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‘Kurayukaba’: animación con el narrador Kanda Hakuzan como actor principal

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El narrador Kanda Hakuzan asume su primer papel protagonista como actor de doblaje en la película de animación Kurayukaba. ¿Cómo manipuló Kanda las palabras que se le confiaban como actor de doblaje? Este profesional del lenguaje, capaz de trascender épocas y medios sin esfuerzo, nos habla de sus ideas y su estilo.

Sexto Kanda Hakuzan KANDA Hakuzan

Nacido en Tokio en 1983. Adoptó el nombre Matsunojō al convertirse en discípulo de Kanda Shōri III, en 2007. En 2012 ascendió a la segunda etapa, y en 2018 obtuvo el galardón al Nuevo Talento en la 35.ª edición de los Premios de las Artes Escénicas de Asakusa. En 2019 ganó el Premio de Oro en los Premios Hanagata al Entretenimiento. En 2020, fue ascendido a shin’uchi y asumió el título de sexto Kanda Hakuzan. Ganó de nuevo, y durante dos años consecutivos, el Premio de Oro en los galardones Hanagata, en 2021 y 2022, y el Gran Premio de dicho evento en 2023. Ha aparecido en numerosos programas de radio y televisión, principalmente en programas de emisión regular. Sus obras incluyen Kōdan Hōrōki (“Diario de un vagabundo de la narración”; Kodansha, publicado en julio de 2023).

Kanda Hakuzan, voz protagonista en un largometraje de animación

Kanda Hakuzan es una verdadera estrella del kōdan, el arte tradicional japonés de la narración. Su energética carrera se centra en la actuación en directo, pero también abarca una amplia gama de medios como la televisión, la radio o YouTube, hasta el punto de que su nombre ya ha percolado hasta estratos que no conocían la narración misma.

Kurayukaba es una película de animación a la que Hakuzan contribuye dando voz al protagonista. Pese a que ya contaba con experiencia como actor de voz con pequeños papeles en proyectos como el largometraje Mirai no mirai (Mirai, mi hermana pequeña; Hosoda Mamoru, 2018) o la serie de televisión Hisone to Masotan (distribuida en inglés como Dragon Pilot: Hisone and Masotan; Higuchi Shinji, 2018), asegura que encargarse de un personaje que aparece en toda la cinta ha sido un verdadero reto.

Kanda Hakuzan interpreta al detective Ōtsuji Sōtarō. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
Kanda Hakuzan interpreta al detective Ōtsuji Sōtarō. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

El detonante que lo llevó a aparecer en la película fue que Sakamoto Raikō, un benshi (narrador de películas mudas) amigo de Hakuzan, conocía desde diez años atrás al director Tsukahara Shigeyoshi, a cargo de esta película. Sakamoto, también actor de doblaje, los presentó, y Tsukahara le ofreció a Kanda el papel de Sōtarō.

“A decir verdad me sentí bastante reacio ante la idea de aceptar el papel, debido al respeto que tengo por los actores de doblaje profesionales. Al principio iba a negarme, pero gradualmente se hizo cada vez más difícil decir que no (risas). Y como imaginaba, fue bastante difícil (ser actor de voz). Tuve que grabar algo tan simple como un “¿Eh?” unas quince veces; el director era muy particular con los detalles. Pero fue un verdadero honor ser parte de este proyecto”.

Sakamoto Raikō interpreta a Inarizaka, reportero y amigo de Sōtarō. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
Sakamoto Raikō interpreta a Inarizaka, reportero y amigo de Sōtarō. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

El trabajo de narrador y el de doblador

Hakuzan interpreta a Ōtsuji Sōtarō, un joven que dirige un negocio de detectives en una época un tanto retro en la que los tranvías todavía circulan por la calle. Cuando uno de sus clientes desaparece, Sōtarō se da cuenta de la existencia de un caso misterioso de desapariciones en masa. La clave de la solución se encuentra en el mundo subterráneo llamado Kuragari, un lugar infestado de indeseables. Su asistente, Saki, parte a investigar pero también desaparece, de modo que Sōtarō debe entrar por sí mismo en Kuragari.

Tsukahara ha creado una visión única del mundo, con maquinaria pesada dotada de armas y trenes blindados en un paisaje urbano cargado de una cierta nostalgia, aunque no llega a estar ambientado de forma explícita en la era Shōwa (1926-1989). Posee más bien una atmósfera cercana a la era Taishō (1912-1926) y un gusto que recuerda a las viejas novelas de detectives y de aventuras, tipificadas por Edogawa Ranpo.

