Matsue, una ciudad sobre el agua construida en torno a un castillo

Turismo

Matsue es un destino turístico, además de la sede del Gobierno de la prefectura de Shimane. Flanqueada por los lagos Nakaumi y Shinji al este y al oeste, respectivamente, la ciudad está situada sobre el agua de los canales que se extienden desde el castillo en torno al cual prosperó.

Una ciudad sobre el agua

La ciudad de Matsue, que empezó a desarrollarse como población en torno a un castillo en el período Edo (1603-1868), está flanqueada por los lagos Nakaumi y Shinji, el quinto y el séptimo más grandes de todo Japón, respectivamente. Ambos están conectados por el río Ōhashi, cuyas aguas atraviesan la ciudad y fluyen por los canales que se extienden desde el castillo de Matsue —declarado Tesoro Nacional—. Cada año, diez millones de personas visitan esta localidad sobre el agua.

Vista del castillo de Matsue desde la plaza delante del edificio del Gobierno de Shimane. A la izquierda, una estatua ecuestre de Matsudaira Naomasa, miembro de la primera generación del clan Matsudaira.
Vista del castillo de Matsue desde la plaza delante del edificio del Gobierno de Shimane. A la izquierda, una estatua ecuestre de Matsudaira Naomasa, miembro de la primera generación del clan Matsudaira.

Torreón y atalaya sur del castillo de Matsue vistos desde el edificio del Gobierno de Shimane.
Torreón y atalaya sur del castillo de Matsue vistos desde el edificio del Gobierno de Shimane.

Horio Yoshiharu (1542-1611), a quien se considera fundador de Matsue, fue un guerrero a las órdenes de Toyotomi Hideyoshi (1537-1598) y de Tokugawa Ieyasu (1543-1616). Tras su importante participación en la batalla de Sekigahara, en 1600, se unió a las filas de su hijo, Tadauji, a quien se le concedieron los territorios de Izumo y Oki, y juntos entraron en el castillo de Gassantoda, una fortaleza impenetrable situada en la ciudad de Yasugi (prefectura de Shimane). Sin embargo, Horio se percató de que, a diferencia de Gassantoda, un castillo en la montaña, Matsue tenía más futuro por sus recursos hídricos, de ahí que decidiera construir allí un castillo y una población en torno al mismo tras la muerte repentina de su vástago, en calidad de protector de su nieto, Tadaharu. Así se sentaron las bases de la ciudad actual.

Tadaharu no tuvo descendencia, lo que supuso el fin de su familia: Matsue quedó en manos de los Kyōgoku y los Matsudaira, que la gobernaron durante una generación y diez, respectivamente. La ciudad en torno al castillo, con una capacidad de producción de 186.000 goku, prosperó y se convirtió en un lugar de relevancia en lo referente al té y los dulces tradicionales o wagashi sin nada que envidiarles a Kioto y Kanazawa; de hecho, desarrolló su propio estilo en ambas manifestaciones culturales. Matsue es, además, la cuna del Hōran En'ya, un festival de lo más peculiar.

El torreón del castillo de Matsue se erige sobre el monte Kameda, de pendiente ligera.
El torreón del castillo de Matsue se erige sobre el monte Kameda, de pendiente ligera.

Vista en 360º desde el torreón tipo atalaya, en el punto más alto del castillo. A la derecha, el lago Shinji con varias montañas de fondo.
Vista en 360º desde el torreón tipo atalaya, en el punto más alto del castillo. A la derecha, el lago Shinji con varias montañas de fondo.

El castillo de Matsue, un Tesoro Nacional

El castillo de Matsue es uno de los doce de todo Japón que conservan su torreón en la actualidad, y el único de la región de San’in. Uno de sus rasgos más característicos es su tejado, del tipo irimoyahafu —espacio triangular—, cuyas tejas recuerdan al despliegue de las alas de un chorlito. Consecuentemente, se lo conoce popularmente como “castillo del Chorlito”. Destaca también por las tablas de madera negra con las que se ha cubierto la práctica totalidad de sus muros para protegerlos de la lluvia, típicos de los castillos del período Momoyama (1568-1600).

