Casas diseñadas por arquitectos

Kiritōshi no ie: una habitación con vistas a los campos de arroz

Cultura

Aunque el padre de esta familia tiene que hacer frente a un largo trayecto hasta su trabajo en Tokio, cuando vuelve a casa puede relajarse contemplando los campos de arroz de la península de Bōsō.

El acceso a la entrada en el sur de Kiritōshi no ie (La casa del corte, diseñada por Sugawara Daisuke en 2011).

La sala principal o sala de estar. En el fondo, la habitación de los niños.

Un diseñador en ciernes en la habitación de los niños.

La sala principal tiene vistas a los campos de arroz en el norte.

La terraza frente a la sala de estar es un lugar ideal para jugar y relajarse.

Disfrutando de las vistas.

Esta casa se encuentra en una pequeña ciudad de la península de Bōsō en la prefectura de Chiba. Está construida en el extremo de una nueva zona residencial junto a un área de campos de arroz, y el padre de la familia viaja cada día desde aquí hasta su trabajo en Tokio. La prioridad que esta familia de cuatro transmitió al arquitecto fue tener un amplio espacio común desde el que pudieran contemplar los campos cercanos y escuchar música juntos.

El concepto desarrollado por el arquitecto fue una casa que recordara a la madriguera de un animal. Desde la calle parece simplemente una inorgánica caja geométrica sin nada visible en su interior, lo que protege la privacidad de los inquilinos. Dentro, no obstante, es un espacio lleno de vida—uno que deja pasar suficiente luz y aire, lo que ofrece la sensación de que se está al filo del mundo natural.

Las cuatro amplias ventanas panorámicas de la sala principal son totalmente replegables. Cuando están abiertas, la tarima de madera se extiende hasta la terraza en el exterior. Los adultos pueden relajarse contemplando los campos de arroz mientras los niños juegan. Cada comida se convierte en un picnic.

La posibilidad de abrir la casa permite a la familia disfrutar de los cambios que traen las estaciones dependiendo menos del aire acondicionado. En primavera pueden oír el canto de aves como el ruiseñor y los ruidos que hacen pequeños animales. En verano pueden abrir de par en par las ventanas para permitir que el aire atraviese la casa. En otoño disfrutan del sonido de los insectos y de los colores cambiantes de los árboles y los campos. En invierno es cuando el olor de la quema de los campos de arroz lo envuelve todo y las estrellas brillan con más fulgor en unos cielos despejados.

© Jérémie Souteyrat

(Escrito originalmente en francés por Véronique Hours y Fabien Mauduit. Las fotografías son de Jérémie Souteyrat. Fotografía del encabezado: el salón con vistas a los campos de arroz de Kiritōshi no ie, diseñada por Sugawara Daisuke en 2011.)

Esta serie de fotografías está basada en un proyecto llamado L’Archipel de la Maison (Japón, un archipiélago de casas), iniciado por Jérémie Souteyrat y los arquitectos franceses Véronique Hours, Fabien Mauduit y Manuel Tardits. Fue motivo de una exposición en varios lugares de Europa en 2014 y en Tokio en 2017. Los catálogos de las exposiciones están disponibles en francés publicados por Le Lézard noir, y en japonés a través de Kajima Publishing.

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