Las detalladas imágenes de Kuragari merecen una atención especial. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
Las detalladas imágenes de Kuragari merecen una atención especial. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

En la novela D zaka no satsujin jiken (“Asesinato en la cuesta D”), Edogawa Ranpo utilizó al gran detective Akechi Kogorō como modelo del quinto Kanda Hakuryū. Hakuzan asegura: “Desde entonces ha habido una estrecha relación entre el mundo de la narración y el de los detectives, e incluso existe un género llamado ‘narraciones de detectives’ dentro del mundo del kōdan. Teniendo en cuenta la historia de nuestra profesión, ha sido para mí una muestra de piedad filial hacia nuestros orígenes poder desempeñar el papel de un detective en esta época”.

La mayor diferencia entre el trabajo de un narrador y el de un actor de doblaje es la presencia de información visual en forma de animación. Kanda asegura que existen varias diferencias importantes en la forma de expresión entre ambos tipos de artistas.

“No es trabajo de un narrador dar siempre lo mejor de sí. Creo que los actores de doblaje tienen un trabajo en el que se expresan al 120 % solo con su voz, y los respeto mucho por ello, pero cuando se trata de contar historias no se trata de dar siempre lo mejor de uno mismo. Resulta realmente agotador escuchar algo así (risas). Uno debe relajarse y poner más énfasis en las partes que realmente quiere enfatizar. O por decirlo de modo más extremo, a veces es más efectivo leer en línea recta, sin desvíos”.

Al interpretar el papel de Sōtarō, Kanda no usó como referencia ciertos métodos de narración ni obras de teatro específicas. Adoptó el tono de una historia de fantasmas en su papel de encargado de estación en el largometraje de animación Mirai no Mirai (Mirai, mi hermana pequeña, 2018), pero añade: “Aquel fue un pequeño truco que podía usar porque no tenía muchas frases. Cuando das vida al personaje principal no puedes hacer ese tipo de cosas”.

“Los narradores de kōdan son narradores, y los actores de doblaje, actores de doblaje; así suelo separarlos. Es igual que cuando hago radio: no funciona si solo aporto el tipo de declamación que uso en el escenario; necesito crear un paquete personalizado para esa actuación. Por eso para este proyecto tampoco usé las armas de un narrador, sino que traté de encontrar la voz y los sonidos adecuados desde cero. Cuando narro para el kōdan puedo decidir por mí mismo si debería hacer determinada voz o sonido, pero como actor de doblaje no puedo entender por mi cuenta si funcionará o no. Tuve que dejar de lado todo mi ego y entrar en el proyecto con la intención de confiarlo todo al director”.

Durante el doblaje se grabó primero la voz de Hakuzan, y después lo hicieron los demás actores de doblaje. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
Durante el doblaje se grabó primero la voz de Hakuzan, y después lo hicieron los demás actores de doblaje. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

Sin embargo, Hakuzan asegura: “A pesar de todo no puedo borrar por completo quién soy como narrador, y algunos aspectos de mis métodos de narración permanecen”. Uno de esos aspectos aparece en dos escenas en las que participó en el doblaje con especial entusiasmo.

“Una es la escena inicial en la que se escucha la voz de Sōtarō por primera vez. No podía ser una lectura casual, por supuesto; quería que mi voz insinuara la vida y el pasado del personaje. La otra es una escena al final, donde se dice la frase ‘No te dejes llevar por Kuragari”. Aunque el director dio el visto bueno yo mismo no había quedado conforme, así que con cierto egoísmo le dije que quería repetirla (risas)”.

“Como se suele decir en el mundo del kōdan, todo queda bien si está bien montado: una historia que cuida su final dejará una buena impresión. Si el final es atractivo, incluso aunque la parte central de la historia no sea tan firme, dejará un buen regusto (risas). Incluso en las etapas intermedias hice lo mejor que pude como aficionado que soy, pero creo la forma en que me esforcé fue bastante típica del kōdan”.

Otro punto clave es el diálogo, que el director Tsukahara describió como “una especie de canción”. Hakuzan explica: “Una de las características de la narración es que hay un ritmo en la forma en que se pronuncian las palabras. Incluso si el público no sabe que soy un actor de doblaje, inmediatamente puede darse cuenta de que hay un narrador hablando, si se fija un poco. Es algo que los actores de doblaje no hacen, por otro lado, así que creo que al final tuvo sentido contar con un narrador para este proyecto”.

