Dioses de los mitos y leyendas de Japón

Saber más sobre los dioses de Japón: formas de adoración

Cultura Vida

James Singleton, editor de nippon.com, entrevista a la mitóloga y autora de la presente serie, Hirafuji Kikuko, para saber más sobre los dioses japoneses.

Hirafuji Kikuko HIRAFUJI Kikuko

Profesora de la Facultad de Cultura Sintoísta, Universidad Kokugakuin. Nacida en 1972. Especializada en mitología. Directora del Instituto de Cultura Japonesa de la misma universidad. Entre sus principales publicaciones se incluyen Shinwa no arukikata – Kojiki-Nihon shoki no monogatari wo taikan dekiru fūkei (“Un paseo por los mitos: guía de paisajes y santuarios donde experimentar las historias de Kojiki y Nihon shoki”; Shūeisha, 2022) y Shinwa de tadoru Nihon no kamigami (“Rastreando a los dioses japoneses a través de los mitos”’; Chikuma Shobō, 2021).

Los dioses: humanos un tanto más poderosos

SINGLETON  ¿En qué época se originan los dioses japoneses?

HIRAFUJI  Los primeros registros escritos que hacen referencia a los dioses se hallan en el Kojiki, del siglo VIII, y documentos similares, pero no hay forma de saber con certeza en qué momento comenzaron los propios dioses como tales. Es posible que, en el periodo Yayoi (fechas inciertas; aprox. siglo X a.C. – mediados del III d.C.), cuando surgió la agricultura y se empezaban a adorar elementos de la naturaleza como el sol o las montañas, aparecieran también las primeras historias sobre los dioses. Se cree que las figuras haniwa, descubiertas en túmulos muy antiguos, trataban de representar a seres humanos, más que a dioses. Por influencia del budismo, que llegó a Japón en el siglo VI, se comenzó a representar a dioses por medio de pinturas y esculturas, y los santuarios aparecieron en lugares destinados a rituales permanentes.

SINGLETON  Da la impresión de que los dioses japoneses son muy diferentes del Dios cristiano, omnisciente y omnipotente. ¿Qué similitudes y diferencias presentan con los dioses de la mitología griega?

HIRAFUJI  Los dioses griegos, al igual que los kami japoneses, también tienen un lado muy humano. Cometen errores, hacen cosas malas e incluso se enamoran de los humanos. Sin embargo, los dioses griegos no permiten que se dude ni por un momento de su superioridad sobre los humanos.

Por otro lado, los dioses japoneses son más humanos y dan la impresión de ser “humanos un tanto más poderosos”. Los dioses también cultivan los campos y tejen. Amaterasu, por ejemplo, trabaja como supervisora de tejido en su morada celestial de Takamanohara. Trabajan igual que los humanos. Y lo interesante es que no lo saben todo, y también dependen de la adivinación. Cuando Amaterasu trata de determinar si Susanoo, su hermano menor, tiene intención de atacar Takamanohara, ambos deciden resolver el problema por medio de adivinación.

Como resultado Susanoo, triunfante porque se ha demostrado que no tiene malas intenciones, empieza a ponerse violento, y Amaterasu se asusta y se esconde en una cueva rocosa. Al igual que estos hermanos, los dioses son inmaduros al principio; creo que es interesante verlos crecer en su divinidad, a lo largo de la historia.

La muerte de los dioses

SINGLETON  En la mitología japonesa, los dioses a veces mueren, ¿no es cierto?

HIRAFUJI  La primera representación de la muerte de un dios es la escena en la que Izanami da a luz a Kagutsuchi, el dios del fuego, y muere a causa de graves quemaduras. Tras morir va a Yomi, el mundo de los muertos, del que podría pensarse que puede regresar, por ser diosa. Pero cuando su esposo Izanaki intenta traerla de vuelta y fracasa queda establecida la finalidad de su muerte, al igual que la de los humanos.

En otro episodio también muere otra deidad, a la que los dioses dan muerte por traidor. Sin embargo las muertes de estos dioses son excepcionales; muy pocos de ellos mueren realmente, y aunque lo hagan, vuelven a la vida. Ōkuninushi, por ejemplo, es asesinado varias veces por sus hermanos, celosos de su popularidad, pero en cada ocasión vuelve a la vida.

