo

Tokyo Skytree presenta una silueta delgada y cilíndrica en comparación con la torre de Tokio, de 333 metros de altura y construida en 1958, cuya forma ancha en la base y estrecha a medida que nos acercamos a la antena que la corona recuerda a la de una falda. Además, Tokyo Skytree cambia de aspecto en función del lugar desde donde se mire, de ahí que presente un perfil un tanto extraño. Uno se pregunta cómo se ideó este diseño.


El solar donde se levanta Tokyo Skytree es estrecho y largo. Abarca unos 400 metros de este a oeste y 100 de norte a sur.

En la construcción de torres es favorable que la base sea ancha. La Torre de Tokio mantiene su estabilidad gracias a que la parte sobre la que se erige es ancha. Cada lado de la base que soporta sus 333 metros de altura mide 95 metros. Si aplicamos esta proporción a los 634 metros de altura de Tokyo Skytree, un lado de la base tendría que medir 181 metros de ancho.

Sin embargo, el solar destinado a la construcción de Tokyo Skytree, una antigua terminal de carga, es estrecho y largo, por lo que de haber querido levantar una torre de base cuadrada, cada lado tendría sólo 60 metros de ancho; lo mismo ocurriría con una de base redonda, cuyo diámetro sería de 60 metros también. En el caso de una con forma de triángulo equilátero, cada lado llegaría a los 68 metros aproximadamente. Esta torre destaca por haberse construido en un espacio estrecho sobre tres puntos que la mantienen estable, a semejanza del trípode de una cámara.

Por otra parte, era necesario que el mirador que se instalaría en la parte superior abarcara por igual un paisaje de 360 grados. Para ello, se decidió cambiar la forma de la torre de una silueta triangular en la base a una redonda a medida que se asciende; esto dio origen a una torre que se transforma, algo sin precedentes en el mundo.

En la fase de planificación se hicieron unas 40 maquetas. Entre ellas, se adoptaron las que combinaban concavidades y combaduras, ya que esta forma era la que menos problemas daba desde el punto de vista de la construcción y ofrecía resistencia. Estas concavidades, que dibujan una línea hundida con contornos y superficies suaves, se pueden apreciar en las espadas japonesas. Las combaduras, por su parte, son arcos suaves e hinchados presentes en las hileras de pilares de templos como el de Hōryū-ji, construido en el período Nara (siglo VIII), y en otros edificios de culto budista del período Heian (siglos VIII-XII). En Tokyo Skytree, se dotó de concavidades a las aristas que se alzan desde los vértices del triángulo de la base hasta la cumbre de la torre, mientras que en la línea que se extiende desde la parte central del lado triangular se optó por combaduras que permitieran ir redondeando su forma. Es gracias a estas concavidades y combaduras que la silueta de la torre ha conseguido ese toque interesante que supone que se vea de forma diferente según desde donde se mire.

A la izquierda, espada japonesa con concavidades. A la derecha, columna de un templo budista con combaduras.

Un diseño antisísmico inspirado en las pagodas de cinco pisos

Otra de las principales peculiaridades de Tokyo Skytree es que cuenta con un pilar central como el de las pagodas de cinco pisos, tradicionales construcciones japonesas de madera. La inclusión de este tipo de pilar se explica porque las pagodas, aunque son de madera, no suelen derrumbarse cuando ocurre un terremoto. La parte inferior del pilar central no está fija, por lo que hace las veces de péndulo y ejerce como sistema de control de vibración.

Es la primera vez en el mundo que se construye un sistema de control de vibración copiando el mecanismo del pilar central de las pagodas. En la parte central de la torre, hay colocado un cilindro de hormigón armado que tiene 375 metros de longitud, 8 metros de diámetro y pesa 11.000 toneladas. El pilar central está fijado a la torre hasta los 125 metros de altura; esto es, un tercio del cilindro. Sin embargo, desde ahí hasta los 375 metros, el pilar central está separado del armazón de la torre, por lo que es independiente. En caso de terremoto, el pilar central y la torre se mueven en ciclos distintos; de ahí que se puedan amortiguar las vibraciones para reducir los temblores hasta en un 50%. De hecho, durante el seísmo del 11 de marzo de 2011, Tokyo Skytree se encontraba todavía en obras, pero ninguno de los trabajadores resultó herido. La torre tampoco sufrió daños. Una semana después, el 18 de marzo, se instaló un pararrayos en la parte más alta y el edificio alcanzó los 634 metros de altura.

Elementos tradicionales japoneses hasta en la iluminación

La elegancia presente en la iluminación en azul pálido del pilar que atraviesa la torre es un reflejo de la estética del período Edo.

Tokyo Skytree dispone de dos clases de iluminación diferentes: una que refleja la elegancia del azul inspirado en la imagen del río Sumida y del espíritu puro propio de la región desde el período Edo, y otra que representa el refinamiento del violeta pálido que expresa la estética de la época. El día que inauguraron la torre la iluminaron con ambos colores para celebrar el primer día de apertura al público. El día siguiente, cambió de aspecto: el armazón de hierro, teñido de índigo pálido, el color más claro de los tonos tradicionales japoneses, brillaba como la porcelana blanca bajo el cielo azul.

La empresa de ferrocarriles Tobu Railway Co. Ltd., encargada principal de la construcción de Tokyo Skytree, quiso desde las primeras fases del proyecto crear un paisaje que traspasara los límites del espacio y el tiempo. Esta torre, construida combinando las nuevas tecnologías con las técnicas transmitidas desde antaño, se ha convertido sin lugar a dudas en un monumento que va más allá de épocas y lugares.

Artículo: Yanagisawa Miho

(Traducción al español del original en japonés)

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