Canciones infantiles de Japón

Música

Los niños de todo el mundo tienen sus canciones infantiles favoritas. En este artículo echamos un vistazo (y una escucha) a algunas de las canciones favoritas entre los niños japoneses.

Canciones de un pájaro rojo

Muchas de las canciones infantiles más conocidas de Japón aparecieron por primera vez en la revista para niños Akai tori (pájaro rojo), publicada entre 1918 y 1936. Los jóvenes japoneses habían cantado durante mucho tiempo warabe uta, canciones infantiles tradicionales, transmitidas de una generación a otra, que acompañaban actividades como contar con números y jugar, pero el lanzamiento de esa revista marcó el comienzo de un movimiento que buscaba elevar el nivel artístico de la música infantil mediante colaboraciones entre poetas y compositores.

Algunos de los principales poetas del momento, como Kitahara Hakushū, Saijō Yaso y Noguchi Ujō, se unieron a compositores tan influyentes como Yamada Kōsaku y Nakayama Shinpei para crear un nuevo conjunto de canciones infantiles, denominadas dōyō.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la definición de dōyō en los currículos escolares se expandió para incluir canciones tradicionales además de tonadas previas producidas por el Ministerio de Educación… después de haber eliminado un cierto número de obras de corte militarista.

Bellotas y elefantes

Las canciones dōyō tienen normalmente letras fáciles de comprender y tratan temas como los animales, la familia o la comida. Algunas de las canciones más queridas hablan de las cuatro estaciones. Ejemplos muy conocidos incluyen “Sakura sakura” (Flores de cerezo), “Tanabata-sama”, sobre el festival del 7 de julio, “Chiisai aki mitsuketa” (Encontré un pequeño otoño), “Yūyake koyake” (Brillo del anochecer) y “Oshōgatsu” (Año nuevo).

“Donguri korokoro” (La bellota rueda)

Letra de Aoki Nagayoshi, música de Yanada Tadashi.

Donguri korokoro, donburiko
Oike ni hamatte, sā taihen
Dojō ga dete kite, konnichi wa
Botchan, issho ni asobimashō

La bellota rueda, y luego se zambulle
En el estanque. ¿Qué voy a hacer?
La locha llega nadando; “Hola, ¿qué tal?
Juguemos juntos, pequeña bellota”.

Donguri korokoro, yorokonde
Shibaraku issho ni asonda ga
Yappari oyama ga koishi to
Naite wa dojō o komaraseta

La bellota rueda, se divierte,
Juega un rato, pero luego
Extraña mucho su casa en la montaña,
Llora tanto que la locha no sabe qué hacer.

“Zō-san” (Elefante)

Letra de Mado Michio, música de Dan Ikuma.

Zō-san, Zō-san
Ohana ga nagai no ne
Sō yo, kā-san mo
Nagai no yo

Elefantito, elefantito,
Tu nariz es muy larga.
Es verdad, y la nariz de mi mamá
También es larga. 

Zō-san, Zō-san
Dare ga suki na no
Ano ne, kā-san ga
Suki na no yo

Elefantito, elefantito
¿Quién te gusta?
Bueno, mi mamá
Es la persona que me gusta.

Nuevas canciones y fronteras

El programa musical Minna no uta (Canciones para todos), de la cadena de televisión pública de Japón NHK ha sido muy influyente en propagar la apreciación de la música infantil. El programa de cinco minutos, que comenzó a emitirse en 1961, se ofrece varias veces al día y presenta canciones de Japón y de todo el mundo, incluyendo algunas melodías originales que han pasado a convertirse en clásicos modernos. Han aparecido en su espacio más de 1.300 canciones a lo largo de las décadas, y cierto número de animadores y cineastas han alcanzado la fama tras realizar vídeos musicales para el programa. Un ejemplo de un éxito reciente es la canción de 2018 “Papurika” (pimentón; con letra y música de Yonezu Kenshi), que fue compuesta como parte del proyecto de la NHK de apoyo a las Olimpiadas de Tokio 2020, y ha logrado más de 100 millones de accesos en YouTube. Esta canción es ahora un espectáculo fijo en las clases de música de muchas escuelas primarias como parte de los preparativos para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020.

Algunas canciones infantiles populares de Japón son adaptaciones de melodías de otros países. Por ejemplo, la canción “Chōchō” (mariposa) tiene su origen en una canción tradicional alemana con letra totalmente diferente, mientras que la animada tonadilla “Ōmakiba wa midori” (La gran pradera es verde) deriva de una canción folclórica eslovaca.

(Artículo traducido al español del original inglés. Imagen del encabezado: Las tres ranas representan la popular canción infantil “Kaeru no uta” [Canción de la rana]. © Photo Library)

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