¡Vamos al festival de Japón!

El festival Sanja de Asakusa

Cultura Vida

En Asakusa aún ahora pervive el ambiente del periodo Edo. Se trata de una zona rebosante de vida, al que los turistas no dejan de acudir a lo largo de todo el año, pero el momento de actividad más febril son los tres días del festival Sanja. En este festival tan representativo de Tokio, con una orgullosa tradición de 700 años, cada año se apiñan un millón y medio de personas.

Sanja, protectores de Asakusa

Desde el tercer viernes de cada mayo hasta ese domingo se celebra en el santuario de Asakusa el festival Sanja. Para conocer sus orígenes es necesario remontarse al siglo VII, cuando se fundó el templo Sensōji, el más antiguo de Tokio.

La mañana del 18 de marzo de 628, muy temprano, los hermanos Hinokuma (Hamanari y Takenari) estaban pescando en la zona baja del río que actualmente se conoce como Sumida, cuando recogieron algo en su red. Cuando se lo mostraron a un sabio de su zona, Hajino Nakatomo, descubrieron que se trataba de una imagen de la diosa bodhisattva Kannon. Los dos hermanos decidieron rendirle culto a la imagen cada día, y Nakatomo se hizo monje y convirtió su propia casa en templo: el templo Sensōji.

Templo Sensōji

Santuario de Asakusa

Tiempo después, los descendientes de esos tres hombres, siguiendo las órdenes de la diosa Kannon, comenzaron la construcción del santuario de Asakusa (que, al usar los caracteres chinos, se escribe igual que Sensōji), donde se adora a Sanja (la trinidad compuesta por Hajino Nakatomo y los hermanos Hinokuma); se dice que el santuario se completó entre los siglos XII y XIII.

El registro más antiguo que se conserva del festival Sanja data de 1312. Conmemorando la fecha (18 de marzo) en que apareció la imagen de Kannon del templo Sensōji, se trasladó el mikoshi (santuario portátil) que contenía los espíritus de la trinidad desde el santuario de Asakusa hasta la sala principal del templo Sensōji, para pasar una noche en compañía de la imagen. El día siguiente se llevó a cabo el funasai, la parte del festival en la que se cruza el río Sumida en barco, y se paseó el mikoshi en el que se hallaba la trinidad por la ciudad.

Esta tradición continúa hoy, y se carga con el mikoshi por los 44 barrios de que consta la zona de Asakusa, para ahuyentar las desgracias y pedir la bendición divina.

En 2012 se cumplen exactamente setecientos años desde el comienzo del festival Sanja. Por primera vez en 54 años se llevó a cabo el ritual de cruzar el río Sumida en barco transportando el mikoshi. Contando con la cancelación en 2011 debido al Gran Terremoto del Este de Japón, el festival conmemorativo del séptimo centenario ha prosperado grandemente.

Imágenes del festival Sanja de 2012

18 de marzo
Celebración del funatogyo (cruzar el río en barco) por primera vez en 54 años. El barco que transporta el mikoshi cruza el río Sumida. (Imagen: santuario de Asakusa)

 

17 de mayo
Víspera del festival Sanja. Tres mikoshis tras el ritual mitama ire (introducción de los espíritus), en el que van los dioses de la trinidad. Se reparte sake y mochi (pasteles de pasta de arroz).

 

18 de mayo
Comienza el festival Sanja, y se realiza un desfile en el que los bailarines -funcionarios de la asociación del barrio, trabajadores, un gran número de geishas- danzan.

 

Baile binzasara, en el que se pide una buena cosecha de los cinco granos (arroz, judías, awa, kibi y trigo)

 

19 de mayo
Cerca de cien mikoshis, de los 44 barrios de la zona, se reúnen en el templo Sensōji desde el este, el oeste y el sur. En la fotografía, un mikoshi del barrio de Komagata, en la parte sur de la zona.

 

A los participantes en el festival se les llama ujiko, y pertenecen a diversos barrios de los 44 que forman la zona. Se podría decir que el colorido hanten (chaqueta corta) que usan los ujikos reunidos en el templo Sensōji, provenientes de cada barrio, es el uniforme de su equipo.

 

20 de mayo
Último día del festival Sanja. Los mikoshis principales (aquellos que transportan a los tres dioses) salen del santuario de Asakusa: es el miyadashi. Se separan en tres direcciones y recorren los 44 barrios de la zona.

 

Devolución del mikoshi (desfile). Durante cerca de catorce horas los tres mikoshis recorren el este, el oeste y el sur de la zona de Asakusa por caminos diferentes, en una carrera de relevos por cada barrio. Por cada mikoshi se reúnen hasta 3.000 personas para ayudar a transportarlo; los violentos forcejeos por conseguirlo constituyen un espectáculo digno de verse.

 

Los tres mikoshis, tras haber terminado su dura ronda, se reciben en el camino de acceso al santuario con linternas de papel de los diferentes barrios: es el miyairi. La gran linterna de papel del pórtico principal del templo Sensōji ha sido doblada, para que puedan pasar los mikoshis.

 

Otro aspecto disfrutable del festival son sus tenderetes nocturnos. Pesca de pececitos, takoyaki (bolas de masa con pulpo), algodón de azúcar, caramelos de albaricoque, plátanos con chocolate, máscaras... los puestos callejeros se agolpan dentro del recinto del templo Sensōji. Se pueden encontrar también pinchos morunos de pepino, o ayu (un tipo de pescado) asado con sal.

 

Texto: Sakurai Shin
Imágenes: Yamada Shinji, Kodera Kei, Hanai Tomoko




















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