SINGLETON  ¿Cómo actuaban los antiguos japoneses hacia los dioses?

HIRAFUJI  Existía la conciencia de que es importante mantener y cuidar de los lugares donde residían los dioses, algo que se ha transmitido a las siguientes generaciones. Según el Kojiki, hubo un momento en el que ocurrieron ciertos desastres, como epidemias y demás; por medio de rituales de adivinación se descubrió que los dioses querían que se les ofreciera su adoración de forma correcta. La gente comenzó a adorar como los dioses indicaban, y los desastres terminaron. El libro también cuenta que hubo cierto príncipe que creció incapaz de hablar, por voluntad de los dioses. Ese problema se resolvió cuando repararon el santuario Ōkuninushi, en Izumo.

“Médico de cabecera” y “especialista”

SINGLETON  Desde la antigüedad, Japón ha celebrado costumbres y eventos para expresar gratitud por las bendiciones de los dioses en cada estación y en diversos aspectos de la vida. ¿Se puede decir que estas costumbres siguen vivas en la actualidad?

HIRAFUJI  Algunas personas intentan respetar las costumbres todo lo posible, mientras que otras se muestran más relajadas y flexibles. Es cierto que cada vez son más las personas que visitan los santuarios solo cuando tienen algo que pedir, o el día de Año Nuevo.

SINGLETON  Cada kami otorga un don diferente. Por ejemplo, las personas que tienen una tienda o empresa suelen ir al santuario Inari o al santuario Ebisu para recibir una bendición en sus negocios, pero ¿qué santuario deben visitar los oficinistas?

HIRAFUJI  Hasta el periodo Edo (1603-1868) muchas personas nacían, crecían y morían en el mismo lugar, y permanecían vinculadas al santuario local durante toda su vida. Sin embargo, hoy en día hay muchas personas que nacen, crecen, viven y trabajan en diferentes lugares. Creo que es común que la gente visite el santuario del ujigami (deidad local) tanto del área donde viven como de la zona en la que trabajan para orar por el éxito laboral.

SINGLETON  ¿Realmente no importa tanto a qué clase de dios se adora?

HIRAFUJI  Yo considero al dios local como una especie de “médico de cabecera”. Si tienes algo especial, acudes a un especialista. Si, por ejemplo, deseas aprobar un examen, puedes rezarle al dios de los estudios académicos; si deseas encontrar una buena pareja, puedes rezarle al dios del emparejamiento o a un santuario dedicado a un dios especializado en ello.

SINGLETON  En la prefectura de Saitama, donde vivo, hay varios santuarios Hikawa dedicados a Susanoo. ¿Por qué hay varias sedes no solo en la misma región sino en todo el país?

HIRAFUJI  El santuario Hikawa lleva en su nombre el carácter de kawa (“río”), y se ubica cerca de varios ríos en la región de Kantō para proteger de las inundaciones las áreas habitadas, o para recibir las bendiciones del agua para la agricultura. Además se construyeron en varios lugares porque era mejor tenerlos más cerca unos de otros que tener que viajar largas distancias para visitarlos. Es por esto que el número de santuarios en general, y no solo los santuarios Hikawa, siguió aumentando.

SINGLETON  Varios santuarios están consagrados a la misma deidad; ¿dónde reside exactamente ese dios, entonces?

HIRAFUJI  No es que los dioses vivan en un santuario, en realidad. Habitan en varios lugares, a veces en santuarios y otras en montañas. Amaterasu, por ejemplo, no solo se encuentra en santuario Ise Jingū, sino que también reside en los santuarios de todo el país consagrados a ella.

Santuarios extraños

SINGLETON  El santuario Tsuki de la ciudad de Saitama es un poco inusual, ya que no tiene un pórtico torii. Hay muchas estatuas de conejos como guardianes, en los terrenos del templo.

HIRAFUJI  Ese santuario se conoce cariñosamente como Tsukinomiya. Las deidades adoradas en él son Amaterasu, Susanoo y el dios de los alimentos Toyoukebime no kami; los adornos de conejos se deben sin duda a que se trata de un mensajero de los dioses, ya que tsuki significa “luna” y en Japón existe la tradición de que en la Luna vive un conejo.

