El arte “yōkai” de un maestro

Cultura Arte

Toriyama Sekien fue un artista influyente del período Edo, que enseñó a algunos de los gigantes del mundo del ukiyo-e. Hoy es más conocido por sus colecciones de ilustraciones de yōkai, que publicó en cuatro volúmenes entre 1776 y 1784 como un tipo de literatura popular producida en masa. Hablamos con los traductores que han dado a conocer su obra en español e inglés sobre el artista y el impacto que sigue teniendo hoy día.

Matt Alt Matt Alt

Traductor y escritor. Se graduó en Lengua Japonesa en la Universidad de Wisconsin–Madison y se mudó a Japón en 2003 para cofundar AltJapan, una empresa de localización dedicada al entretenimiento y la cultura popular japoneses. Ha traducido videojuegos de las series Dragon QuestNinja GaidenGundam, y mangas como Doraemon, además de haber escrito varias obras sobre cultura japonesa. Colabora con el New Yorker, el Independent, Slate y otras publicaciones.

Yoda Hiroko Yoda Hiroko

Traductora y editora. Cofundadora y presidenta de AltJapan. Consiguió un máster en Paz Internacional y Resolución de Conflictos en la American University. Ha sido editora de la edición japonesa de CNNGo e intérprete para delegaciones de las Naciones Unidas. Coautora, junto con Matt Alt, de libros que incluyen la “serie Attack”: Yōkai Attack!, Ninja Attack! y Yūrei Attack!, que presentan el mundo de los yōkai, los ninjas y los espíritus de Japón en inglés.

Isami Romero Isami Romero

Profesor asistente del departamento de Ciencias Humanas de la Universidad de Agricultura y Medicina Veterinaria de Obihiro, donde enseña Política Comparada, Historia de la Diplomacia y Español. Nacido en 1975 en Ciudad de México. Se graduó en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México en 1999, antes de conseguir un máster en Estudios Sociales e Internacionales en la Universidad de Tokio, donde también completó su investigación doctoral. Ha enseñado también en el departamento de Estudios de Área de la Universidad de Tokio y en la Escuela de Estudios Liberales Internacionales de la Universidad de Waseda. Ha traducido numerosas obras literarias japonesas al español.

Toriyama Sekien es el sobrenombre de Sano Toyofusa (1712-1788), un artista de grabados en madera de mediados de la era Edo (1603-1868). Fue un profesor y creador de ukiyo-e pionero, que desarrolló nuevas técnicas y enseñó a famosos artistas de la talla de Toyoharu, el fundador de la escuela Utagawa, y Kitagawa Utamaro. Hoy día, sin embargo, es más conocido por sus cuatro compendios de ilustraciones de yōkai: Gazu hyakki yagyō (1776; El desfile nocturno ilustrado de la horda demónica), Konjaku gazu zoku hyakki (1779; El pasado y presente ilustrados de la horda demónica, continuación), Konjaku hyakki shūi (1781; Más del pasado y presente de la horda demónica), y Hyakki tsurezure bukuro (1784; Una horda de artículos del hogar encantados). Pedimos a Isami Romero, quien tradujo las colecciones de Sekien como Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón (Quaterni, 2014), y a Matt Alt y Yoda Hiroko, que las tradujeron al inglés como Japandemonium Illustrated (Dover Publications, 2016), que nos hablaran sobre el artista, su obra y la influencia que continúa ejerciendo en la actualidad.

Acercar los yōkai de la era Edo a los lectores de ahora

ENTREVISTADOR ¿Por qué eligió este libro? Después de tantos cientos de años, ¿por qué era este el momento de traducirlo?

MATT ALT Se ha dado una explosión de popularidad de todo lo relacionado con los yōkai en Japón estos últimos años, impulsada por la franquicia Yōkai Watch. Pero se trata tan solo de la manifestación más reciente de los yōkai en la cultura pop japonesa.

