Maestros de la pintura contemporánea redecoran el templo de Ikkyū

El “Proyecto Fusuma-e”: “Ikkyū adulto” de Ino Takayuki

Cultura Arte

En el pabellón Shinjuan de Daitokuji (distrito Norte, Kioto), templo conocido por su vinculación con Ikkyū, se están creando fusuma-e por primera vez en 400 años. Un camarógrafo novel que reside en Shinjuan nos presentará las obras y el proceso creativo de los 6 maestros de la pintura contemporánea que encaran el desafío que supone este proyecto histórico. La sexta entrega de nuestra serie se centra en el ilustrador Ino Takayuki.

 “Ikkyū adulto”, la culminación de su obra

De entre los seis pintores que participaron en el "Proyecto fusuma-e", seguramente es el ilustrador Ino Takayuki quien más horas ha pasado frente a Ikkyū. De 2016 a 2017, se encargó de dibujar sin la ayuda de ningún asistente la serie de anime de 5 minutos Otona no Ikkyū-san (Ikkyū adulto). Esta serie, que fue emitida en el canal de televisión educativo de la NHK, consta de 26 episodios y fue creada con un total de 740 ilustraciones. El “Ikkyū adulto” de Ino rompe la imagen que la gente tenía de Ikkyū asociada a la del monje niño lindo y travieso que protagonizó una antigua serie de dibujos animados en televisión (1975 - 1982). Esta versión nos presenta a un Ikkyū Sōjun cómico y real: sin afeitar, desaliñado, malhablado y que rompe los preceptos religiosos sin miramientos.

En una sesión colectiva de meditación zen en la que participó Ino por invitación de uno de los miembros del equipo de la serie, conoció a Yamada, el abad de Shinjuan, y éste le encargó la realización de la fusuma-e. Posiblemente fue el propio Ikkyū quien provocó el encuentro, no se me ocurre otra cosa.

Ino contribuyó con esta ilustración para la web de crowdfunding del proyecto de restauración de las fusuma-e.

Ino quedó a cargo de cinco fusuma del salón de Daishoin. En ellas ha representado a un Ikkyū adulto con un micrófono en la mano cantando karaoke rodeado por su amante, la hermosa pero ciega Shinjo, y sus discípulos. Encima de Ikkyū están las estrofas de un poema de estilo chino escrito por el verdadero Ikkyū Sōjun que fueron la base de la canción de la serie de anime de la NHK. “Soy un monje depravado que frecuenta burdeles y bares. ¿Alguna queja?” canta desafiante Ikkyū. Su superior, Yōsō Sōi, y otros monjes más serios miran con recriminación la fiesta desde la lejanía escondidos en una arboleda. La escena, a la vez que irreverente, parece un microcosmos de la sociedad.

Mientras que los otros artistas se alojaron en Shinjuan o lo visitaron durante varios meses para completar sus obras, Ino terminó la suya en solo dos noches y tres días. La vertiginosa velocidad con la que emprendió su tarea debió dejar sorprendido al abad, pero para Ino esta pintura fue la culminación de dos años de intensa concentración que había emprendido con la serie Otona no Ikkyū-san. La experiencia de pintar sobre las puertas correderas, cuyo tamaño no es para nada el habitual con el que trabaja Ino, le hizo comprender la grandiosidad de su antecesor Hasegawa Tōhaku (1539–1610) y cuánto poder y tensión había infundido Hasegawa en la pintura original de los árboles y rocas. Sin embargo, Ino no aspiraba a hacer lo mismo.

Ikkyū canta apasionadamente micrófono en mano, mientras un envidioso Yōsō y otros discípulos lo observan detrás del árbol en la parte superior izquierda.

Relajado pero atento

Ino dice que decidió convertirse en ilustrador sin pensar mucho en ello porque parecía que sería como “dibujar garabatos un poco más acabados”. Sin embargo, apenas recibía encargos, y para llegar a fin de mes trabajó en una cafetería en el barrio Kanda Jinbōchō de Tokio hasta bien entrados los cuarenta años. Recuerda que un día mientras llevaba los cafés en la bandeja tuvo una revelación ambigua: “Puede que acabe mis días sirviendo café, pero es que no tengo otra cosa más a la que aferrarme que el dibujo”. En ese momento, yo esperaba un relato heroico de cómo se había esforzado al límite para lograr el éxito... pero parece que su iluminación muy similar a la resignación le funcionó bien. Eso le permitió relajarse naturalmente y aplicarse a su arte. Cuando se dio cuenta, dice, descubrió que ya podía vivir de su trabajo como ilustrador.

Hoy en día, el arte de Ino tiene una gran demanda: portadas de libros, ilustraciones para revistas y dibujos para anime. Sin embargo, recuerda con cariño sus días en los que sufría porque no vendía. "La vida era emocionante también entonces", recuerda de una manera melancólica, la misma que refleja en el estilo único de su obra.

Ino Takayuki en su exposición individual "Retratos del artista" (Fotografía de Ino Takayuki).

Ino parece hacer un esfuerzo especial en su trabajo para distanciarse de cualquier cosa que pueda evocar incluso un indicio de "ambición" o "aspiración". Retrata un mundo sin tensión y momentos sin tensión con una amabilidad aparentemente sin tensión que aun así tiene un toque de ironía. En su estilo de "belleza humorística" percibo cierto estoicismo hacia esa particular manera de estar relajado pero atento.

De su pintura fusuma dice que “no es ni buena ni mala”. Quiere que la gente que acuda a la exhibición la mire con el mismo humor como si estuviese acostada en el suelo. De forma relajada y natural. Puede que ese sea el mensaje que Ikkyū, que vivió extravagantemente sin ser constreñido por nadie, hubiera querido transmitir.

Ino dice: "Quiero que lo miren como si estuvieran acostados en el suelo”.

Exposición especial de Daitokuji Shinjuan

  • Fechas: del 1 de septiembre al 16 de diciembre de 2018 (cerrado del 19 al 21 de octubre)
  • Horario: 9:30 a.m. a 4:00 p.m. (última entrada)
  • Tarifa: Adultos 1.200 yenes, estudiantes de secundaria e institutos 600 yenes, menores de 12 años gratis (si van acompañados de un adulto). Nota: los niños en edad preescolar no serán admitidos en el estudio Tsūsen'in o en la sala de ceremonia del té Teigyokuken.
  • Acceso: desde la estación de Kioto, tomar la línea Karasuma del metro municipal de Kioto hacia Kitaōji. Hacer transbordo allí a las rutas de autobús 1, 101, 102, 204, 205 o 206 de la ciudad de Kioto y bajar en Daitokuji-mae. Desde allí, 7 minutos a pie (tiempo de viaje total: unos 35 minutos).
  • Sitio web especial de visita de Daitokuji Shinjuan
  • Sitio web de Crowdfunding para Kyoto Shinjuan (solo en japonés)

Fotografías: Asano Satoshi.

(Traducido al español del original en japonés.)

Kioto arte