Las prefecturas de Japón

Prefectura de Iwate

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La apenas poblada prefectura de Iwate, en la región de Tōhoku, cuenta con escarpadas montañas en su interior y una extensa línea de costa en el océano Pacífico. Con una rica historia, alberga también Hiraizumi, cuyos templos budistas fueron designados como Patrimonio de la Humanidad en 2011.

La prefectura de Iwate se encuentra en la región de Tōhoku, en la costa del Pacífico de Honshū. Es la segunda prefectura más extensa de Japón después de Hokkaidō, pero su baja densidad de población permite que haya abundante espacio para la belleza natural. Las estaciones de esquí en el oeste de la prefectura y unas espectaculares vistas de la costa en el este atraen a numerosos visitantes todo el año.

Un vistazo a la prefectura de Iwate

  • Establecida en 1871 (antiguamente formaba parte de la provincia de Mutsu)
  • Capital: Morioka
  • Población: 1.211.000 (a octubre de 2020)
  • Área: 15.275 km2

La capital de Iwate, Morioka, es la ciudad más grande de la prefectura, aunque su población apenas llega a los 300.000 habitantes. La mayoría de la población se concentra a lo largo del río Kitakami, el quinto más largo de Japón, en el oeste de la prefectura. Es también la ruta que sigue la línea del tren bala Tōhoku Shinkansen. La frontera oeste de la prefectura, que comparte con Akita, es montañosa y experimenta copiosas nevadas durante el invierno. Estaciones de esquí como las de Shizukuishi, Hachimantai y Appi—todas cerca del pico más alto de la prefectura, el monte Iwate, de 2.038 metros—hacen las delicias de los aficionados a los deportes de invierno con sus largas pistas y la ausencia de multitudes.

La costa de Tōhoku fue azotada por un tsunami después del Gran Terremoto del Este de Japón ocurrido el 11 de marzo de 2011. Ciudades como Miyako o Kamaishi empezaron a ser conocidas en todo el país y hasta en el resto del mundo a raíz de la tragedia. El cabo de Todo, en la costa central de la prefectura, es el extremo oriental de la isla de Honshū.

El brillante Konjikidō, o “pabellón dorado”, del Chūsonji de Hiraizumi. (© Pixta)
El brillante Konjikidō, o “pabellón dorado”, del Chūsonji de Hiraizumi. (© Pixta)

A pesar de su distancia respecto a los centros culturales del país en la antigüedad, Iwate fue el hogar de uno de los principales núcleos del budismo en el norte. Hiraizumi, una ciudad diseñada según los principios de la Tierra Pura del budismo en los siglos XI y XII, fue declarada como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 2011 por sus jardines, yacimientos arqueológicos y templos, entre ellos el Chūsonji y el Mōtsūji.

Que Iwate tenga una población reducida significa que no es una potencia industrial, pero se sitúa en quinto lugar en producción silvícola en el país, pues en 2015 suministraba alrededor del 5 % de toda la madera de Japón basándose en su valor. La costa de rías, caracterizada por sus estrechas ensenadas separadas por altas crestas, es un lugar ideal para la producción de moluscos, en particular el abulón, en la que lidera en Japón. Una industria que no es de gran calado pero sí muy valorada por los aficionados al té es la de las Nanbu tekki, teteras de hierro que se fabrican en Morioka y alrededores desde hace cuatro siglos.

Las escarpadas rocas y aguas cristalinas de la costa de Iwate. (© Pixta)
Las escarpadas rocas y aguas cristalinas de la costa de Iwate. (© Pixta)

Iwate es también una tierra de literatura y leyendas. El folclorista Yanagita Kunio escribió en 1910 Tōno monogatari (Cuentos de Tōno), una colección de historias del distrito central de Iwate que se menciona en el título de la obra. Con ello estableció los cimientos modernos de los estudios del folclore japonés. A comienzos del siglo XX también vio despegar la carrera literaria de Miyazawa Kenji, cuyas historias sobre Ihatov, un lugar inspirado en Iwate, son adoradas también en nuestros días.

Los Wanko Kyōdai, unos hermanos inspirados en el popular plato de Morioka wanko soba (pequeños cuencos de fideos soba que traen en rápida sucesión a los comensales hasta que estén saciados), son las mascotas oficiales de la prefectura de Iwate. (® Wanko Kyōdai. Por cortesía de la Asociación de Turismo de Iwate)
Los Wanko Kyōdai, unos hermanos inspirados en el popular plato de Morioka wanko soba (pequeños cuencos de fideos soba que traen en rápida sucesión a los comensales hasta que estén saciados), son las mascotas oficiales de la prefectura de Iwate. (® Wanko Kyōdai. Por cortesía de la Asociación de Turismo de Iwate)

Personalidades ilustres

  • Miyazawa Kenji (1896–1933): Escritor. Afectado por la enfermedad durante buena parte de su vida, en la que apenas fue reconocido, tras su muerte empezó ganó popularidad gracias a sus obras ambientadas en Ihatov, un lugar ficticio insipirado en Iwate. Es más conocido por su poema “Ame ni mo makezu” (Invicto ante la lluvia) y novelas como Ginga tetsudō no yoru (El tren nocturno de la Vía Lactea).
  • Nitobe Inazō (1862–1933): Educador. Estudió política agrícola en los Estados Unidos antes de volver a Japón, donde enseñó en las universidades de Sapporo, Kioto y Tokio, y se volcó en la educación femenina como primer rector de la Universidad Cristiana Femenina de Tokio. Es también conocido por ser el autor de El Bushidō: el alma de Japón.

(Fotografía del encabezado: cerezos en flor al final de la primavera con el monte Iwate en el fondo. © Pixta.)

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