El libro de Toriyama Sekien, de 240 años de antigüedad, representa un “punto cero” para los yōkai como fenómeno mediático. No se trata de los primeros yōkai ilustrados, pero sí de los primeros yōkai como producto, producidos en masa y consumidos en el floreciente mundo literario de la era Edo. Los monstruos de estas páginas son los ancestros de populares personajes de manga, y de mascotas que Japón ama hoy día.

Nos sorprendió que nunca se hubiera traducido… hasta que empezamos a trabajar en ello, y nos dimos cuenta tarde de por qué (risas).

ISAMI ROMERO Creo que mi traducción al español fue la primera, al menos en un idioma europeo. Quaterni, mi editorial, quería presentar a los lectores de España los samuráis y otras partes de la antigua cultura Edo.

Traduje la primera novela de Kyōgoku Natsuhiko, Ubume no natsu (El verano de la ubume), de su serie Kyōgokudō. El protagonista de estos libros siempre está hablando de los viejos textos de Sekien. Así que le mostré a la editorial lo que Sekien había creado, y dijeron que les parecía estupendo.

YODA HIROKO Me gustan los yōkai desde que era niña. Y en lo que se refiere a ellos, Toriyama Sekien lo es todo. Crecí con el manga de Mizuki Shigeru (GeGeGe no Kitarō), y es evidente que también él sacó ideas de Sekien.

Cuando Matt dijo que quería hacer esto pensé que estaba loco. El libro tiene ya 240 años, está escrito con una caligrafía llamada kuzushi-ji, difícil de descifrar, y en estilo chino kanbun (una forma de anotar caracteres japoneses). Pero pensamos: ¿quién más va a traducir esto? Era un desafío que queríamos intentar.

ENTREVISTADOR ¿De dónde sacaron el texto original sobre el que trabajaron?

ALT Las obras de Sekien fueron muy populares durante la era Edo. Se reimprimieron tres veces. La mayoría de las copias que se hallan disponibles hoy día son reproducciones de la tercera edición, que está muy degradada. Habíamos planeado usar también ese material para nuestro libro, ya que se encuentra disponible en la página web de la Biblioteca Nacional de la Dieta. No fue hasta que empezamos a trabajar que encontramos otra copia mucho más clara, en el museo Smithsonian de Washington DC. Esto imprimió gran fuerza al proyecto.

YODA Estaba en las Galerías Freer and Sackler (que albergan las colecciones asiáticas del museo Smithsonian). Pero le faltaba una pequeña parte.

ROMERO Sí, para mi traducción tuvimos que trabajar a partir de la edición de Kadokawa Shoten. Es una pequeña edición de bolsillo, pero incluye este volumen de Gazu hyakki yagyō de Sekien, el primero de los libros de yōkai que sacó.

YODA Al final localizamos una copia de la parte perdida en la colección del Museo de Bellas Artes de Boston. Así que nuestro libro es muy americano, de algún modo (risas). Pero salió muy bien, porque la calidad de las imágenes es muy buena.

ALT Uno de los ejemplos más sorprendentes de su calidad es el grabado de Furu-utsubo, que nosotros tradujimos como “Oldquiver” (viejo carcaj). La mayoría de las reproducciones son de la tercera edición, que es muy borrosa.

YODA Esta es la versión con la que crecí. Es difícil de distinguir. ¿Esto es una cara? ¿Otra cosa? Pero la versión del Smithsonian es muy clara y detallada. Puedes ver una cara, puedes ver las plumas de pavo real. Incluso hay un texto que no está en la tercera impresión. Ver esta versión fue para mí un gran descubrimiento. Y lo que es aún mejor, la copia del libro que encontramos tenía un prólogo que no se hallaba en las impresiones posteriores.

La copia de Furu-utsubo que se halla en el Smithsonian (derecha) muestra un detalle muy superior, además de incluir el texto que falta en la copia de la Biblioteca Nacional de la Dieta. (Cortesía de la Biblioteca Nacional de la Dieta y la Biblioteca del Museo Smithsonian)

Eso explicaba un misterio: cada entrada del cuarto libro termina con una frase: “Así lo soñé”. ¿Por qué? Sin embargo, gracias a ese recién hallado prefacio, se hizo evidente… Sekien se quedó dormido y soñó que entraba en las ruinas de un viejo palacio, donde todas las cosas comenzaban a moverse de un lado a otro. Tras despertarse, dibujó lo que recordaba. Y eso fue el cuarto libro.