Las tejas triangulares de la parte central de la fachada son características de los tejados del tipo irimoyahafu.
Las tejas triangulares de la parte central de la fachada son características de los tejados del tipo irimoyahafu.

El castillo de Matsue es Tesoro Nacional desde 2015, un nombramiento al que precede una historia un tanto triste: en 1950, después de la Segunda Guerra Mundial, se aprobó la Ley de Protección del Patrimonio Cultural, según la cual la fortificación de Shimane dejaba de ser Tesoro Nacional y se convertía en Propiedad Cultural de Importancia, una categoría inferior. El motivo de la degradación era que no conservaba elementos específicos de la época en la que se construyó. Durante muchos años, las autoridades de la ciudad no cesaron en su empeño para que el castillo recuperara su estatus; apelaron al Estado y llegaron incluso a pedirles a los habitantes de la localidad que encontraran pruebas de los orígenes del castillo a cambio de una recompensa.

En 2012, durante una investigación en el santuario sintoísta del castillo, se descubrieron sendos tableros de los utilizados para hacer ofrendas por escrito datados de 1611, según la inscripción en tinta. Los tableros cuadraban con las huellas para colocarlos en los dos pilares del sótano del torreón. Con esto, se probaba el año en que se había construido y, por lo tanto, el castillo recuperaba la condición de Tesoro Nacional por la que tanto habían luchado las autoridades locales.

El sótano del torreón tiene un pozo, diseñado para garantizar el suministro de agua potable en caso de que el castillo fuera sitiado; es el único de los doce que se conservan en la actualidad que cuenta con uno. Además, alberga una zona para almacenar sal, entre otros alimentos. Todo esto pone de relieve que el castillo de Matsue fue diseñado pensando en una posible guerra.

La segunda, la tercera y la cuarta planta están dedicadas a una exhibición sobre aspectos característicos de la construcción de castillos como las aspilleras y los matacanes, para el lanzamiento de flechas y de piedras, respectivamente, así como información sobre las armaduras y los fusiles de mecha. Además, se muestran imágenes de vídeo captadas con drones. El torreón del quinto piso es tipo atalaya; desde esta estructura tradicional se puede admirar una vista en 360º sin impedimento alguno. Las ordenanzas municipales prohíben la construcción de edificios altos en las inmediaciones del castillo, de ahí que sea posible disfrutar de un paisaje impactante. Les recomendamos a los visitantes que se acerquen a Matsue que primero suban aquí para hacerse una idea de la distribución de la ciudad antes de recorrerla.

En las columnas del sótano se exhibe una réplica de los tableros para ofrendas descubiertos en 2012 (los originales están en el Museo de Historia de Matsue). Entre ellas se encuentra el pozo del castillo, con una profundidad de 24 metros.
En las columnas del sótano se exhibe una réplica de los tableros para ofrendas descubiertos en 2012 (los originales están en el Museo de Historia de Matsue). Entre ellas se encuentra el pozo del castillo, con una profundidad de 24 metros.

El torreón de tipo atalaya, en el piso superior, está construido sobre un tejado irimoyahafu.
El torreón de tipo atalaya, en el piso superior, está construido sobre un tejado irimoyahafu.

En el torreón de tipo talaya no hay paredes que impidan ver todos y cada uno de los movimientos del enemigo.
En el torreón de tipo talaya no hay paredes que impidan ver todos y cada uno de los movimientos del enemigo.

El resto de atalayas, así como otras partes del castillo, se vendieron o derruyeron en la era Meiji (1868-1912), pero, en 2001, se restauraron tres de ellas. En el parque Jōzan, junto al castillo, hay muchos otros edificios históricos: el Kōunkaku, donde el Emperador Taishō se alojó cuando aún era príncipe heredero; el santuario de Matsue, lugar donde se encontraron los tableros claves para que el castillo recuperara su estatus de Tesoro Nacional, y el Jōzan Inari Jinja, un santuario sintoísta situado detrás del castillo. En primavera, los cerca de 360 cerezos que alberga lucen espléndidos, de ahí que figure entre los cien mejores lugares de Japón para ver este tipo de árboles en flor.