Estatua de conejo en el santuario Tsuki. (PIXTA)
Estatua de conejo en el santuario Tsuki. (PIXTA)

El mensajero del dios de la luna, Tsukuyomi, es un conejo. Sin embargo, dado que el nombre de Tsukuyomi solo aparece en mitos y no desempeña un papel activo en los registros, no hay muchos santuarios dedicados a él. En los últimos años el santuario Izumo Taisha, dedicado a Ōkuninushi, ha visto aumentar la cantidad de estatuas de conejos en sus terrenos; la razón puede hallarse en el mito del conejo blanco de Inaba que Ōkuninushi salvó de la muerte.

SINGLETON  ¿Hay algún santuario que le parezca particularmente interesante?

HIRAFUJI  En las montañas de la ciudad de Nichinan, en la prefectura de Miyazaki, se encuentra el santuario Ushiodake, el único santuario de Japón dedicado a Umisachihiko. Es extraño que esté ubicado en una zona montañosa ya que es un dios que vive en el mar, donde atrapa sus presas, pero hay una leyenda local que dice que fue arrastrado aquí después de perder una batalla con su hermano menor, Yamasachihiko. El santuario es pequeño, aunque creo que es más significativo que sea pequeño pero esté bien mantenido y limpio, en lugar de ser grande y espectacular.

Umisachihiko y Yamasachihiko. (Ilustración de Satō Tadashi)
Umisachihiko y Yamasachihiko. (Ilustración de Satō Tadashi)

Umisachihiko y Yamasachihiko

Hononinigi, el nieto de Amaterasu, que baja de Takamanohara para gobernar la tierra, se enamora a primera vista de Konohanasakuyahime, hermosa como una flor de cerezo, y se casa con ella. Hoderi (Umisachihiko) y Hoori (Yamasachihiko) son sus dos hijos. Un día, Yamasachihiko, que busca sus presas en las montañas, le propone a su hermano mayor Umisachihiko que intercambien sus herramientas. Umisachihiko acepta de mala gana el intercambio. Sin embargo, Yamasachihiko pierde el anzuelo de pesca de su hermano en el mar. El hermano mayor no perdona al menor, por lo que Yamasachihiko sale nuevamente al mar en busca de un anzuelo de pesca; al hacerlo se enamora de la hija del dios del mar, con la que pasa tres años. Con la ayuda del dios del mar, recupera después el anzuelo, que se había tragado un pez y se lo devuelve a su hermano, pero la disputa entre ambos no se resuelve y se produce una pelea. Al final Umiyukihiko se somete a la voluntad de su hermano.

Las cosas también tienen un alma

SINGLETON  Hay algunos kami, como los tsukumogami, que me dan la impresión de ser más yōkai o monstruos que dioses.

HIRAFUJI  Los tsukumogami son herramientas usadas durante más de cien años que después cobran vida y se convierten en dioses. Si se comportan mal los tratarán como monstruos, y si se portan bien se convertirán en dioses. Los dioses japoneses no son seres tan terribles; los humanos, los animales e incluso los objetos pueden convertirse en dioses.

También existe la leyenda de que el dios de la pobreza, algo que en realidad no es de agradecer, nos hace cosas buenas si lo tratamos con amabilidad.

SINGLETON  Lo que cada uno considera dioses y cómo interactúan con ellos y con sus santuarios depende del individuo, ¿no es cierto?

HIRAFUJI  Así es. Por ejemplo se podría pensar que los dispositivos electrónicos no tienen nada que ver con los santuarios, pero algunas personas purifican sus teléfonos móviles en ellos. En Kanda Myōjin, santuario conocido por su “dios de la informática”, ofrece amuletos para proteger las computadoras de infección por virus informáticos. Los santuarios brindan de manera flexible lo que la gente cree que necesita.

El primer día de trabajo del año los oficinistas visitan el santuario Kanda Myōjin, en Tokio, famoso como lugar para orar por la prosperidad empresarial. (4 de enero de 2024, distrito de Chiyoda, Tokio – Jiji Photo)
El primer día de trabajo del año los oficinistas visitan el santuario Kanda Myōjin, en Tokio, famoso como lugar para orar por la prosperidad empresarial. (4 de enero de 2024, distrito de Chiyoda, Tokio – Jiji Photo)

“Quiero hacerme amiga de ese dios”

SINGLETON  ¿Tiene algún dios favorito, en lo personal?