Grabados como literatura pop

ENTREVISTADOR ¿Cómo encajan las obras de Sekien en el círculo literario de su época?

ALT Quizá fueran el equivalente de las tiras cómicas del periódico New Yorker en la era Edo. Imagine, en 240 años, que alguien encuentra una colección de cómics de nuestra época -“En Internet, nadie sabe que eres un perro” (el subtítulo de una de las tiras cómicas más famosas de dicho periódico)- sin entender qué es Internet. O un perro (risas). Es una cápsula de tiempo de lo que era popular a finales del siglo XVIII.

También se puede leer como literatura. No hay una narrativa sostenida, en realidad, pero está llena de referencias a obras famosas.

ROMERO Sekien produjo estos libros uno tras otro, cada uno de ellos recopilado en tres volúmenes. Como con cualquier autor, su trabajo es demostrar que a sus lectores les gustará este método. Saca un volumen, a la gente le gusta, puede intentarlo de nuevo. Creo que los primeros tres libros que realizó estaban llenos de yōkai del pasado, que todo el mundo conocía y podía disfrutar, como kappa y tengu. Pero el cuarto libro salió de su propia imaginación. Sacó objetos de la cocina, espejos, y cualquier cosa de la casa, y los transformó en yōkai. No habían sido parte de la cultura popular hasta que él hizo que lo fueran, pero se convirtieron en personajes tan perdurables que Mizuki Shigeru los usó en nuestra época.

YODA Sekien reunió y “remezcló” un montón de información que previamente había estado diseminada. Antes de que se publicaran sus libros se conocía a los yōkai de rollos pintados, en los que aparecían solos, sin fondos. Su contribución visual consistió en colocarlos en hábitats, dándoles contexto en el mundo real.

Así que la pregunta pasa a ser por qué eligió esos fondos particulares para los yōkai. Es algo que me fascina.

ENTREVISTADOR Y usted añadió numerosas explicaciones para ayudar a los lectores a seguir la obra.

ROMERO Cuando realicé la traducción al español me ofrecí a añadir información adicional más allá del texto de las imágenes originales. Pero la editorial dijo que no, que solo querían lo que estaba ahí. Los otakus de España a los que les gusta este tipo de material apreciarían esa información añadida, pero la editorial la consideró irrelevante. El contexto es importante, sin embargo, porque Sekien quiere decir algo con las imágenes que crea.

Hay abundantes juegos de palabras visuales en el grabado Gangi-kozō, con el patrón de gangi-shibori en la esquina superior izquierda, además de una rampa de piedra en la orilla (también llamada gangi) y los dientes de la criatura, los cuales se suponían tan afilados como un escarpelo… objeto del cual un tipo muy común era el gangi-yasuri. (Cortesía de las bibliotecas del Museo Smithsonian)

YODA Aquí va un buen ejemplo. Este es Gangi-kozō, el “chico de la terraza del río”. Fíjese en los puntos con forma de V y las líneas, arriba a la izquierda. ¿Se trata de un error de impresión? No, resulta que este patrón se llama gangi-shibori, y se usa para teñir túnicas. No era algo aleatorio. ¿Por qué dibujó Sekien de este modo? ¿Por qué colocó ese patrón aquí? Me lo preguntaba constantemente, mientras trabajábamos en el proyecto.

ALT A veces yo ya había terminado la traducción y estaba preparado para pasar a la siguiente página, pero Hiroko me decía que no. Este o el otro elemento estaba ahí por una razón. Por eso tenemos tanto análisis mientras que el texto original de Sekien apenas contaba con unas pocas palabras, en muchos casos.

ROMERO En mi caso, la editorial solo quería el texto original y me dijo que eso era todo lo que necesitaban los lectores; que podrían imaginar y averiguar por sí mismos qué otros significados estaban presentes en la obra. Tuvimos una cantidad mínima de análisis, contando a los lectores simplemente el significado del nombre, en algunos casos.

