El fotógrafo de ‘ukiyo-e’ Kichiya y su versión de las ‘Cien famosas vistas de Edo’

El estanque de Inokashira y el santuario Benten

Cultura Arte

En esta entrega les presentamos Inokashira no ike Benten no yashiro (El estanque de Inokashira y el santuario Benten), la imagen número 87 de la serie de vistas famosas de Edo pintadas por Utagawa Hiroshige. El estanque sigue siendo un popular espacio de recreo para los tokiotas hoy en día. Confieso que recrear con la cámara esa composición a vista de pájaro que Hiroshige dominaba fue todo un reto.

Una vista del estanque de Inokashira, manantial de Edo

En el periodo Edo, en los aledaños del estanque del parque de Inokashira se hallaba el campo de cetrería de la familia sogunal de Tokugawa y de otras tres familias de su linaje. Se dice que fue Tokugawa Iemitsu, el tercer sogún, quien bautizó el estanque como inokashira (‘cabeza del pozo’, por ser un manantial que abastecía Edo) cuando lo visitó para contemplar a los halcones.

En el extremo inferior izquierdo de la estampa de Hiroshige se observa el santuario Benten, seguramente visto desde lo alto de la escalera de piedra que va desde el propio santuario hasta el templo Taiseiji. A lado y lado de la escalera de piedra se conservan aún las linternas de piedra que donaron los mercaderes de Nihonbashikobunachō en la era Bunka (1804-1818).

Al observar la vista desde el mismo punto que en el cuadro, los frondosos árboles sin podar ocultan por completo tanto el santuario como el estanque. Por eso para la foto no tuve más remedio que plantar la escalera de tijera en el puente que cruza hacia Benten y servirme de un objetivo ojo de pez. A pesar de la escalera, con el ojo de pez el santuario salió bastante grande. Al final las descuidadas ramas de los árboles tapaban casi todo el estanque, pero por lo menos logré captar algo de la superficie del agua en la imagen.

Información sobre el lugar

El parque Inokashira se extiende entre las ciudades de Musashino y Mitaka, pertenecientes a la prefectura de Tokio. La historia más comúnmente aceptada sobre el origen del nombre es la de que fue el sogún Tokugawa Iemitsu quien se lo otorgó por albergar el manantial del acueducto de Kanda (actual río Kanda), que abastecía de agua de boca a la ciudad de Edo. Iemitsu también reconstruyó el entonces ruinoso santuario de Benten, cuyo origen se remonta a la era Heian (794-1185).

El estanque de Inokashira pasó a ser jardín de la Agencia de la Casa Imperial en la era Meiji y más tarde, en 1917, se abrió al público bajo el nombre de parque Onshi. Actualmente el parque Inokashira linda por el norte con Kichijōji, un barrio frecuentado por jóvenes y repleto de sofisticadas cafeterías y tiendas. Al oeste del parque se halla un pequeño parque zoológico famoso por la elefanta Hanako, mientras que al suroeste están el Museo Ghibli y un complejo deportivo. Uno de los parques favoritos de los tokiotas, el Inokashira figura en la lista de los cien mejores enclaves de Japón para contemplar la floración de los cerezos por el hermoso paisaje que brindan los cerezos que rodean el estanque en primavera.

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