Retretes reflejo del gusto nipón por el detalle
Aseos japoneses: 3. Un ligero exceso de papel higiénico
Guíade Japón
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Un restaurante que triunfa por su cantidad de papel higiénico
El papel higiénico es uno de los elementos que no pueden faltar en el cuarto de aseo, y Japón ofrece unas condiciones comparativamente buenas para su disfrute. Uno puede tirarlo al inodoro sin reparos en cualquier punto del país porque casi nunca se atasca. No es necesario llevar pañuelos de usar y tirar encima, ya que suele haber papel higiénico en casi todos los lugares: en los hoteles, en las estaciones, en las tiendas, en los restaurantes y bares, etc. Algunos sitios cuentan con dos portarrollos y disponen además de recambios.
Aseo de un aeropuerto. Aparte de contar con un inodoro con funciones de limpieza, hay dos rollos en el portarrollos y tres más de recambio en la repisa.
El talante concienzudo de los japoneses se refleja en el exagerado acopio de papel higiénico que se realiza, por ejemplo, en los establecimientos de restauración, para evitar que se agoten las existencias. El ejemplo más extremo de esta tendencia se halla en el baño de la taberna Momojirō Imadegawa-dōri Hyakumanben, situada en el barrio de Sakyō, en Kioto.
El aseo de mujeres cuenta con una legión de ochenta rollos, colgados de la pared de delante del inodoro. En el de hombres, ambas paredes laterales se hallan cubiertas de papel. Para más inri, todos los rollos tienen la punta perfectamente doblada en forma triangular. A pesar de la tranquilidad que debería de brindar la imposibilidad de quedarse sin papel, la ingente cantidad de rollos resulta agobiante.
Aseo de mujeres en la taberna Momojirō Imadegawa-dōri Hyakumanben. Con tanto rollo, parece difícil elegir, pero seguramente la mayoría de las clientas terminan usando el que hay a la derecha del inodoro.
Según cuenta el personal, un error al rellenar el pedido de portarrollos de papel higiénico hizo que el local recibiese una montaña de ejemplares. Y, ya que los tenían allí, decidieron colgarlos todos. La respuesta de la clientela fue muy positiva; la exposición de papel funciona como reclamo para atraer nuevos clientes.
La compleja psicología que rodea el papel higiénico
Doblar la punta del papel higiénico en forma de triángulo, como se hace en el baño del Momojirō Imadegawa-dōri Hyakumanben, es algo muy común en Japón. En otros países también se hace en los hoteles y los restaurantes de lujo, pero raro es verlo, como aquí, hasta en las oficinas o las casas particulares. Algunos turistas internacionales lo consideran una muestra de la hospitalidad nipona. Sin embargo, en los últimos años se está poniendo en duda la salubridad de dicha costumbre.
En los alojamientos, el doblado de la punta del papel higiénico es un añadido del servicio al cliente que señala que el baño se acaba de limpiar. Ahora bien, ¿qué pasa si quien dobla el papel no es el personal de limpieza, sino la última persona que ha usado el baño? A pesar de que se haga por consideración hacia el siguiente usuario, seguro que hay a quien le repugna la idea de que alguien haya tocado ese papel tras usar el baño, sin antes lavarse las manos.
El año pasado se hizo viral en internet un cartel colgado en el baño de un hospital que rezaba “No doblen la punta del papel higiénico”. Lógicamente, la intención era evitar contagios. Por lo visto, la hospitalidad depende del momento y las circunstancias.
Aseo de hombres. El personal del establecimiento se encarga de que todos los rollos tengan la punta doblada para que salgan bien en las fotos de los visitantes.
Recientemente ha salido un tipo de papel que me llama mucho la atención; es un producto que la cadena de droguerías Matsumoto Kiyoshi sacó a la venta en la primavera de 2018.
Papel higiénico en forma de radiocasete. Además de divertido, resulta cómodo de cargar al hombro. Se trata de un producto de triple capa —algo poco frecuente—, por lo que, además de resultar curiosamente estético, resulta agradable al uso. Fotografía: Matsumoto Kiyoshi Holdings.
Aunque el papel higiénico es un producto de primera necesidad, hay quien se avergüenza de tener que llevarlo por la calle después de comprarlo. La cadena Matsumoto Kiyoshi tuvo la idea de crear paquetes con diseños en forma de radiocasete o bolsa de la compra, para mudar en diversión esa sensación negativa.
Estos nuevos paquetes de papel higiénico han triunfado también fuera de las fronteras japonesas, obteniendo premios como el iF Product Design Award de Alemania o el premio a la calidad D&AD del Reino Unido. Quizás mi motivación por dar una imagen positiva a ese espacio rodeado de estereotipos negativos que es el baño sea un deseo compartido por gente del mundo entero.
El curioso modelo de paquete con diseño de bolsa de la compra atrae las miradas. Se vende bajo la marca Matsukiyo por 278 yenes. Fotografía: Matsumoto Kiyoshi Holdings.