HIRAFUJI  Me gusta Konohanasakuyahime. Quiero ser su amiga, y aconsejarle que deje a ese hombre que tiene (Hononinigi).

SINGLETON  Es la diosa que da luz en medio del fuego, creo.

HIRAFUJI  Así es. Me gusta que tenga raíces fuertes. Es adorada como diosa del fuego en el santuario Sengen del monte Fuji. También es diosa del alcohol, ya que se dice que lo elaboraba.

SINGLETON  ¿A usted le gusta beber alcohol?

HIRAFUJI  Sí, me gusta. Konohanasakuyahime no solo es hermosa, sino que también sabe pasar un buen rato charlando mientras bebe.

(Ilustración de Satō Tadashi)
(Ilustración de Satō Tadashi)

Un parto en llamas entre sospechas de infidelidad

La petición de Hononinigi de casarse con Konohanasakuyahime hace feliz a Ooyamatsumi, el padre de ella y dios de los montes, el cual le ofrece también a su hija mayor, Iwanagahime. Ofrece a ambas hermanas con la esperanza de que las vidas de los descendientes de Amaterasu sean eternas como las rocas, y que prosperen como los cerezos en plena floración. Sin embargo, Hononinigi envía a Iwanagahime de regreso, aduciendo que es tan fea como una roca. Como resultado, las vidas de los emperadores, a pesar de ser descendientes de los dioses de Takamanohara, se volvieron tan cortas y efímeras como las flores.

Konohanasakuyahime queda embarazada después de un pacto de una noche con Hononinigi, pero Hononinigi considera imposible que quede embarazada de la noche a la mañana, y sospecha que el niño no es suyo. Para demostrar que no tiene una aventura Konohanasakuyahime prende fuego a la sala de parto, creyendo que si el niño proviene del cielo nacerá sano y salvo. En medio de un fuego crepitante da a luz a tres príncipes: Hoderi (Umisachihiko), Hoseri (cuyo nombre solo se menciona en los mitos cuando nace) y Hoori (Yamasachihiko). Se cuenta que la madre preparó amazake (bebida dulce, paso anterior a la fermentación del sake) y se lo dio a sus hijos en lugar de leche materna.

SINGLETON  ¿Qué tipo de dioses le interesan a la generación más joven?

HIRAFUJI  Entre los estudiantes universitarios a los que enseño, hay varias estudiantes que quieren investigar sobre el dios de las espadas. Takemikazuchinokami es la deidad a la que está consagrado el santuario Kashima, en la prefectura de Ibaraki. Me cuentan que su interés comenzó con el videojuego Tōken ranbu, en el que se presentan espadas antropomorfas. La razón por la que se creó un juego que antropomorfiza espadas bajo la forma de apuestos jóvenes proviene, creo, del concepto mismo de que las cosas también tienen alma; ​​creo que es algo muy japonés que la gente se interese en los dioses a través de este juego.

Afinidad por la ecología

SINGLETON  También hay extranjeros que quedan fascinados por el sintoísmo y se hacen sacerdotes. ¿Qué tipo de atractivo cree que tienen los dioses japoneses para la gente en otros países?

HIRAFUJI  Me da la impresión de que están más interesados ​​en la forma en que los japoneses interactuamos con el mundo natural que en los dioses en sí. Sentir a los dioses y adorar objetos naturales como montañas y ríos presenta una cierta afinidad con la ecología moderna y la protección del medioambiente.

La idea de que desde la antigüedad se hayan apreciado y utilizado las bendiciones de la naturaleza puede resultar atractiva porque difiere de los valores cristianos.

Cada uno tiene una forma diferente de interactuar con los dioses, y no se puede decir que todos los japoneses de hoy tengan un sentimiento de gratitud hacia lo natural. Sin embargo, independientemente de las diferencias generacionales, la gente sigue queriendo reunirse frente a los árboles sagrados o las rocas adornadas con una cuerda shimenawa. Creo que estos sentimientos nunca cambiarán.

Entrevista: James Singleton; edición: Itakura Kimie (comité editorial de nippon.com.)

(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: ilustración de Satō Tadashi.)

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