El fotógrafo de ‘ukiyo-e’ Kichiya y su versión de las ‘Cien famosas vistas de Edo’

El jardín de paulonias de Akasaka

Cultura Arte

En esta entrega les presentamos Akasaka kiribatake (El jardín de paulonias de Akasaka), la imagen número 48 de la serie de vistas famosas de Edo de Utagawa Hiroshige. Hoy en día una calzada de asfalto cubre el lugar donde antaño hubo un estanque.

El jardín de paulonias reforzaba los bordes del estanque

Ligero y con mucha capacidad para absorber la humedad, el árbol de paulonia es muy apreciado para la elaboración de armarios y sandalias geta. Se trata de una especie muy resistente, que no tarda en volver a brotar aunque se le corte el tronco.
A principios del periodo Edo se plantó un gran número de paulonias para reforzar los bordes del estanque artificial, que se llenaba con las aguas de un manantial subterráneo. Por eso la zona que aparece en la imagen que hoy nos ocupa se conocía como el jardín de paulonias de Akasaka.
Dominada por el primer plano de un gran árbol en el centro, la estampa de Hiroshige ilustra el estanque al amanecer en la estación de lluvias, cuando florecen las paulonias. Al fondo se observa la colina sobre la que se alza el santuario de Hie, popularmente conocido como Sannō-san.
Tomé la foto cerca del cruce Sannōshita una madrugada de la estación de lluvias. El estanque, cuyas aguas se usaban antiguamente para beber, se fue reduciendo a mediados de Edo, a medida que se potabilizaba el agua de Kanda y Tamagawa, para terminar totalmente enterrado a finales de la era Meiji. En la actualidad donde estaba el estanque pasa una carretera en la que no crece ni una sola paulonia.
La curva de la carretera de la fotografía representa el estanque del cuadro. Aproveché un árbol al borde del asfalto que se parecía a la paulonia para imitar la composición de Hiroshige. La calle desierta de coches de madrugada recuerda la calma de tiempos pasados.

Información sobre el lugar

Tameike albergó en un pasado el foso del castillo de Edo y un estanque de agua para beber. Tras enterrar el estanque, la zona conservó el nombre de Tameike-chō durante un tiempo, pero terminó perdiéndolo en 1966. Hoy en día el cruce entre las calles Sotobori y Roppongi y una parada de autobús urbano llevan el topónimo, pero el lugar que más lo ha popularizado es la estación de metro Tameike Sannō, en la frontera entre los distritos Minato y Chiyoda. Mirando desde Chiyoda hacia la estación, debajo del santuario de Hie —protector del castillo de Edo—, la estación está en la zona de Sannōshita. Por eso el nombre de la estación se compone de dos topónimos, Tameike y Sannō. En los alrededores de la estación abundan los edificios de oficinas y se hallan también la residencia oficial del primer ministro y la Oficina del Gabinete del Gobierno japonés.

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