En una época de cambios

Una palabra clave de la historia es el nombre mismo de Kuragari: “oscuridad”. Respecto a la oscuridad que se siente al vivir en esta época, Hakuzan dice: “Las lecturas del kōdan hablan sobre un mundo de bien y mal, de crimen y castigo, por lo que las personas buenas y malas se hallan claramente definidas. Sin embargo también hay una cierta oscuridad en el corazón humano; es algo natural. Creo que cualquier persona tiene sus partes negativas, si las buscas”.

Los Fukumen, un grupo de enmascarados que repite sus fechorías en Kuragari. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
Los Fukumen, un grupo de enmascarados que repite sus fechorías en Kuragari. ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

“Como dice el refrán, si el agua está demasiado limpia los peces no viven en ella; hay algunos peces que solo pueden vivir en lugares oscuros. Ese ambiente estilo Shōwa que se recrea en la película también se refiere a ese tema, pero en nuestra sociedad siempre ha habido muchas cosas sospechosas. En esta era Reiwa, por el contrario, nuestro objetivo es una sociedad limpia, donde todo se haga público. Sin embargo también me preocupa que lleguemos a vivir en un mundo en el que todo se haga público, que todo sea limpio, donde cada vez le resulte difícil vivir a más gente”.

Incluso en las obras clásicas que Hakuzan continúa representando en el escenario hay historias y personajes que podrían considerarse poco éticos según las normas sociales, éticas y morales de hoy día. Uno de los problemas a los que se enfrenta es cómo preservar esas obras y continuar representándolas.

“El entretenimiento popular es algo que se hace para el público de una época. Si una obra contiene palabras que ahora no resultan apropiadas creo que es mejor ajustarlas, a no ser que exista una clara necesidad de usarlas. Por ejemplo, la narración Manryō muko o la historia de rakugo Komamonoya seidan tienen una fuerte perspectiva masculina y ahora pueden considerarse desagradables para las mujeres, por lo que les hemos realizado algunos cambios para interpretarlas ahora y que el público pueda disfrutarlas sin problema. Hay otras obras narrativas que todavía funcionan sobre el escenario, pero que quizá deban sellarse en cinco o diez años. Si esto llega realmente a suceder será un gran problema pensar cómo evitar que se sellen”.

¿Qué ve Sōtarō más allá de Kuragari? ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
¿Qué ve Sōtarō más allá de Kuragari? ©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

Hakuzan, que se refiere en ocasiones sobre sí mismo como el “portavoz del mundo de la narración”, experimentó una alegría inesperada con Kurayukaba. Esta película se ha proyectado en festivales de cine de todo el mundo y ganó el Premio del Público y el Premio de Oro en la categoría de largometraje de animación en el Festival Internacional de Cine Fantasia. La voz de Hakuzan ha empezado a ser escuchada por espectadores de todo el mundo, no solo en los círculos japoneses de la narración, sino también al otro lado del océano.

“Es un sentimiento extraño, y también me siento muy honrado. La narración japonesa presenta, por supuesto, una barrera idiomática, de modo que resulta difícil cruzar fronteras con ella y es necesario usar subtítulos, pero quienes llegan a ver una actuación real aprenden así sobre el japonés y la cultura de Japón. A mí eso me hace muy feliz, claro, pero es mucho más fácil que el público vea una película, que esta supere todas esas barreras. Ha sido un placer único, como narrador, haber tenido el honor de presenciar esa fuerza del cine, gracias al talento de Tsukahara”.

Imágenes: Hanai Tomoko.
Texto: Inagaki Takatoshi.

©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari
©Tsukahara Shigeyoshi / Asociación Cinematográfica Kuragari

Información de la película

  • Reparto: Kanda Hakusan, Kurosawa Tomoyo, Serizawa Yū, Sakamoto Raikō, Satō Setsuji, Karino Shō, Nishiyama Nozomi
  • Obra original, guion y dirección: Tsukahara Shigeyoshi
  • Tema principal: “Naisho no uta”, Charan Po Rantan
  • Producción de animación: Team OneOne
  • Distribución: Tokyo Theatre Twin Engine
  • Duración: 64 minutos
  • Página web oficial (en japonés): https://www.kurayukaba.jp/
  • Estrenada el 12 de abril de 2024

Tráiler

(Artículo traducido al español del original en japonés.)

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