El Kōunkaku, construido en 1903. La planta baja tiene una cafetería de nombre Kamedayama.
El Kōunkaku, construido en 1903. La planta baja tiene una cafetería de nombre Kamedayama.

El santuario de Matsue, lugar donde se encontraron en 2012 los tableros para ofrendas. Está situado entre el Kōunkaku y el edificio principal del castillo.
El santuario de Matsue, lugar donde se encontraron en 2012 los tableros para ofrendas. Está situado entre el Kōunkaku y el edificio principal del castillo.

Jōzan Inari Jinja, el santuario situado detrás del edificio principal del castillo de Matue, es un lugar clave en el festival Hōran En'ya, una de las tres procesiones religiosas en barco más importantes de Japón.
Jōzan Inari Jinja, el santuario situado detrás del edificio principal del castillo de Matue, es un lugar clave en el festival Hōran En'ya, una de las tres procesiones religiosas en barco más importantes de Japón.

Castillo de Matsue, Tesoro Nacional

  • Dirección: Matsue-shi Tonomachi Jōzan 1-5
  • Horario de apertura del edificio principal: de abril a septiembre, de 7 a 19:30; de octubre a marzo, de 8:30 a 17:00 (abierto todo el año)
  • Horario para subir al torreón: de abril a septiembre, de 8:30 a 18:30; de octubre a marzo, de 8:30 a 17:00 (se puede entrar hasta media hora antes del cierre)
  • Precio de la subida: adultos, 670 yenes; estudiantes de primaria y de secundaria básica, 280 yenes; personas de nacionalidad extranjera, 330 yenes (140 yenes si son estudiantes de primaria o de secundaria básica). Hay descuentos para grupos y para personas con discapacidad, así como entradas combinadas.

Un paseo por los canales de Matsue para admirar la elegancia de la ciudad

La mejor forma de ser consciente de que Matsue es una ciudad construida sobre el agua es dar paseo por sus canales. Esta ruta sirve para rememorar los tiempos en los que la localidad floreció gracias al transporte por este medio y permite observar el trazado urbano desde un punto ligeramente más bajo. Sin duda, será un recuerdo maravilloso para el viajero.

Las embarcaciones en las que se hacen paseos recreativos por los canales tienen una manga de dos metros y una eslora de ocho.
Las embarcaciones en las que se hacen paseos recreativos por los canales tienen una manga de dos metros y una eslora de ocho.

El personal del embarcadero de la plaza Karakoro saluda a los pasajeros de una de las embarcaciones.
El personal del embarcadero de la plaza Karakoro saluda a los pasajeros de una de las embarcaciones.

Los barcos se pueden tomar desde tres puntos de la ciudad: las plazas Matsue Horikawa Fureai, Ōtemae y Karakoro, situadas en Kuroda-chō, Tonomachi y Kyōmise, respectivamente. El recorrido dura unos 50 minutos, pero se pasa volando gracias al barquero, que va narrando datos curiosos sobre la ciudad mientras los pasajeros admiran los muros de piedra y los puentes, que evocan el período Edo. Cuenta, por ejemplo, que solo en la antigua ciudad de Matsue, antes de que esta se fusionara con otra zona, durante la era Heisei (1989-2019), hay más de 600 puentes, una cifra superior a la de la ciudad italiana de Venecia. Por ello, puede decirse que Matsue es, sin duda, una ciudad sobre el agua.

Uno de los platos fuertes del paseo es que se baja el tejado de la embarcación para navegar por los puentes más bajos; el barquero avisa a los pasajeros para que bajen la cabeza en el momento justo de la maniobra. Aun así, parece que el tejado va a chocar contra el puente, lo cual hace que aumente la diversión y la sensación de que uno está en una atracción de feria.

El billete permite subirse a estos barcos ilimitadamente durante un día, así que son tanto una atracción turística como un medio de transporte práctico.

Para pasar por cuatro de los 17 puentes de la ruta, es necesario bajar el tejado de la embarcación.
Para pasar por cuatro de los 17 puentes de la ruta, es necesario bajar el tejado de la embarcación.