ALT Descubrimos que muchas de las ilustraciones de dos páginas tenían significados que aparecían cuando veías ambas juntas. Por ejemplo, Ungai-kyō, el “espejo más allá de las nubes”, aparece en la página opuesta a Suzuhiko-hime, la “princesa-príncipe campanilla”, de un modo que parece ser una parodia de la leyenda de Amaterasu, la diosa sol, cuando la atraen fuera de su cueva. Esta es una de las razones por las que nos mantuvimos en nuestros trece e insistimos en que el libro tuviera la misma disposición que el original japonés, de derecha a izquierda, aunque fuera más difícil de leer. De no hacerlo así, los lectores se perderían muchos significados.

Este par de imágenes representa una parodia de la legendaria escena del Kojiki (Registro de cosas antiguas) en la que un obsceno baile atrae a Amaterasu fuera de la cueva en la que está escondida. (Cortesía de las bibliotecas del Museo Smithsonian)

 

ROMERO Algunas de las imágenes de Sekien muestran a los yōkai como una parte muy pequeña de la composición. La imagen Yamabiko (“eco místico del valle”), por ejemplo, cuenta con una diminuta criatura en una esquina del grabado. Mis editores me preguntaron si podríamos poner tan solo un primer plano del yōkai, pero me negué, porque hay otra información presente en la imagen que no queremos obviar.

El duradero impacto de la imaginación de Sekien

ENTREVISTADOR ¿Estamos leyendo clásicos en esta obra, o es Sekien todavía relevante en la cultura de hoy día?

ALT Los yōkai siguen siendo parte vital de las culturas pop modernas. Yōkai Watch presenta muchas parodias de antiguos yōkai. Otro ejemplo es Nurarihyon, el protagonista de la serie de anime Nurarihyon no mago, traducida como Nura: el señor de los Yōkai. Los antiguos yōkai se usan aún como personajes, hoy en día.

YODA Ahora yōkai es una palabra cotidiana en Japón. Pero Toriyama Sekien es mucho menos conocido. Ahora que los yōkai se están haciendo famosos por todo el mundo, queremos traer sus libros a los lectores de fuera de Japón, para popularizar su nombre junto a los yōkai.

El hecho de que fuera el creador de muchas de estas criaturas es importante. Si te gusta algo, es importante volver a sus raíces, entender más de su trasfondo. Sin hacerlo, solo estás moviéndote por la superficie del material. Estamos intentando dar al mundo exterior acceso a algo muy viejo: las raíces de los yōkai.

ALT Sekien es uno de los artistas más inusuales del panteón del arte japonés. Poca gente conoce su nombre, pero sin él, el mundo de los grabados ukiyo-e no habría existido en la forma en la que lo hizo durante la era Edo. Enseñó a Utagawa Toyoharu, fundador de la escuela Utagawa. Enseñó a Kitagawa Utamaro. Inventó la técnica denominada fuki-bokashi, que permite al grabador hacer gradaciones de color. El ADN de Sekien ha estado presente en gran parte del arte popular hasta hoy día. Pero si buscas su obra en una enciclopedia de arte, normalmente solo dice que “era este tipo que enseñó a Utamaro”. Queríamos cambiar eso.

ROMERO Es difícil encontrar información biográfica fiable, y no sabemos mucho sobre él. Pero fue el primer artista que mostró imágenes de los yōkai al gran público. Antes de que apareciera existía una idea general de lo que era un kappa, el concepto de la criatura estaba ahí. Quizá hubiera otras ideas sobre qué aspecto tenían estas criaturas en Kyūshū o Tōhoku, pero cuando sus imágenes salieron de Edo (Tokio), se expandieron y fueron aceptadas como el aspecto de los yōkai por todo Japón.

ALT Edo tenía un mercado audiovisual sorprendentemente moderno. La gente iba a ver el kabuki como nosotros vemos una película; quizá compraban un grabado ukiyo-e como nosotros una revista. Y los productos relacionados con los yōkai comenzaron con Sekien. Sus libros estaban inspirados en artistas anteriores, pero los de Sekien eran producciones en masa, no volúmenes únicos. Convirtió a los yōkai en los primeros personajes pop de Japón.

