Fragmentos de Japón

'Purikura'

Sociedad Cultura

El término purikura surge al combinar los vocablos “purinto” (print, impresión) y “kurabu” (club), y se utiliza para denominar un tipo de fotomatón que permite tomar fotos de forma automática e imprimirlas en una lámina, no sin antes decorarlas o hacer cambios en el aspecto de quienes salen en ellas. En los últimos años, estas cabinas se están exportando a lugares como Estados Unidos y Hong Kong.

Un gran éxito de ayer y hoy entre las estudiantes de secundaria y las mujeres jóvenes

El primer fotomatón de purikura hizo su aparición en 1995. Básicamente, consistía en una cabina en la que dos o tres personas –amigos, familiares­– podían tomarse fotografías de las que la máquina imprimía varias copias de pequeño tamaño en una misma lámina. Se convirtió en todo un éxito, especialmente entre las estudiantes de secundaria y las mujeres jóvenes. Intercambiar este tipo de fotografías era una prueba de amistad y se puso de moda inundar la agenda con ellas.

Aunque el primer modelo se limitaba a tomar retratos, en los últimos años estos dispositivos han evolucionado de forma espectacular: uno puede imaginarse cómo sería si tuviera el aspecto deseado. Algunos cuentan, además, con funciones que rozan la ilusión y permiten sentirse momentáneamente como si se tratara de una persona famosa. Los fotomatones difieren en función del modelo, pero los pasos de uso podrían resumirse en:

  1. Se introduce el dinero en la ranura correspondiente, que se encuentra en el lateral de la cabina o en su interior. Una sesión de fotos ronda los 400 yenes.
  2. Se elige el modo en la pantalla táctil: color de piel, fondo...
  3. Se introduce el nombre (también en la pantalla táctil).
  4. Comienza la sesión, que se realiza siguiendo las instrucciones del audio ­–en japonés– de la cabina. La cámara está situada sobre la pantalla táctil.
  5. Se pasa a la zona de decoración, en el exterior de la cabina.
  6. Se decoran las fotografías en la pantalla táctil con el puntero. Se puede elegir entre las distintas opciones de decoración: insertar un mensaje o un sello, añadir maquillaje...
  7. Se elige el número de fotos por lámina.
  8. Se introduce la dirección de correo electrónico para recibir las imágenes en el teléfono móvil.
  9. Se imprime la lámina de fotografías.
  10. Se corta con unas tijeras para repartir las imágenes.

Se elige el modo.

Se elige la distribución: número y tamaño

Envío de las imágenes al correo electrónico

Se puede elegir el tamaño y la cantidad de fotografías, así como enviarlas al correo electrónico del teléfono móvil. Además, han surgido modelos de cabina más baratos que no imprimen las imágenes, sino que permiten su descarga. Por otro lado, los hay que incorporan funciones como la creación de avatares para las redes sociales o la grabación de vídeos cortos, que se pueden editar con efectos en la propia máquina.

Fotomatones a lo largo y ancho del país: en lugares turísticos y parques temáticos

Los fotomatones de purikura se pueden encontrar en puntos turísticos de todo el país, parques temáticos e incluso sitios como la estación de Tokio. La calle Takeshita, en el famoso barrio tokiota de Harajuku, cuenta con un establecimiento especializado en este tipo de fotomatones, con 17 cabinas que incorporan las funciones más populares del momento y un tocador y vestuarios. En los días festivos las estudiantes y las parejas procedentes de distintos lugares hacen cola para entrar.

Además, hay establecimientos que prestan disfraces de personajes de animación, uniformes de varias profesiones o atuendos típicos de las distintas estaciones y cuentan con una sala para cambiarse y maquillarse. El término cospuri, una combinación de las palabras “cosplay” y “purikura”, se utiliza para referirse a la práctica de sacarse fotos disfrazado en uno de estos fotomatones. En algunos salones recreativos hay una sección con cabinas de este tipo, pero en algunos casos no se permite la entrada a hombres solos para prevenir la delincuencia, por lo que conviene prestar atención a los letreros y otras señales.

Una belleza que supera la realidad

Los fotomatones Usagi incorporan la opción Makesoft, muy popular entre las chicas.

Los fotomatones de purikura actuales incorporan las últimas tecnologías de procesamiento de imágenes y funciones que hacen posible que quienes salgan en las fotos aparezcan más bellos, guapos y delgados.

El programa instalado en el fotomatón decide automáticamente, en cuestión de segundos, cómo retocar las fotos de forma que el usuario quede satisfecho: agrandar los ojos, afinar el mentón, ajustar el tono de piel, alargar las piernas... En los últimos tiempos se ha vuelto muy popular una función que retoca las fotos de manera que las facciones se vean bonitas y equilibradas, creada tras haber analizado los rasgos de más de un centenar de modelos y artistas famosos.

Los fotomatones de purikura ya no son un mero espacio para tomar fotos, sino que se han convertido en unas cabinas milagrosas que permiten pasar un rato agradable con los amigos mientras se satisface el deseo de un cambio de imagen.

Imagen de la cabecera: Estudiantes de secundaria en un establecimiento especializado en purikura en Harajuku

Fotografías:
Se elige la distribución: número y tamaño (imagen cortesía de Laurent Neyssensas)

(Traducción al español del original en japonés)

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