El barquero nos recuerda también que Matsue es una ciudad que merece la pena visitar en todas y cada una de las estaciones; recomienda ver el castillo en la época de floración de los cerezos, admirar el verdor de la primavera... Dice, además, que la estampa del castillo nevado gusta mucho entre los turistas extranjeros. Las embarcaciones tienen un sistema de audio en inglés, chino y coreano; próximamente, estará disponible también en francés.

Vista del castillo de Matsue desde un barco. Sigue siendo majestuoso, pero con cierta diferencia.
Vista del castillo de Matsue desde un barco. Sigue siendo majestuoso, pero con cierta diferencia.

Un barco recreativo navega lentamente entre la naturaleza.
Un barco recreativo navega lentamente entre la naturaleza.

Paseos por los canales de Matsue

  • Embarcaderos: plaza Matsue Horikawa Fureai, Matsue-shi Kuroda-chō 507-1; plaza Ōtemae, Matsue-shi Tonomachi Jōzan (detrás del aparcamiento Matsue-jō Ōtemae); plaza Karakoro, Matsue-shi Suetsugu Honmachi 97
  • Precio del billete de un día: adultos y estudiantes de secundaria básica, bachillerato y universidad, 1.500 yenes; estudiantes de primaria, 800 yenes; personas de nacionalidad extranjera, 1.200 yenes (600 si son estudiantes de primaria). Hay descuentos para grupos y personas con discapacidad.
  • Horario de servicio: desde las 9, con una frecuencia de 20 minutos (de 30 entre diciembre y febrero). La hora de salida del último barco varía en función de la temporada. Se alquilan los barcos para paseos privados y se venden pases anuales.

Otros lugares de interés

Antigua residencia samurái

Tras visitar el castillo de Matsue, es muy posible que nos apetezca saber cómo vivían los guerreros que servían a los señores feudales de fortalezas como esta. Para ello, no tenemos más que acudir a la calle Shiominawate —nombrada así en honor a Shiomi Kohē, vasallo principal del feudo de Matsue—, donde se agrupan varias viviendas habitadas antaño por estos samuráis. La vía se encuentra al norte del castillo, a lo largo de un canal. Allí se conserva la casa del propio Shiomi, abierta al público para que quienes la visiten conozcan cómo era la vida a mediados del período Edo. Además de la vivienda en sí, se puede ver un jardín japonés de gran elegancia, y cerca de la entrada se preservan una cabaña que ocupaban los sirvientes y el establo para los caballos. La residencia se encuentra en las inmediaciones del Museo de Lafcadio Hearn y de la casa donde este vivió. Cerca, en la otra orilla del canal, hay un pino, de nombre hāto no kuguri matsu, que muchos creen que da buena suerte en el amor a quienes la estén buscando.

Edificio principal de la antigua residencia samurái. Data de mediados del período Edo, pero ha sido restaurado recientemente siguiendo un plano de la era Meiji.
Edificio principal de la antigua residencia samurái. Data de mediados del período Edo, pero ha sido restaurado recientemente siguiendo un plano de la era Meiji.

En la residencia, se recrea la vida de un guerrero de alto rango.
En la residencia, se recrea la vida de un guerrero de alto rango.

Un barco navega cerca del hāto no kuguri matsu. Entre las ramas de este pino “se esconde” un corazón.
Un barco navega cerca del hāto no kuguri matsu. Entre las ramas de este pino “se esconde” un corazón.

  • Dirección: Shimane-ken Matsue-shi Kitahori-chō Shiominawate 305
  • Horario de apertura: de abril a septiembre, de 8:30 a 18:30 (última entrada a las 18:00): de octubre a marzo, de 8:30 a 17:00 (última entrada a las 16:30). Abierto todo el año.
  • Entrada: Adultos, 300 yenes; estudiantes de primaria y secundaria básica, 150 yenes; personas de nacionalidad extranjera, 150 yenes (80 yenes si son estudiantes de primaria, secundaria básica o bachillerato). Hay descuentos para grupos y personas con discapacidad, así como entradas conjuntas.

Imagen del encabezado: Vista del castillo de Matsue desde uno de los barcos que navegan por los canales de la ciudad

(Traducción al español del original en japonés de un texto elaborado por la redacción de nippon.com)

Shimane Matsue