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Seca la vida el invierno / y allí fue, sobre la hierba / del templo de Byōdōin (Onitsura)

Literatura Cultura

Fuyugare (“sequedad de las plantas en invierno”) es el término estacional en esta quincuagesimoséptima entrega.

冬枯や平等院の庭の面(おも) 鬼貫

Fuyugare ya
Byōdōin no
Niwa no omo

(Poema escrito por Onitsura y recogido en la colección Taigo monogurui, de 1690)

Seca la vida el invierno
y allí fue, sobre la hierba
del templo de Byōdōin.

El Byōdōin es un templo budista situado en la ciudad de Uji (prefectura de Kioto) que fue construido en 1052 por Fujiwara no Yorimichi. Su edificio principal, el Hōōdō, se alza en una isla rodeada por el estanque de Ajiike, con el que sus creadores trataron de representar el estanque del gokuraku o paraíso budista. Es un edificio muy conocido en Japón ya que aparece en las monedas de 10 yenes.

A lo largo de la historia, este templo se ha visto envuelto muchas veces en conflictos armados. En 1180, el líder guerrero Minamoto no Yorimasa, que contaba ya 77 años, protagonizó un levantamiento en compañía del príncipe Mochihito para echar del poder al clan rival de los Taira, siendo la ciudad de Uji escenario de este conflicto. La suerte le fue adversa a Yorimasa y, cuando se sabía ya vencido, decidió hacerse el seppuku o harakiri en las cercanías del Hōōdō, extendiendo primero sobre el suelo el abanico del que se servía en el campo de batalla para dar las órdenes a sus hombres. El rincón, uno de los muchos lugares de interés que ofrece el recinto, es ahora un pequeño parterre llamado Ogi no shiba (“césped del abanico”).

El suicidio de Minamoto no Yorimasa lo conocemos gracias a la narración épica Heike monogatari, de la que se deriva la ubicación del Ogi no shiba. Al parecer, la difusión de esta se debe sobre todo a Yorimasa, un famoso canto de Zeami que especifica que el viejo guerrero expiró “sobre la hierba del jardín del Byōdōin”.

Onitsura toma prestada de ese canto esa frase, “Byōdōin no niwa no omo” y se limita a añadirle “fuyugare ya”. El césped debía de ser muy espeso, puesto que la batalla ocurrió en verano, pero el poeta altera el escenario con ese explícito “fuyugare” (“sequedad de las plantas en el invierno”), palabra de alto valor simbólico, en la que condensa todo su pesar por el trágico final de Yorimasa, y que nos hace pensar en aquellas “altas hierbas del verano” en las que Bashō creyó ver los únicos restos del “sueño de los valientes”, idea de la que esta de Onitsura viene a ser la otra cara de la moneda.

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: El Hōōdō, principal edificio del templo Byōdōin, cubierto por la nieve. Fotografía cortesía del Byōdōin)

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