Descifrar el “código de Sekien”

ENTREVISTADOR Puede que sean producciones en masa, pero su edición inglesa cuenta con arte de una gran belleza. ¿Existen otras ediciones que hayan realizado una labor similar con estas ilustraciones?

ALT Hay algunos libros en japonés, como las ediciones Kadokawa y Kokusho Kankōkai editions, para empezar. Pero están basadas en un juego de grabados de la tercera edición que no están en las mejores condiciones.

YODA Para lectores japoneses como yo, la edición Kokusho Kankōkai ofreció el primer acceso a esta obra, aunque faltaban páginas y los grabados estaban muy gastados. Por eso nos alegramos tanto al encontrar copias limpias en el Smithsonian.

ROMERO Hay otra editorial en España que sacó una enciclopedia de yōkai, y vendió bastante bien. Y la gente que la leyó quería más. Mientras que los amantes enfervorecidos de Japón quieren información en mayor profundidad, a los lectores normales les gusta este tipo de obra. La leen de forma casual, como un manga. Y la editorial usa esta estrategia, vendiendo el libro como “las raíces del manga”. Quizá te guste Dragon Ball o Naruto, pero esto es algo que debes leer para ver cómo empezó todo.

ALT Hablando de lectores japoneses, cuando comenzamos a compartir algunas de las imágenes de nuestro libro en Twitter, los aficionados japoneses de los yōkai quedaron sorprendidos. Nunca habían visto reproducciones tan claras, ni siquiera en su propio país.

YODA El hecho de que mantuviéramos los nombres japoneses de los yōkai en sus páginas también ha ayudado a los lectores japoneses que quieren seguir la obra. Miran nuestras traducciones y dicen “Ah, así que Kutsu-tsura es Carasandalia.”

Las múltiples capas de significado ocultas en el grabado de Kame-osa muestran la delicia que las obras de Sekien representaban para los lectores bien informados… y lo difícil que resultan de descifrar, siglos después. (Cortesía de las bibliotecas del Museo Smithsonian)

ROMERO ¿Y estos grabados estaban olvidados en algún rincón de los archivos del Smithsonian?

ALT ¡Sí! Es irónico que los hayamos encontrado fuera de Japón, pero también es una forma de cerrar el círculo, ya que Sekien recibió influencia de ciertos textos extranjeros. Absorbió muchas influencias de Japón, China, Corea, quizá incluso Europa, también; y las digirió para crear lo que creó.

YODA Eso es algo que nos hizo sudar. No hay nada aleatorio en su obra. Siempre hace referencia a algún poema, libro o evento… cada palabra, cada elemento de las imágenes. Pusimos mucho esfuerzo en nuestras explicaciones, pero estoy segura de que también se nos escaparon muchas cosas. No es el Código Da Vinci, sino el Código Sekien (risas).

ENTREVISTADOR ¿Descifraron el código?

ALT El último yōkai del libro, Kame-osa, es uno que Hiroko descifró.

YODA Tradujimos Kame-osa como “Captain Crock” (capitán vasija). Se trata de una vasija de sake que nunca se vacía por mucho que bebas. Pero podría haber dibujado solo la vasija y haberlo dejado ahí. ¿Qué es entonces esta mano peluda que se arrastra por el lado izquierdo?

Resulta que esto proviene de una obra de teatro nō llamada Shōjō. El shōjō es una criatura mítica, y Sekien cita la obra en su texto. Esa es una capa. Además, uno de los discípulos de Sekien era Koikawa Harumachi, quien también recibía el apodo de Sakenoue no Furachi (el borracho imperdonable). Mientras estudiaba con Sekien era conocido como Kame-osa. Todo eso está en el grabado.

Descifrar todas las capas hizo que este fuera un trabajo muy difícil; pero también fue un trabajo que disfrutamos de verdad.

(Basado en una charla el 2 de junio de 2017, en las oficinas de nippon.com. Traducido al español del original en inglés.)

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